Historia : Alemania 1918-1919, la revolución comienza (Parte 2)

Posted by Nuestra publicación: on sábado, agosto 08, 2009


Organizando a la izquierda


Casi desde el comienzo de la guerra, la izquierda anti-guerra enfrentó obstáculos. Junto con el impacto de ser, inicialmente, ampliamente tomados por sorpresa, vieron que el estado y la dirección del SPD se movilizaron contra ellos, mediante la censura, el llamado a los militares, la represión del estado y dentro del SPD; dirigidas para silenciar a la oposición. Más fundamentalmente, la cuestión era que lecciones y conclusiones se necesitaba sacar de este punto de inflexión, con la transformación del SPD de un arma para derrocar el capitalismo a un instrumento en la búsqueda para garantizar el capitalismo. Esta fue una nueva experiencia en el movimiento obrero. Si bien ha habido ejemplos de personas que rechazaron la idea de luchar por una revolución socialista, y otros que apoyan abiertamente al capitalismo; esta conversión de la mayoría de los partidos de la Internacional Socialista fue sin precedentes.



Lo que se necesitaba era un programa claro y un enfoque hacia los trabajadores que aún apoyaban al SPD, con una mezcla de la lealtad del pasado y la esperanza de que aún sería un instrumento de cambio para la clase trabajadora; y a aquellos que no comprendían plenamente las cuestiones planteadas por la transformación del SPD.


Pero el fracaso en el pasado para organizar a los elementos revolucionarios dentro del SPD hizo más difícil el sacar las necesarias conclusiones políticas y organizativas. La publicación en febrero de 1916, en Suiza, del folleto Junius de Luxemburgo tuvo un gran impacto en la izquierda anti guerra en Alemania. Sin embargo, en su revisión del folleto, Lenin, señalo que "en general... es un espléndido trabajo marxista", comentó que da la "imagen de un hombre solo" luchando y que, por desgracia, la izquierda alemana trabajando en una semi-dictadura, sufrió de una "falta de compacta organización ilegal".


En enero de 1916 se produjo un encuentro de los seguidores de Die Internationale - el periódico que Luxemburgo había contribuido a lanzar – que aprobó su tesis sobre la guerra y estableció el Grupo Internacional, que rápidamente llegó a conocerse como los Espartaquistas, después de la serie Cartas de Espartaco (nota: periódico clandestino) que publicaron desde 1916 en adelante.


Luxemburgo temía que la formación de una organización revolucionaria independiente podría llevarlos al aislamiento de las masas que aún miraban al SPD (y, más tarde, al USPD, el SPD Independiente). Pero mientras los marxistas tenían que evitar la creación de una barrera sectaria entre ellos mismos y la más amplia clase obrera, ninguna organización no era la respuesta. Sin organización no había terreno en el cual las ideas y experiencias pudieran ser discutidas, y las propuestas formuladas y aplicadas en forma concertada. Luxemburgo, reaccionando a la forma en que la organización del SPD se había convertido en un obstáculo burocrático a la lucha de los trabajadores, creía que cuando los trabajadores entraran en lucha, la necesaria claridad política y organización podría desarrollarse espontáneamente.


Expulsiones del SPD


La creciente oposición a la guerra y la ira con que, correctamente, se había visto la traición de los líderes del SPD, se vio reflejada en las luchas en el SPD. Mientras la dirección del SPD se había pasado al lado de la clase dominante, dentro de sus filas muchos todavía se apoyaban la tradición marxista y la política contra la guerra.



Estas tensiones se reflejaron también en las altas esferas del SPD, en su fracción parlamentaria. Después de menos de dos años en guerra, 20 disidentes fueron expulsados de la fracción parlamentaria. Las divisiones en el SPD siguieron creciendo hasta que, en abril de 1917, la división se formalizó con la creación del Partido Social Demócrata Independiente (USPD) en base a la izquierda anti guerra. Esto fue provocado por la expulsión de los opositores a la guerra del SPD, antes de enero del año anterior, después de haber organizado una conferencia nacional. El nuevo partido arrastró entre un cuarto y un tercio de los miembros del SPD. Su fuerza variaba de una zona a otra: en Berlín, Leipzig y otras cuatro áreas, toda la estructura organizativa del SPD del distrito se sumó al USPD. El nuevo partido tenía alrededor de la mitad de sus miembros concentrados en Berlín, Leipzig y la zona de Düsseldorf-Elberfeld.



