Edward Said - Vida y Obra

Posted by Nuestra publicación: on martes, noviembre 03, 2015



Edward Said
(1 de noviembre de 1935, Jerusalén
– 25 de septiembre de 2003, Nueva York, Nueva York, EE.UU.)
Crítico y teórico literario y musical, y activista palestino-estadounidense. Fue autor y analista de fama mundial, y miembro del Consejo Nacional Palestino (1977-1991). De 1963 hasta su muerte en 2003, fue profesor de literatura inglesa y literatura comparada en la Universidad de Columbia. Es considerado como uno de los iniciadores de los estudios poscolonialistas. En 1999, junto a Daniel Barenboim, fundó la West-East Divan Orchestra que desde 2002 tiene su sede en Sevilla (España).
Su vida
Said nació en Jerusalén (entonces bajo el Mandato Británico de Palestina) el 1 de noviembre de 1935, en el seno de una familia árabe cristiana. Su padre era un comerciante que adquirió la nacionalidad estadounidense y su madre era palestina descendiente de cristianos-libaneses. Said se crio en Jerusalén y El Cairo, Egipto. En Jerusalén Occidental asistió a la Academia Anglicana de San Jorge hasta los doce años.
Según el propio Said, su familia se tuvo que trasladar a un campo de refugiados en 1948 justo antes de la captura de Jerusalén Occidental por parte de fuerzas israelíes. A los 14 años Said entró al Colegio Victoria en El Cairo, y luego a la escuela Mount Hermon de Massachusets en los Estados Unidos, en 1951. Recibió su licenciatura de la Universidad de Princeton en 1957, y su maestría y doctorado en literatura inglesa de la Universidad Harvard en 1960 y 1964 respectivamente.
Ingresó a la Universidad de Columbia como lector en 1963, y ahí dio clases de literatura y literatura comparada hasta su muerte. Fue nombrado profesor titular en 1969 y catedrático en 1977. El mismo año fue elegido miembro del Consejo Nacional Palestino, la asamblea legislativa de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) en el exilio. En 1978 publicó Orientalismo, su obra más conocida y uno de los estudios más influyentes del siglo XX.
Said también enseñó en las universidades de Harvard, Johns Hopkins y Yale, y dio conferencias en más de 200 universidades de Norte América, Europa, África y Asia. A parte de su labor docente, son numerosas sus colaboraciones en periódicos y revistas de muchos países —como su columna quincenal en Al Ahram y Al Hayat—, y formó parte del consejo editorial de veinte rotativos. Era también el editor jefe de la colección de libros Convergences, editada por Harvard University Press.(3) En 1992, fue nombrado miembro del Foro de Sabios de la UNESCO. (4)
Hablaba inglés y francés fluidamente, su árabe coloquial era excelente, su árabe formal muy bueno y estaba familiarizado con el español, el alemán, el italiano y el latín. Se le concedieron numerosos doctorados honorarios alrededor del mundo y recibió dos veces el Premio Trilling de Columbia, así como el Premio Wellek de la American Comparative Literature Association. En 2002 se le concedió el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia.
Era miembro de la American Academy of Arts and Sciences, la Royal Society of Literature, la American Philosophical Society, y miembro honorario del King’s College (Universidad de Cambridge). Fue miembro del consejo ejecutivo del PEN Club Internacional hasta 1998, y presidente de la Modern Language Association (MLA) en 1999.
Edward Said murió a los 67 años en Nueva York en 2003, tras una larga lucha contra la leucemia.
Orientalismo
Said es mejor conocido por describir y criticar el "orientalismo", que para él consistía en una constelación de falsos prejuicios en el fondo de las actitudes occidentales con respecto al oriente.
En Orientalismo (1978), Said denuncia los 'persistentes y sutiles prejuicios eurocéntricos contra los pueblos árabes-islámicos y su cultura'. Argumenta que una larga tradición de imágenes falsas y romantizadas de Asia y el Medio Oriente en la cultura occidental han servido de justificación implícita a las ambiciones coloniales e imperiales de Europa y Estados Unidos.
Activismo pro-palestino y pacifismo
El compromiso activo de Said con la causa palestina empezó en 1968, tras el impacto que le causó la guerra de los Seis Días en 1967. Como activista palestino, Said defendió los derechos de los palestinos en Israel y los territorios ocupados de Gaza y Cisjordania. En sus escritos de 1980, Said anticipó una eventual política de agresión por parte de los Estados Unidos en el Medio Oriente.
