Argentina - Amplios sectores populares han comenzado a romper con el gobierno

Posted by Nuestra publicación: on lunes, agosto 13, 2012

Fuente: La Chispa

Se han quebrado las ilusiones de los sectores populares con el discurso del gobierno y sus promesas incumplidas. La dura realidad que golpea en sus bolsillos ha producido, en los últimos meses, que millones de trabajadores pasen de la frustración y la bronca, a la movilización en respaldo a sus justas necesidades insatisfechas.

Mientras el gobierno miente, amenaza y promete, varias veces por semana, por radio y TV, amplios sectores sociales en todo el país han comenzado a decir: BASTA!

Paro y movilización del 27 de junio

El paro nacional del gremio de camioneros y el llamado a la Concentración en Plaza de Mayo del 27 de junio se transformó en una gran manifestación de repudio a la política del gobierno. Ni las amenazas de todo tipo del gobierno, ni la oposición abierta de los gremios falderos de CFK, ni siquiera la limitación de la convocatoria (Moyano se cansó de repetir que el paro nacional era SOLO de camioneros) impidieron que miles y miles de trabajadores pararan ese día en todo el país, hicieran actos y se movilizaran en sus localidades; además marcharon a Plaza de Mayo. Se sumaron a la protesta dando la espalda a sus dirigentes sindicales (por ej. la CTA de Yasky y su aliado Baradel, que habían hecho una campaña infernal contra el Acto en apoyo a la posición del gobierno).

El día 27, mientras la presidenta del país viajaba a San Luis a interiorizarse por la suerte de los cerditos de un frigorífico, en la Plaza de Mayo, frente a la casa de gobierno, se desarrollaba un acto fundamentalmente obrero, 60.000 ó 70.000 personas que repudiaron el saqueo al que el gobierno “Nacional y Popular” sometía a los trabajadores. Había comenzado la cuenta regresiva. Cristina, la dadivosa, empezaba a ser vista como Cristina la mentirosa, la que aumenta el saqueo a los que trabajan mientras protege a los banqueros, a las mineras, a los grandes monopolios, y paga puntualmente la deuda externa.

Lo que Cristina no quiere ver

En la provincia de Buenos Aires los paros y movilizaciones han sido protagonizados por todos los gremios estatales. Más allá de sus dirigentes, los docentes, judiciales y profesionales de la salud pararon: fueron a La Plata, hicieron actos y movilizaciones en muchas ciudades de la provincia como Mar

del Plata, Olavarría y Bahía Blanca. Hubo cortes de ruta, asambleas multitudinarias, marchas, etc.

En Santa Cruz, la provincia gobernada hace casi tres décadas por los KK, el incendio comenzó a mediados de diciembre del año pasado. La salud pública y las obras sociales están en la llaga. Docentes, judiciales, estatales, en una movilización casi permanente en defensa de sus salarios y condiciones de trabajo, y últimamente, hace casi 20 días, el incendio pegó un salto: la policía que reclama su derecho a la sindicalización y salarios dignos (sus sueldos actuales no llegan a $ 5000); ahora ha sumado el apoyo de la oficialidad, y sus reclamos son vistos con simpatía por la población.

En Chubut, el conflicto en la empresa petrolera PAE comenzó con sus trabajadores, “los dragones”. La producción permanece parada en Cerro Dragón (el más importante yacimiento petrolero del país). El gobernador (un felpudo KK que no sabe como salir del problema) ahora sueña con quitarle la concesión a la empresa (capitales de EEUU y del estado Chino).

En Mendoza, el gobernador Francisco Pérez (otro felpudo KK), el 9 de julio, mientras presenciaba los actos por la Independencia, tuvo que soportar una gran marcha antiminera llevada adelante por los vecinos autoconvocados

de San Carlos (localidad donde se realizaba el acto por el día de la Independencia ).

En Chaco, el gobernador Capitanich (ultra felpudo KK), está convulsionado por las protestas rurales por sus promesas incumplidas de ayuda a más de 4000 productores por los daños de la sequía.

Paro por tiempo indefinido del Sindicato de los Trabajadores del Gas, derivados y Afines, que nuclea a los trabajadores de la empresa Camuzzi Gas Pampeana, un conflicto que se extiende desde La Plata en Pcia. B. Aires) hasta Tierra del Fuego.

En Necochea (al igual que en múltiples localidades del gran Buenos Aires) las marchas contra la inseguridad han ido en aumento. Primero marcharon por las calles céntricas.

Después, el lunes 9 de julio, más de 5000 vecinos llenaron la plaza principal, en el centro cívico. El viernes 13, buena parte de ellos decidió copar el Concejo Deliberante de Necochea para llevar, con tono enérgico, el reclamo de seguridad que trasladan a las calles desde hace algunas semanas, hartos de la violencia y la impunidad de los delincuentes.

En pocas palabras: en todo el país diferentes sectores populares están en pie de lucha. La mayoría de ellos casi con seguridad la votaron el año pasado. Ahora la enfrentan con firmeza. El “modelo” solo  sobrevive en los discursos de Cristina Fernández y su corte. El embrujo se ha roto. Ahora viene lo fundamental: organizarse, unificar los reclamos, impulsar una dirección y un programa obrero y popular y nuevos dirigentes. O sea una alternativa al saqueo y la corrupción de los Kirchner.