Políticamente, la USPD era muy desigual. Este incluyó a representantes del ala reformista del periodo de pre-guerra, como Eduard Bernstein, que estaban en contra de la guerra desde un punto de vista pacifista. Kautsky, uno de los principales representante de las tendencias de centro antes de la guerra, también era miembro. Al mismo tiempo, el USPD incluyó a muchos que se movían en una dirección revolucionaria, que fue la razón por la que Luxemburgo, Liebknecht y el Grupo Internacional se unió a el.



Muy rápidamente, la situación cambió a mediados de 1918. El fracaso de la ofensiva de de primavera del ejército alemán y la llegada de un número creciente de tropas de EE.UU., convenció a la dirección militar que la guerra no podía ser ganada. El 29 de septiembre, ellos pidieron que el gobierno demandara una tregua. No queriendo tomar responsabilidad política por la admisión de que la guerra se había perdido, y queriendo utilizar a los líderes parlamentarios como cubierta, los generales renunciaron a su régimen dictatorial. El primer gobierno alemán formalmente responsable ante el parlamento, más allá del Kaiser, fue formado. A mediados de octubre, este pidió al presidente de EE.UU., Woodrow Wilson, ayuda para negociar una tregua. Significativamente, en una abierta ruptura con su pasado, el SPD aportó dos ministros (uno de los cuales fue también vicepresidente del movimiento sindical), para sentarse en esta coalición capitalista encabezada por el príncipe Max Von Baden.


La Revolución de Noviembre


La chispa que hizo estallar la revolución fue un motín naval en Wilhelmshaven, que se extendió a Kiel, cuando los marineros se negaron a participar en una última batalla sin sentido con la armada británica. Esto condujo a un enfrentamiento en Kiel el 3 de noviembre, donde siete manifestantes fueron muertos y muchos heridos. Como los marineros enviaron emisarios, el levantamiento revolucionario se extendió por todo el país en cuestión de días, formándose concejos de trabajadores, soldados y marineros en muchas ciudades, pueblos y puertos.

Los eventos se desarrollaban rápidamente. El 9 de noviembre vio a los dirigentes del SPD, a regañadientes, declarar una república y, después de la dimisión de Von Baden, de acuerdo a su propuesta, el líder del SPD, Friedrich Ebert, se convirtió en canciller (primer ministro). Desesperadamente, el SPD trataba de encontrar formas de controlar la situación. Entendiendo el estado de ánimo revolucionario, trató de apaciguar a la clase obrera y la rebelión militar, procurando al mismo tiempo garantizar que el sistema capitalista continuara. Desesperados por dar la apariencia de revolucionarios, el gobierno dirigido por el SPD, al día siguiente de su formación, tomó el nombre de Rat der Volksbeauftragten (RDV - Consejo de Comisarios del Pueblo), que podría traducirse como exactamente el mismo nombre del gobierno bolchevique en la Rusia soviética. Pero, mientras que el nombre era prácticamente el mismo, había una diferencia fundamental entre el gobierno del SPD que trataba de salvar el capitalismo y el gobierno bolchevique que se esforzaba por ponerle fin a nivel internacional.



Al mismo tiempo, el SPD se movilizó para tratar de neutralizar a la izquierda, bajo el lema "unidad de la clase obrera", involucrando al USPD en el nuevo gobierno, dándole tres Comisarios del Pueblo, el mismo número que el SPD. El SPD incluso insinuó que Liebknecht, recientemente liberado de la cárcel, sería "bienvenido" en el gobierno, algo que él correctamente rechazó. Los dirigentes del USPD tenían la ilusión de que estaban entrando en el gobierno "con el fin de salvaguardar los logros de la revolución socialista". A lo sumo, ellos fueron indulgentes con sus ilusiones, pues como los dirigentes del SPD prontamente dejaron claro que, si bien ellos todavía usaban frases socialista, su objetivo era salvaguardar el capitalismo, previniendo que la Revolución Rusa de Octubre se repitiera en Alemania.