Durante muchos años fue miembro del Consejo Nacional Palestino, pero rompió con Arafat por desacuerdo con los Acuerdos de Oslo. Said los consideraba un fraude, y hacía notar que no se mencionaba el fin de la ocupación israelí, ni el destino de Jerusalén, ni se proponía una solución a los asentamientos israelíes. Pero aun habiendo roto con Arafat, su lucha por los derechos de los palestinos continuó, y en el año 2000 fue fotografiado por casualidad arrojando una piedra hacia la alambrada que marca la frontera entre Líbano e Israel.
Debido a su activismo pro-palestino, fue acusado por sectores proisraelíes de línea dura, de antisemita y hasta de terrorista. En algún momento le dejaron una bomba en su oficina, y en otro trataron de despojarlo de su trabajo de académico universitario. Pero, en 1999, junto con su amigo, el músico argentino-israelí, Daniel Barenboim fundó la Orquesta Diván Este-Oeste, una iniciativa para reunir cada verano a un grupo de jóvenes con talento de Israel y de los países árabes. Por ello, recibieron ambos el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia en 2002.
En 2002, Said fue cofundador, junto con Haidar Abdel Shafi, Ibrahim Dakak, y Mustafa Barghouti, del partido y movimiento social Palestinian National Initiative (Al Mubadara), un intento de crear una tercera fuerza política palestina que pudiera ser una alternativa democrática y reformista a Fatah y a Hamás.
Música
Said no solo era amante de la música sino que era un excelente pianista. Escribió extensamente sobre música, y fue el crítico musical de la revista estadounidense The Nation durante años. Escribió tres libros sobre música: Elaboraciones musicales: ensayos sobre música clásica, Paralelismos y paradojas: reflexiones sobre música y sociedad (conjuntamente con Daniel Barenboim), y su último libro, On Late Style: Music and Literature Against the Grain. Said veía a menudo en la música un reflejo de sus ideas sobre literatura e historia. Una colección póstuma de sus ensayos fue editada en 2007 en Estados Unidos y en 2011 en España, con el título Música al límite.
El compositor árabe estadounidense Mohammed Fairouz ha sido profundamente influenciado por los escritos de Edward Said. Su primera sinfonía toma como referencia el ensayo Homage to a Belly Dancer, y su sonata para piano tiene por título Reflections on Exile, título de la colección de ensayos de Said.
En honor a Edward Said, en 2004 el Conservatorio Nacional de Música de Palestina cambió su nombre a Conservatorio Nacional de Música Edward Said (The Edward Said National Conservatory of Music).
Obras (Traducciones al castellano)
Gaza y Jericó, pax americana [Archivo Internet] Txalaparta Argitaletxea, 2011 ISBN 978-84-8136-819-2.
Música al límite: tres décadas de ensayos y artículos musicales, prólogo de Daniel Barenboim, Nuevas      Ediciones de Bolsillo, 2011, ISBN 978-84-9908-883-9.
Conversaciones con Edward Said, por Tariq Alí (1943- ), Alianza, 2010, ISBN 978-84-206-6989-2.
Sobre el estilo tardío: música y literatura a contracorriente, Debate, 2009 ISBN 978-84-8306-783-3.
El mundo, el texto y el crítico, Nuevas Ediciones de Bolsillo, 2008 ISBN 978-84-8346-785-5.
Elaboraciones musicales: ensayos sobre música clásica, Debate, 2007 ISBN 978-84-8306-725-3.
Representaciones del intelectual, Debate, 2007 ISBN 978-84-8306-726-0.13
Humanismo y crítica democrática, Debate, 2006, ISBN 978-84-8306-671-3.
Cubriendo el islam, Debate, 2005, ISBN 978-84-8306-644-7.
Freud y los no europeos, Global Rhythm Press, 2005, ISBN 978-84-934213-6-6.
Reflexiones sobre el exilio: ensayos literarios y culturales, Debate, 2005, ISBN 978-84-8306-608-9.
El mundo, el texto y el crítico, Debate, 2004, ISBN 978-84-8306-555-6.
Cultura e imperialismo, Anagrama, 2004 ISBN 978-84-339-0537-6.
Orientalismo. Nuevas Ediciones de Bolsillo, 2003 ISBN 978-84-9759-767-8.
Nuevas crónicas palestinas, Nuevas Ediciones de Bolsillo, 2003, ISBN 978-84-9759-478-3.
Fuera de lugar, Nuevas Ediciones de Bolsillo, 2003, ISBN 978-84-9759-291-8.
Paralelismos y paradojas: reflexiones sobre música y sociedad, Debate, 2002, con Daniel Barenboim, ISBN      978-84-     8306-962-2.
