Chile - Terminar las oscilaciones, ir hasta el final

Posted by Nuestra publicación: on jueves, agosto 21, 2014

Análisis Político para tener la película clara

Carlos Ilich
Terminar las oscilaciones, ir hasta el final
El programa de reformas del Gobierno de la Nueva Mayoría está sometido a crecientes presiones, y comienza a oscilar. El protocolo de acuerdo en la reforma tributaria, dejó a todos descontentos y se preparan nuevas indicaciones. La reforma al binominal avanzaría a un sistema electoral proporcional que favorecería a grandes partidos con financiamiento oscuro. Y se entra ya abiertamente a la reforma educacional, con mayores oscilaciones aún: dichos, aclaraciones, marchas y contramarchas.
Pero las promesas de reformas abrieron una disyuntiva a todos los partidos: ¿dialogar o no? La propia derecha se dividió al respecto ante la reforma tributaria, con un sector que se negaba a todo diálogo y otro que lo promovía, y que es el que finalmente se impuso. Las organizaciones del movimiento estudiantil, enfrentan la misma disyuntiva, y de igual modo, se impuso la política del diálogo, aceptando sentarse en el Consejo de Participación Ciudadana, casi sin pisos mínimos, intransables sobre los ejes de las reformas.
¿Y cuál es el modo en que lo lograron? Por parte de la derecha, diciendo que la alternativa era que saliera el proyecto original. Por parte de las organizaciones estudiantiles, ante la embestida de la derecha, cerrar filas con el gobierno. ¿Pero son dos los campos para poder avanzar, o con la derecha o con el Gobierno? Es otra falsa disyuntiva.
Y la UDI, dentro de la derecha, sacó esa clara conclusión: Su presidente, Ernesto Silva, declaró: “la confusión que tiene el propio ministro Eyzaguirre es una señal de que la reforma educacional cambió. Y cambió sin que nos hayamos tomado ni un cafecito con el ministro, pues la reforma educacional está cambiando porque nos hemos reunido con 20 mil apoderados de todo Chile, y porque hemos generado un despertar social contra los cambios que afectan la libertad de las familias”. Más claro echarle agua: aunque tengan sus negociadores con el Mineduc, desdeñan el diálogo y pretenden seguir avanzando en movilizarse en las calles. Las organizaciones mayoritarias del movimiento estudiantil en el CONFECH, al contrario, en vez de esta ubicación ofensiva, explican su decisión de sentarse con el Gobierno. Hay que prepararse para ir hasta el final, terminar con todas las oscilaciones, enfrentando la embestida de la derecha, y sectores de la Nueva Mayoría, listos para la defensa cerrada del negocio, sus negocios, de la educación.

No hay dos campos
Tras el “protocolo” de la reforma tributaria, la llamada bancada estudiantil, Kariola y Vallejos del PC, Boric de la Izquierda Autónoma, Giorgio Jackson de Revolución Democrática, se juntaron con el Ministro Eyzaguirre para plantearle que la alianza no podía ser con los sectores que se juntan a tomar café con galletas. Posteriormente la CONES se juntó con la bancada estudiantil. Y más de 30 organizaciones aceptaron integrar el Consejo de Participación Ciudadana. Con sus diferencias, matices, demandas, anuncios de movilizaciones, se encolumnaron tras el Gobierno, atacado por la derecha.
La derecha, por el contrario, reafirma que se opondrá en las calles a las reformas. La CONFEPA, además de sus marchas, lanza campañas de agitación, como la gigantografía que muestra a los padres y su supuesta libertad de elegir, versus un Estado que decide por ellos.
¿Pero hay dos campos? El Gobierno oscila. La Nueva Mayoría tiene entre sus militantes, mayoría DC, pero también del PPD (el partido de Eyzaguirre), a empresarios de la educación, dueños de colegios, miembros de la CONACEP que agrupa a los dueños de colegios y es uno de los principales opositores a toda reforma. ¿Y qué defiende la CONACEP? Su negocio. Por ejemplo, plantean que el Estado les pague un arriendo a estos empresarios de los colegios particulares subvencionados, porque, como dijo el DC Walter Oliva dueño de muchos colegios,  “si el día de mañana la competencia de los establecimientos fiscales es tan potente que se llevan toda la matrícula de los particulares subvencionados, se acaban estos colegios”. Es decir: temen se fortalezca la educación pública, porque puede “llevarse toda la matrícula”, y así, se les terminaría EL NEGOCIO.
Para enfrentar a la derecha y los dueños de colegios incluyendo los de la Nueva Mayoría, hay que terminar con toda oscilación e ir hasta el final. El Gobierno, solo oscila. Quieren evitar un choque, que es inevitable. Inevitable, excepto que la trampa del pantano parlamentario y del Consejo de Participación Ciudadana, con la ayuda de las organizaciones del movimiento estudiantil, logren desmovilizar a los estudiantes.
Con igual claridad hay que decir: es sin café y galletas, es una negociación con un piso mínimo intransable.

Una solución simple, una lucha dura
La solución para la educación superior es simple: 100% financiamiento para todas las universidades estatales, con ingreso irrestricto, co-gobierno y verdadera autonomía, y sin subsidios a los privados. La derecha dice que no alcanzará la plata: es cierto, la reforma tributaria es más que moderada, y no alcanza: hay que financiarla con la re-nacionalización del cobre y todos los recursos naturales, bajo control de lostrabajadores.
Pero será una lucha dura. El movimiento estudiantil tiene que hablar este lenguaje claro y simple, agitar con sus propias “gigantografías” y movilizaciones, pero no de presión una vez cada tanto, sino como parte de un Plan de Lucha. Sumar a todos los estudiantes con un Congreso Educativo de Lucha con delegados elegidos en asambleas. Forzando a una negociación y no un mero “diálogo incidente”.
Las Federaciones, organizaciones y colectivos que rechazaron el Consejo de Participación Ciudadana, deben actuar unitariamente por esta lucha. No basta condeclaraciones de rechazo, hay que pasar de las palabras a los hechos, convocando a Asamblea General por Universidad, como paso a un Congreso Educativo de Lucha con delegados elegidos en asambleas de base.
Las oscilaciones del Gobierno están llevando a un callejón sin salida. Hay que ir hasta el final.

Las demandas las impondremos con los métodos de la lucha de clases
Es que las demandas solo las impondremos con los métodos de la lucha de clases.
Estamos por entrar a una nueva fase de la situación política. Se está por pasar de los preliminares a la batalla misma, pantano parlamentario incluido.
No llamar a esta lucha, dará espacio a acciones descolgadas, justas ante las inequidades de la clase patronal y su régimen, pero estériles y finalmente desorganizadoras, como las que ya se ven: desde los bombazos, hasta acciones mediáticas testimoniales.
Como ya estamos comprobando con la reforma tributaria, habrá que organizarse para luchar por quitar todos los “matices”, sin encandilarse con la arena de la disputa parlamentaria.
El movimiento estudiantil, debe luchar por la unidad con las fuerzas de la clase trabajadora.
La principal tarea, en cada paro, huelga y movilización, será unificar las filas de los trabajadores bajo las banderas de una política de la clase trabajadora independiente de toda variante patronal, con los métodos de la lucha de clases, y basado en la democracia directa de los trabajadores.