La traición del SPD



Los líderes del SPD tenían una política conciente para evitar el derrocamiento del capitalismo. En vísperas de la abdicación del Kaiser, Ebert se quejó de que "si el Kaiser no renuncia la revolución social es inevitable. Pero yo no la quiero, de hecho, la odio como al pecado". Usando el prestigio del SPD, todavía considerado por muchos trabajadores alemanes como "su" partido, los líderes del SPD se esfuerzan por ganar tiempo para la estabilización del capitalismo. En algunas zonas, fueron dirigentes locales del SPD quienes tomaron la iniciativa en la formación de consejos, con el fin de asegurar el control sobre estos consejos. La revolución trajo la demanda de "socialización" (nacionalización bajo control democrático), entonces tanto como un gesto hacia esta demanda y además, como una manera de dejarla de lado, el RDV decidió a mediados de noviembre establecer un comité para ver qué industrias estaban "maduras" para la socialización - hay que decirlo, nada salió de este órgano. Cuando el primer Congreso Nacional de consejos de Trabajadores y Soldados abrió en diciembre, Ebert, declaró que "el proletariado victorioso no instituye dominio de clase".



Una vez más aprendiendo las lecciones de la revolución rusa, los dirigentes del SPD trataron de minimizar rápidamente y, a continuación, dejar de lado los consejos. En congreso nacional de consejos de diciembre, el SPD aseguró por 344 votos a 98, el rechazo de la declaración de una república socialista y, en su lugar, llamo a elecciones en enero para una asamblea nacional, con el claro objetivo de redactar una constitución para una república capitalista.



Pero la revolución se estaba moviendo rápidamente, especialmente en Berlín y algunas otras áreas. Secciones de los trabajadores, soldados y marinos estaban, a pocas semanas del inicio de la revolución; frustrados y enojados de que el antiguo régimen y el sistema capitalista no estuvieran completamente destruidos. A finales de noviembre, a los manifestantes de izquierda en Berlín se les disparó. A principios de diciembre, 14 fueron asesinados en Berlín por simpatizantes del gobierno que dispararon sobre protestas de soldados revolucionarios. Dos días más tarde hubo un ataque sobre el diario de los Espartaquistas, Die Rote Fahne, y un intento de secuestrar a Liebknecht, que dirigiría una enérgica protesta de 150.000 manifestantes al día siguiente.



Ante esta radicalización y el creciente apoyo a la izquierda, los dirigentes del SPD intentaron recuperar el control. El 24 de diciembre se registró un ataque a la División Naval del Pueblo (Volksmarinedivision), una fuerza que originalmente había sido enviada a Berlín para salvaguardar el del SPD, pero que se había radicalizado enormemente. Después de haber participado en una manifestación encabezada por los Espartaquistas, tomaron de rehén a Otto Wels, un líder del SPD; el gobierno ordenó que el 80% de sus fuerzas debía ser dado de alta. Cuando los marineros se negaron esta orden, el SPD envió otras unidades militares para atacar a los marinos, dando lugar a la denominada "Navidad sangrienta", cuando los marineros se defendieron con éxito.



Esto llevó a la crisis final en la coalición SPD-USPD, con el USPD renunciando a los Comisarios del Pueblo el 29 de diciembre después de "Navidad Sangrienta" y también el rechazo del SPD para aplicar la 'Puntos de Hamburgo', un programa para dar poder a los consejos de los soldados, que había sido acordado por el congreso nacional de consejos. Los comisarios del USPD fueron reemplazadas por tres representantes del SPD, entre ellos Gustav Noske, que se convirtió en responsable del ejército y la marina.

El rápidamente comenzó la organización de las fuerzas militares de la contrarrevolución, los Freikorps (muchos de los cuales en la década de 1920 se unieron a los nazis). A finales de 1918, el SPD comenzó a desplegar las unidades Freikorp cerca de Berlín en la preparación de un golpe contra la revolución.

...Continuará