Nuevas crónicas palestinas: el fin del proceso de paz, Mondadori (2002) ISBN 978-84-397-0934-3.
Palestina: paz sin territorios, Txalaparta Argitaletxea (2002) ISBN 978-84-8136-054-7.
Crónicas palestinas, Grijalbo (2001), ISBN 978-84-253-3604-1.
Representaciones del intelectual, Paidós Ibérica, 1996 ISBN 978-84-493-0242-8.
Sobre Edward Said
Ashcroft, Bill; Ahluwalia, Pal, Edward Said, la paradoja de la identidad, Bellaterra, 2000 ISBN 978-84-7290-151-3
Cortés Ramírez, Eugenio Enrique, La revolución cultural del orientalismo: una estética de la aproximación      gramsciano-foucaultiana a la obra de Edward W. Said (1935-2003), [Recurso electrónico] Universidad Autónoma de      Madrid. Servicio de Publicaciones, 2008 ISBN 978-84-8344-127-5
VV. AA., Orientalismo al revés: homenaje a Edward W. Said, Los Libros de la Catarata, 2007 ISBN 978-84-8319-     327-3
Walia, Shelley, Edward Said y la historiografía, Gedisa, 2004, ISBN 978-84-9784-031-6
Orientalismo: En 1978, Edward Said, profesor palestino de Literatura Comparada en la Universidad de Columbia, publicó Orientalismo, un libro en el que desmontaba con implacable rigor los mecanismos imperialistas de fabricación del “Otro” que han forjado en el pensamiento colonial occidental desde finales del siglo XVII. Veinticinco años después, y desde la perspectiva de la reciente invasión de Irak, el autor palestino reflexiona sobre los principios de un libro que sigue provocando enormes polémicas parecidas a aquellas con que fue recibido en su momento y el Lionel Trilling Award en 1976, así como el Príncipe de Asturias en el año 2002.
Reflexiones sobre el exilio: La selección definitiva de los ensayos culturales y literarios de Edward W. Said realizada por el propio autor. Este libro reúne ensayos sobre temas culturales y literarios escritos por Edward W. Said a lo largo de tres décadas de intenso trabajo intelectual y político. Vistos en conjunto y con la perspectiva crítica que concede el tiempo, estos textos —seleccionados por el propio autor como compendio de su carrera humanista— nos ofrecen la oportunidad de contemplar la evolución y formación de un combativo profesor, un hombre de palabra y acción, así como el desarrollo de una vocación por el conocimiento del mundo llevada hasta sus últimas consecuencias. De sus reflexiones sobre la cultura popular, que le llevan a calificar a Tarzán de «exiliado permanente» o evocar la figura de la bailarina del vientre Tahia Carioca, al machismo y la tauromaquia de Hemingway, pasando por las diferencias que distinguen ciudades como Alejandría y El Cairo, o sus indispensables capítulos sobre música (Gould, Boulez, Wagner, Beethoven y Bach), el autor de Orientalismo expone en estos artículos su punto de vista inteligente y siempre contrario a la edificación de cánones literarios. «El retrato de una vida intelectual ejemplar en la cual rigor y claridad se unen con coraje y compromiso […] Esta es, con toda seguridad, una de las obras más importantes de la cultura y las humanidades que América ha producido en los últimos años.»Martha C. Nussbaum, The New York Times Book Review.
Representaciones del intelectual: En estos apasionados y sugestivos ensayos, basados en las conferencias impartidas por el autor en 1993 dentro del ciclo `Reith Lectures`, Edward Said se dedica a investigar una cuestión básica: qué significa ser un intelectual en el mundo de hoy. En su opinión, el intelectual no sólo debe representar un mensaje o un enfoque de la realidad, sino también reflexionar concienzudamente sobre el público al que se dirige, lo cual significa plantearse su labor como la de un francotirador, alguien que nunca podrá estar al servicio de nada ni de nadie, trátese de un gobierno o de una corporación. Para llegar hasta ahí, Said traza una trayectoria crítica que le lleva a pensar acerca de la política en términos de responsabilidad intelectual y autoridad consensual, iluminando así las más confusas perspectivas humanas con una luz serena que acaba mostrándonos tanto las dos caras de cualquier cuestión como su `tercera dimensión`, algo que se pasa por alto demasiado a menudo. Como afirma Noam Chomsky: `Edward Said nos ayuda a comprender quiénes somos y lo que tenemos que hacer si aspiramos a ser agentes morales y no meros servidores del poder`.
