CHILE: Capriles; un candidato de la derecha chilena.

Posted by Nuestra publicación: on viernes, julio 19, 2013

Andrés Román
Socialismo Revolucionario, CIT en Chile.

Es una casualidad que justo en el momento en que una de las derechas, la Alianza, se quedara sin candidato, de visita se encuentre el candidato de la derecha venezolana Henrique Capriles.  Quien se ha encargado, con un discurso populista y una millonada de dólares americanos, de poner en aprietos al gobierno bolivariano, amenazar con hacer retroceder las profundas reformas sociales del Chavismo y pasearse por Latinoamérica para recibir el apoyo de la clase dominante de todos los países del continente.  Seria impresentable pero, con esta especie de velorio peleado que tienen, no sería raro que en cualquier momento desde el gobierno o de los partidos de la Alianza se presentara algún proyecto de ley con el quórum parlamentario correspondiente para permitir que Capriles fuera candidato.

Capriles y su proyecto político, terminar con el gobierno chavista para recuperar el control sobre la sociedad y el Estado y sus privilegios de clase, no solo despierta la simpatía de la derecha pinochetista, sino también de uno de los partidos socios de la “nueva mayoría”, la Democracia Cristiana.  Cuando fue el golpe contra Chávez el 2002 apoyó automáticamente al presidente instalado por los ricos, el empresario Pedro Carmona.   Bajo el gobierno de Lagos, aunque luego debió retroceder, se apoyó el golpe de estado dado por la derecha venezolana contra el gobierno de Chávez.

No fue casual eso sí, oír hablar al candidato con depresión sobre lo “chavista” que son todas las demandas que se han instalado (para quedarse) en la sociedad chilena. Sobre todo la necesidad de una Asamblea Constituyente para terminar con todas las leyes de amarre, mordaza y saqueo que significan las actuales leyes para la mayoría de la población y que son una verdadera tiña en todos los ámbitos donde vivimos, trabajamos o estudiamos.   La constitución de 1980 es la biblia azul de la derecha y el libro de consultas de la Concertación.   Les provoca escándalo que la población tenga bajos niveles de comprensión de lectura pero se hacen los lesos cuando los estudiantes salen a pedir educación pública, gratuita y de calidad. 

El miedo al proceso venezolano.

Como no iba a tener consecuencias el cuco chavista,  si desde la revolución rusa que los cuicos de todos los países del continentes han despotricado siempre contra todo lo que signifique mayor participación política de los trabajadores, todo lo que hable de socialismo y en resumen a todo lo que signifique mejorar las condiciones de vida de la mayoría

Fue la irrupción del movimiento popular venezolano lo que permitió rescatar a Chávez y revertir el golpe de estado de palacio que habían dado los grandes empresarios venezolanos con el apoyo del gobierno de Bush y de todos los gobierno burgueses del mundo.   Fue el pueblo en la calle, manifestándose y ganando el apoyo de las bases populares del ejército quienes lograron parar la reacción.  Capriles es el producto de toda una clase que ha estado perdiendo privilegios en Venezuela, de una clase social que se ha visto como lo que es, una minoría, en cada una de las elecciones que se han hecho en Venezuela desde que Chávez ganó las elecciones en 1998.  

Luego de más de 12 años perdiendo elecciones, la derecha venezolana, sigue despotricando contra Chávez y ahora Maduro y lo único que les queda es defender algunos votos, con ese nivel de derrotas electorales  no nos extrañemos cuando nos hablen de depresión

Síntomas de derrota en la derecha.

Sin embargo la depresión que hoy está atacando a la derecha chilena es un proceso con otros síntomas comparados con Venezuela, algunos inversos y otros similares.  Por ejemplo la derecha que representa la UDI y RN está preocupada y teme caer en una profunda crisis que da señales incluso de querer pedir auxilio para no perder el poder político.  Ya lo vimos hace días atrás cuando se sentaron frente a las cámaras y los flashes para gesticular, cual payaso, la presentación de un proyecto para cambiar el binominal pero, como ya es sabido, con un remedio peor que la enfermedad. 

