Estados Unidos: Recesión, Recuperación, Bancos y Burbujas – Los trabajadores enfrentan una recuperación sin empleo

Posted by Nuestra publicación: on viernes, noviembre 27, 2009



Por Alan Jones, Alternativa Socialista.

Comité por una Internacional de Trabajadores, CIT, en Estados Unidos.



El mercado de valores alcanzó la marca de los 10.000 puntos a mediados de octubre. Los bancos de inversión de Wall Street como Goldman Sachs se disponen a repartir un récord de US$ 140 billones en pago a sus operadores. Si se ven sólo los medios de comunicación de masas, es como si el shock de la crisis económica que se desató por el colapso de Lehman Brothers hace dos años nunca hubiera ocurrido. Más y más optimistas pronósticos de recuperación económica se escuchan por todas partes.


Pero mientras la conversación sigue feliz en Wall Street, para la gente común la crisis es cada vez peor. Un comentarista lo llamó "una nación-dos economías". El desempleo continúa su inexorable alza de dos dígitos, mientras incluso los economistas tradicionales ahora reconocen que si los subempleados y los que ya no buscan trabajo se incluyeran esta tasa podría alcanzar fácilmente el 20% de la mano de obra. Business Week, advirtió que podemos ver una disminución absoluta de los salarios en 2009 por primera vez en 60 años.


CNN informó que las ejecuciones hipotecarias del tercer trimestre alcanzaron un récord de 940.000 - un aumento del 23% sobre el tercer trimestre del 2008 - una señal de que la crisis se está extendiendo cada vez más profundamente en la economía real. El comercio mundial, uno de los principales motores del crecimiento económico mundial en los últimos tiempos, se espera tenga una contracción de casi un 10% este año por primera vez desde principios de 1980.


En los EE.UU., el crédito de consumo ha venido cayendo rápidamente durante siete meses consecutivos. Los préstamos del Banco han bajado en un 14% desde octubre de 2008 a pesar de que las tasas de interés permanecen en niveles muy bajos. Esto está empezando a amenazar la viabilidad del dólar como moneda de reserva mundial.


Una nueva burbuja especulativa


La ausencia de cualquier intento por regular el sector financiero de EE.UU. ha dado lugar al retorno a una especulación de alto riesgo. Tras los "aciertos" y el discurso de la "recuperación económica" hay de hecho el retorno a una nueva burbuja especulativa, y probablemente de corta duración.


Si bien el gasto público masivo - $ 11 trillones de dólares de fondos de los contribuyentes para apoyar al sector financiero – ha estabilizado temporalmente la economía y evitado un colapso; el Financial Times advirtió que, una vez que los efectos temporales y de amortiguación de estos recortes de impuestos, la liquidez del gobierno y las medidas de estímulo comiencen a disminuir; entonces, los profundos problemas de deudas incobrables y los activos tóxicos amenazan con estallar en la superficie.

Grandes economistas como Nouriel Roubini y el Premio Nobel Joseph Stiglitz advierten que estamos entrando en un periodo de "malestar económico" y una "recesión de doble caída" o en el mejor de los casos en una recuperación anémica. Estas previsiones mucho más sobrias confirman el análisis general de los socialistas de que el mundo no se enfrenta a una recesión cíclica de rutina, sino que a una crisis estructural profunda, que probablemente se extienda por muchos años.


Hay una enorme sobrecarga de capacidad ociosa de la industria y la construcción. Combinado con los niveles de endeudamiento masivo del gobierno, los negocios, la banca y deuda de los hogares, esto crea una situación extremadamente difícil para una recuperación sostenida. En todas las economías capitalistas más importantes, se estima que ahora hay más de un 30% de exceso de capacidad en casi todos los sectores de la industria y la construcción.


En su informe especial sobre la economía mundial en octubre, The Economist advirtió que en la "nueva normalidad", 25 millones han perdido sus empleos en los países capitalistas avanzados y "varios millones de ellos no podrán recuperarlos", la demanda en los países ricos seguirá siendo
débil, y las economías emergentes no serán capaces de compensar.