Cultura e imperialismo: Edward W. Said emprendió la tarea de dar forma a un conjunto de ideas que habían quedado sin expresar y que darían pie a una serie de conferencias que pronunció en distintas universidades europeas y norte americanas (1985-1988). En Cultura e Imperialismo (1993), el soberbio resultado de aquella larga elaboración, Said aborda la relación que el mundo de las metrópolis occidentales mantuvo con sus territorios de ultramar durante los siglos XIX y XX, centrándose de manera exhaustiva en aquellos textos literarios europeos que hablan de África e Irlanda, del Lejano Oriente y de Australia, de América del Sur y el Caribe, y en aquellos otros que fueron escritos como actos individuales y colectivos de un movimiento de resistencia contra la dominación imperial y que culminaría, tras la II Guerra Mundial, en el proceso de descolonización. El esquema general y planetario de la cultura imperial y la experiencia histórica de la resistencia contra el imperio, son los dos ejes que articulan y dan forma al libro.

El Sionismo Norteamericano. El Verdadero Problema: Serie de artículos que verten sobre el tergiversado y escasamente entendido papel jugado por el sionismo norteamericano en la cuestión palestina. En mi opinión, el papel de los grupos sionistas organizados y sus actividades en EEUU no ha recibido la suficiente atención durante el periodo del llamado `proceso de paz`, carencia que yo por mi parte encuentro absolutamente pasmosa, dado que la política palestina ha sido esencialmente la de arrojar nuestro destino como pueblo en brazos de EEUU sin tener ningún conocimiento estratégico de cómo la política estadounidense está efectivamente dominada, por no decir completamente controlada, por una pequeña minoría cuyos puntos de vista sobre la paz en Oriente Medio son de algún modo más extremos incluso que los del Likud israelí.
La Cuestión Palestina: Uno de los títulos capitales en la obra de Said, analiza con lucidez y desde dentro el conflicto palestino-israelí. «Como otros exiliados a lo largo de la historia, Said ha sabido sacar fuerza de la desdicha propia y la de su pueblo con miras a convertirla en la baza de un reto: el de transformar, conforme a la célebre frase de André Malraux, «el destino en conciencia» y el de servirse de esta para componer una obra cuya exigencia íntima y móvil desinteresado la sitúen por encima de los azares y circunstancias de todo compromiso político concreto. Said nunca ha sacrificado el juicio individual al prejuicio colectivo, y este rasgo de carácter, infrecuente en todas las sociedades, hace de él una rara avis dentro del palomar donde zurean las palomas amaestradas al servicio del poder de turno, ya sea político, empresarial o mediático. Una crítica lúcida como la de Said, dirigida a la vez a los mecanismos de dominación de Occidente y a las raíces del subdesarrollo cultural, democrático y social de los países árabes, resulta más necesaria que nunca. Todos nos hallamos hoy enfrentados al horror sin paliativos de un terrorismo fanático y ciego, y a otros horrores, como los que son el pan diario de los palestinos, interesadamente encubiertos por la hipocresía de muchos gobiernos
Nuevas crónicas palestinas: Sharon y los atentados del 11 de septiembre han supuesto el fin del proceso de paz que se había iniciado en Oslo.La victoria de Sharon en las elecciones israelíes de febrero de 2001 y los atentados del 11 de septiembre del mismo año han supuesto el fin del proceso de paz que se había iniciado en Oslo. Se cierra una etapa en el conflicto de Oriente Próximo y se abre una nueva, caracterizada por la incertidumbre, la dificultad de encontrar bases mínimas de acuerdo y la agudización de los antagonismos. Desde el corazón de las tinieblas del conflicto palestino se alza de nuevo la voz de Edward Said, tan lúcida en la denuncia -de la inconsecuencia, de la injusticia, de la brutalidad- como en la reclamación de una paz que no puede ser duradera si se sigue abordando desde la desigualdad y la imposición. En estas Nuevas crónicas palestinas se ha conservado una tercera parte de los artículos del primer libro para ayudar al lector a entender la evolución posterior de los acontecimientos, y se presentan veintitrés nuevos artículos de Edward Said escritos desde marzo de 2001 hasta la actualidad. El resultado es una edición nueva con voluntad de continuidad de una de las mayores tragedias de nuestro tiempo
«…la historia de la cultura no es otra que la historia de préstamos culturales. Las culturas no son impermeables; así como la ciencia occidental tomó cosas de los árabes, ellos las tomaron de los indios y los griegos. La cultura no es nunca cuestión de propiedad, de tomar y prestar con garantías y avales, sino más bien de apropiaciones, experiencias comunes, e interdependencias de toda clase entre diferentes culturas.» – Edward Said