Ofreciéndose ellos mismos para cambiar algo que siempre les ha entregado privilegios y logrado mantener un sistema económico y social donde se hace negocio con todo, es algo por lo menos sospechoso y bueno,  permítannos dudar,  pero  incluso con los escaños parlamentarios que se han transformado en verdaderas agencias de negocios donde se firman contratos.   En el norte los campesinos y los habitantes de los pueblos de los valles se están quedando sin agua porque empresarios como un ex ministro de Bachelet y un diputado se compraron  los derechos de agua y están dejando sin agua a medio mundo, construyendo tranques privados solo para regar sus cultivos frutales que venden y exportan gracias a los Tratados de Libre Comercio tan aplaudidos y firmados por los gobiernos de la Concertación y de la Alianza.

Del  sentido común a las demandas comunes.

Despojos y negocios como lo que hacen con el agua en el norte son las cuestiones que muchos, partiendo por los habitantes del Valle, en el país están dispuestos a terminar.   Es una cuestión que muchos llaman sentido común, pero no ese sentido común medio religioso, mercantil y chanta que la casta política ha tratado de imponer por décadas.   El sentido común de quienes están dispuestos a defender la renacionalización del agua es otra cosa, una posición que plantea que lo que está pasando con el agua es algo que tiene que cambiar.  En Santiago, un feriante nos explica que la lechuga viene de un valle de la cuarta región y como hay sequía (y robo de agua) esta verdura se pone escasa y que si no fuera por Arica no habrían tomates en la región metropolitana y en varias regiones del país.   Las empresas mineras, a parte del cobre, el oro y varios minerales y metales, también son las responsables de la falta de agua que se está produciendo en el norte y que amenaza seriamente con una crecida del desierto.  

Son estas demandas las que están creciendo a paso firme y,  como ya hemos visto y están viviendo los trabajadores con la revolución venezolana, la amenaza de la clase burguesa y la derecha no se acaban,  mientras más se debilita el poder de los trabajadores en un gobierno más se hace fuerte la amenaza.  En chile sin embargo el proceso es inverso y la amenaza de la derecha no es un gran problema político, de hecho es algo con lo que hemos nacido, una situación casi domestica, tanto que con Piñera ganaron el gobierno sus más fieles representantes y no esa copia barata llamada Concertación, que intenta hacer una copia cara, pero falsa,  de gobierno antineoliberal. 

La derecha de Capriles  a ratos parece una taza de leche y a ratos una gran maestra comparada con lo que intenta defender la derecha chilena,  que tiene a Longueira con depresión y a Bachelet con principio de amnesia, todo mal para ellos.  

Todos a la Moneda y Marcel Claude.

Por otro lado los pasos para afirmar y echar andar el movimiento Todos a la Moneda está tomando cada vez más fuerza y comienza a consolidarse.  Aunque falta mucho por hacer todavía, es necesario aunar los esfuerzos para salir a la calle a mejorar la campaña, a darle aire y a ganar apoyo.  La asamblea Constituyente, la renacionalización del cobre, el fin de las AFP y todas las cosas que queremos que cambien en el país requiere del aporte, el apoyo y la participación de todos.  

Empezando por las organizaciones políticas, partidos y colectivos que se han comprometido también a ayudar a levantar un gran movimiento que derrote a las dos derechas.   Como plantean muchos compañeros en la campaña, se necesita del aporte y el trabajo de todos para mover la campaña, en cada lugar de trabajo, en cada barrio, en cada población y en cada centro de estudio, hay que dialogar y buscar el apoyo de los viejos que votan Bachelet, que les dejo una reforma previsional penca, de los trabajadores, aunque tengan poco tiempo y de los estudiantes para que las marchas puedan tener la respuesta de un gobierno que los apoye.