Las presiones proteccionistas


Desde el comienzo de la crisis, hemos visto un grado de coordinación global sin precedentes entre las principales economías. Esto refleja la enorme interdependencia de la economía mundial de hoy. Sin embargo, sobre la base del capitalismo, cada gobierno capitalista, inevitablemente, se ve obligado a luchar por las ventajas para sus empresas y mercados. Esto puede verse en el agudo conflicto comercial que ha estallado entre China y los EE.UU. sobre los neumáticos, que amenaza con escalar después de que Obama aumentó los aranceles del 35% para los neumáticos de fabricación china. Tensiones similares existen entre Boeing de Estados Unidos y Airbus de la Unión Europea sobre la protección de sus respectivas industrias de producción de aeronaves.


Aranceles y medidas proteccionistas fácilmente puede empezar a ser utilizados por otros países contra las exportaciones chinas, llevando a más represalias. Un proceso similar se refleja en los debates secretos de varios países sobre la sustitución del debilitado dólar como moneda de reserva mundial. Una escalada de medidas proteccionistas y represalias tendrían un efecto devastador sobre el comercio mundial y los niveles de vida y podría abrir la puerta a nuevos y agudos conflictos nacionales y regionales, con cada país intentando resolver sus problemas a expensas de los demás.


Nueva crisis bancaria


El sector bancario podría enfrentarse a otra grave crisis no demasiado lejos en el futuro. Las deudas tóxicas, los impagos de tarjetas de crédito, y la continua crisis en el sector inmobiliario seguirá siendo un problema grave. Más ejecuciones hipotecarias debido al aumento del desempleo y la caída de los salarios podría llevar a nuevas y grandes pérdidas para los bancos. Nouriel Roubini del Financial Times, uno de los pocos economistas que predijo la crisis, cree que hasta 1000 bancos e instituciones financieras podrían hundirse. Cabe recordar que en la depresión de la década de 1930, el peor año para las quiebras bancarias fue en 1933, cuatro años después de la crisis.

Un editorial del Financial Times advirtió que "según los cálculos del FMI las salvajes pérdidas sufridas por los bancos desde comienzos del 2007 - cerca de $ 1,3 trillones - son sólo el comienzo. Se espera que se añadan otros US $ 1,5 trillones a finales de 2010... Todo esto significa que el sector financiero sigue siendo un terreno muy inestable".(10/1/09)



Si una nueva crisis se desarrolla de nuevo, será cuestionable si otro plan de rescate en la línea del año pasado será posible. Un número de economistas señalan el punto de que los bancos de hoy son "demasiado grandes como para quebrar" y el gobierno no tiene más remedio que rescatarlos. Los socialistas sostienen que, en realidad, hay razones de peso para la nacionalización de los bancos bajo el control y la gestión democrática de los trabajadores - es decir, una nacionalización verdadera, no el bienestar corporativo o el "socialismo para los ricos".



Los trabajadores pagan el precio


No se trata de que los barones de Wall Street lleguen a pagar el precio de esta catástrofe económica. Los planes de los dos principales partidos (Demócrata y Republicano) que apoyan y son apoyados por Wall Street y las grandes empresas es hacer que los trabajadores y la clase media paguen por la crisis de su sistema enfermo; con pérdidas masivas de empleos y salarios y a través de recortes en los servicios públicos como la atención de salud y educación.



En realidad, un nuevo período de austeridad y de salvajes ataques a los derechos y las condiciones de vida de los trabajadores se ha abierto. Las importantes conquistas en el nivel de vida que los trabajadores registraron desde la Segunda Guerra Mundial han llegado a considerarse como "normales" en los países capitalistas avanzados. Los socialistas siempre advirtieron que estos no eran en absoluto "normales", sino una excepción histórica en el capitalismo durante la fase de expansión económica de la posguerra.

No habrá un retorno a la "normalidad". Para la clase trabajadora, esta será una recuperación sin empleo.
No habrá retorno al crédito fácil. Stiglitz prevé que no podrá ser hasta el año 2012 que los niveles de desempleo comiencen a disminuir.


La OCDE prevé que otros 25 millones de trabajadores en los países capitalistas avanzados pueden perder sus trabajos a finales del próximo año. El escenario será cada vez más un enfrentamiento salvaje entre las clases, con ataques feroces a los niveles de vida, reducción de los servicios y el aumento de los impuestos contra la clase obrera y la clase media. Esto conllevará inevitablemente al aumento en las luchas de clases, en los EE.UU. y a escala mundial.