Irlanda del Norte: 250.000 trabajadores del servicio público toman parte en una huelga de un día

Posted by Nuestra publicación: on domingo, noviembre 29, 2009


Líderes sindicales discuten venderse a pesar de la acción histórica



Michael O'Brien, Partido Socialista.

CIT en Irlanda.



250.000 trabajadores de servicios públicos en el sur de Irlanda participaron en la huelga de un día, el 24 de noviembre en oposición a la amenaza de recortar € 1,3 billones de euros ( 1,9 billones de dólares) de la factura de servicio público en el presupuesto del próximo mes, en un tope de recortes de tamaño similar a los recortes en los pagos de Bienestar Social y en la prestación del servicio público en sí. € 2.5 millones (3.7 billones de dólares) ya se han tomado de estos trabajadores en una mal llamada “cuota de pensiones”, que en el tope de otros nuevos impuestos sobre la renta, vio a los asalariados bajos y medios en el servicio público perder miles de euros de su paga.



El gobierno y los medios de comunicación querían que la huelga de 24 horas del servicio público estuviera marcada por incidentes del público en general hacia una sección así llamada 'mimada y privilegiada' de los trabajadores.
De hecho, muchos de los trabajadores miembros del Partido Socialista, que hablaron en los piquetes de todo el país confidenciaron que estaban nerviosos de tal respuesta, considerando como había sido la campaña de difamación en la prensa pro-capitalista.



En cambio, los incidentes de hostilidad fueron más la excepción que la regla y eran muy inferiores a los signos de apoyo de los transeúntes, quienes tocaron las bocinas de sus coches en reconocimiento por la labor de los funcionarios públicos. Para muchos, era su primera acción de la huelga, y a través de la mesa directiva y los miembros caminaron adelante para ocuparse de la logística de conseguir carteles y de resolver los turnos de los piquetes.



Así, lo mejor que los medios de comunicación pudieron hacer en el día para denigrar a los trabajadores en huelga, fue inventar la historia de que en los centros comerciales en los limites de las ciudades fronterizas, como Newry, Norte en Irlanda, se inundaron con trabajadores del sector público, que en vez de asistir
a los piquetes de huelga, decidieron ir de compras de Navidad!



El llamado del Partido Socialista para continuar con una huelga de 48 horas, anticipando el proyecto de presupuesto, junto con una campaña para que los trabajadores del sector privado se sumen a las acciones futuras, fue escuchado por los trabajadores, que están de acuerdo con nuevas medidas que se necesitan para forzar al gobierno Fianna Fail / Verdes a dar marcha atrás. Actualmente, el 3 de diciembre de 2009, sigue siendo la fecha fijada por los sindicatos como el día de la próxima huelga, aparte del IFUT (profesores universitarios) y el AHCPS (altos funcionarios) que necesitan votar de nuevo para cualquier acción futura.



El eurodiputado socialista visita los piquetes


El eurodiputado del Partido Socialista, Joe Higgins, voló de regreso de una sesión plenaria del Parlamento Europeo, en Estrasburgo, para visitar los piquetes de huelga en el Hospital James Connolly, Dublín, y en el distrito de Fingal, en Blanchardstown, antes de recorrer en el centro de la ciudad varios piquetes en varios de los departamentos gubernamentales, museos y galerías. En contraste con los políticos del establishment de gobierno y de la llamada "oposición" que eludieron ampliamente a los piquetes, esto no afecto a los piqueteros que estaban contentos con el apoyo de Joe.



Mientras que el gobierno fue ciertamente sacudido por la participación y la respuesta generalmente positiva del público, ellos tomará algún estímulo de la línea del argumentó del día siguiente por Peter McLoone, Secretario General de IMPACT (sindicato del sector público) y Presidente del Congreso Irlandés de Sindicatos (CSI) de los servicios públicos del comité, que ha concedido públicamente que habrá recortes en los gastos de servicio público, que argumentó deberían ser "temporales".



Peter McLoone y los demás dirigentes sindicales están de vuelta en las conversaciones con el gobierno. Están intentando hacer un trato que, supuestamente, dejará "las tasas salariales básicas" intactas, pero que, en realidad, significan recortes salariales para los trabajadores del sector público. Las discusiones están teniendo lugar en torno a la idea de reducir la factura de pago mediante la reducción de las vacaciones pagadas, extendiendo la semana de trabajo, ampliando la jornada laboral de 8:00 a 20 horas, pagando horas extraordinarias a precios básicos y la imposición de 12 días de excedencia voluntaria.
No importa cuanto traten de acordar dicho paquete, que básicamente se traducirá en recortes salariales para todos los trabajadores del sector público. Esta es una posición desastrosa que, de entrar en vigor, vería gravemente reducir el salario de enfermeras, paramédicos, bomberos, funcionarios de prisiones y otros que la luchan contra horas de trabajo social, así como trabajadores administrativos de bajo sueldo, que han dependido de las horas extraordinarias para completar su salario base insuficiente.



La falta de liderazgo y una real lucha real por los dirigentes sindicales durante esta crisis ha alimentado un cierto cinismo entre muchos trabajadores que ven inevitable los recortes salariales, pero que consideran que una posición aún deben plantearse. Esta perspectiva no nace del apoyo a la idea de que los recortes deben hacerse, sino más bien de la falta de alternativas y la propaganda constante de los partidos del sistema, los medios de comunicación y también de los dirigentes sindicales; en relación a que todos debemos compartir el dolor!



Los líderes de CSI están dispuestos a llegar a un acuerdo podrido con el gobierno que reducirá la remuneración de los trabajadores del sector público, debilitando las condiciones de trabajo y la posibilidad de llevar a la perdida de 20.000 puestos de trabajo. La profundidad de la crisis es tal que no puede ser posible que el gobierno y los dirigentes sindicales confeccionen un acuerdo que sea "vendible" a los miembros del sindicato. Independientemente de la coreografía que en las altas esferas desarrollen el gobierno, los empleadores y lo dirigentes sindicales, se necesita una respuesta activa desde las filas de los sindicatos para rechazar cualquier acuerdo.



El Partido Socialista cree que la próxima etapa en esta lucha debe ser una huelga de 48 horas del sector público. Al mismo tiempo, los sindicatos deben ampliar una campaña para incluir la lucha contra los recortes salariales y despidos en el sector privado. Sobre esa base, los sindicatos deben llamar a la acción combinada de los trabajadores del sector público y privado - un día de huelga general para derrotar al gobierno y hacer retroceder a los empleadores


Las
demandas de un volante del Partido Socialista que entregó a los trabajadores fueron las siguientes:



* Por una postura decidida de los sindicatos para defender los servicios salarios públicos – ningún servicio o centavo menos.


* Defender el sector público - rescatar a la clase trabajadora y no a los banqueros y quienes causaron la crisis.


* No confiar ni pactar con este gobierno - que ya han manifestado su intención de recortar el sector público por piezas en los próximos cuatro años.


* Más acción nacional y más fuerte que la acción regional – siguiendo con una huelga de 48 horas del sector público antes del Presupuesto.


* Unir a los trabajadores del sector público y privado en una acción coordinada. Extender la acción del sector público en una huelga general de todos los trabajadores para luchar contra los ataques del gobierno y de los empleadores sobre las remuneraciones, los servicios y puestos de trabajo.