Socialist Alternative. Estados Unidos. Publicado el 4 de febrero de 2015. Por Toya
Chester
Primera Edición, 1965 (Grove Press)
El 50 aniversario de su asesinato
"Y en mi opinión, la joven generación de blancos,
negros, mulatos, cualquier otra cosa que sea, está viviendo en una época de
extremismo, una época de revolución, un momento en que tiene que haber un
cambio. Las personas en el poder han hecho mal uso de él, y ahora tiene que
haber un cambio y un mundo mejor tiene que ser construido, y la única manera
que va a ser construido - es con métodos extremos. Y yo, por mi parte, voy a
unirse con cualquiera - No me importa de qué color sea usted -. Siempre y cuando usted quiera cambiar esta
condición miserable que existe en esta tierra "
-Malcom X
Soy parte de una generación de jóvenes afroamericanos que
está empezando a redescubrir a Malcolm X. No me malinterpreten; sabemos quién
era y por lo que él sostenía. Llevamos camisetas con su rostro y citamos sus palabras
más famosas. Pero mi generación no oyó hablar de él en la televisión. Su muerte
no es algo que podemos recordar. Yo misma escuché hace poco su voz real por
primera vez. Pero mi generación se está radicalizando a través de las mismas
luchas que Malcolm dio en su día debido a que muchas de las condiciones no han
cambiado. Estamos en busca de ideas y un camino a seguir. Por desgracia, no
sólo para él, sino para todo el movimiento, fue asesinado a sangre fría el 21
de febrero de 1965, mientras predicaba precisamente eso: un camino a seguir.
La autobiografía de Malcolm X es un gran recurso para la
comprensión del desarrollo de Malcolm, y todo el mundo debería leer su historia
increíble. Aquí, sólo puedo referirme a algunos puntos destacados.
Las ideas y filosofías de Malcolm pasaron por muchos cambios
en su corta vida. El pensamiento radical fue algo que se introdujo a Malcolm en
una edad muy joven. Iba con su padre a escuchar diferentes activistas
políticos. Cuando Malcolm tenía seis años, su padre fue asesinado por
supremacistas blancos. La madre de Malcolm terminó en un hospital psiquiátrico
cuando tenía 13 años, y su vida continuó cuesta abajo. Después de que terminó
en la cárcel a los 20 años, sus hermanos, que estaban muy influenciados por
gente como Marcus Garvey, le presentaron a la Nación del Islam (NOI), que era
una pequeña secta nacionalista negra antes de que él se uniera.
La Nación del Islam
Aunque Malcolm finalmente dejó la Nación, el ser parte de la
organización era crucial para su desarrollo como un líder. Fue mientras estaba
en prisión, que realmente comenzó a cuestionar el mundo y tuvo la oportunidad
de explorar diferentes ideas. Él desarrolló estas ideas posteriormente en foros
como una sociedad debate, para dar un ejemplo. Pero la Nación del Islam también le dio algo por qué luchar y le dio
esperanza de un mundo mejor, lo que no puede ser subestimada cuando se analiza
el desarrollo de un líder tan poderoso como Malcolm. Porque es esta esperanza la
que lo llevó a ser tan apasionado.
Malcolm X pasó diez años de su vida adulta en la Nación del
Islam como un predicador prominente que desempeñó un papel clave en el
incremento de su afiliación hasta 100.000 en los años 60. Tuvo fe devota en el
líder del grupo, Elijah Muhammad, durante muchos años. Pero en el transcurso
del tiempo, Malcolm empezó a encontrar más y más difícil estar de acuerdo con
las decisiones tomadas por el líder. En 1962, se desató una pelea en un
estacionamiento en el sur de California entre algunos policías y miembros de la
Mezquita número 27. Un miembro de la mezquita - como tantos jóvenes negros hoy
- levantó las manos pidiendo "no disparar" como manera de entregarse
a la policía - y fue muerto a tiros. Malcolm intentó organizar la Nación del
Islam para ir y exigir justicia por el hermano muerto, pero Muhammad no lo
permitió. Malcolm fue de todos modos y participó con organizaciones de derechos
civiles en un rally, educando a la gente acerca de que esto no se trataba de
religión, sino más bien de color de la piel.
A medida que pasó el tiempo, Malcolm creció en el centro de
atención. Sin embargo, mientras que Muhammad estaba viviendo un estilo de vida
cada vez más lujoso, Malcolm estaba viviendo de paga en paga. Los celos de
Muhammad de las habilidades y carisma de Malcolm crearon tensión entre los dos
hombres. Cuando Malcolm iba a hablar, Muhammad le ordenaba sólo hablar de las
cosas que le había oído previamente decir al líder, que nunca eran políticas.
Pero no fue sino hasta después de que Malcolm fue suspendido de
predicar por declarar públicamente que el asesinato de John Fitzgerald Kennedy
(JFK) fue un "resultado del clima de odio" que decidió abandonar la
Nación del Islam y comenzar su propia organización. Malcolm con razón denunció
a JFK - y a todo el Partido Demócrata – por el bloqueo a Cuba y hacer la guerra
en Vietnam en el nombre de la "libertad" y "democracia",
mientras que no "corregían las injusticias contra los negros" aquí en
los EE.UU. Malcolm no podía guardar silencio por más tiempo acerca de lo que
era tan obvio para él, a saber, que los negros no serían liberados sin una
lucha, una lucha política, una lucha económica. Tenía que haber un fin a lo que
llamó la "opresión política, la explotación económica y la degradación
social" de los negros.
"Ser Negro no es un crimen" es un lema que hemos
escuchado recientemente de las actuales protestas contra la brutalidad de la
policía. Pero en la juventud de Malcolm, ser negro no era ni siquiera algo para
estar orgullosos a los ojos de la mayoría. Inculcar orgullo racial fue una de
las mayores contribuciones de Malcolm al movimiento que todavía está vivo hoy.
Aconsejó a la gente "pensar como negro", dando a los trabajadores
negros un sentido de identidad, una identidad de las que estar orgullosos y
sentir fuerza.
Internacionalismo
Lo que estaba ocurriendo en América durante este tiempo no
estaba sucediendo en aislamiento. Malcolm aprendió esto a través de sus viajes
por África y el Oriente Medio, en los países que fueron colonizados por las
potencias occidentales. Vio la miseria de la colonización y la lucha en estos
países que las personas negras, hombres y mujeres por igual, estaban llevando
adelante para lograr la independencia.
Malcolm lo resume bastante elocuente en una entrevista en televisión diciendo:
"Hacer que parezca que los propios congoleños son criminales, son brutos,
porque están reaccionando a estas injusticias de que han sido víctimas, de
nuevo es esquivar la cuestión." El punto es que cuando la gente negra ya
no acepta las injusticias que les imponen, es criticada por luchar.
Malcolm X vio la necesidad de unirse con sus hermanos y
hermanas negros de África. Pero luego fue a Argelia, un país en el norte de
África. La gente de allí no tenía la piel negra, y esto era algo con lo que
luchó Malcolm. Sabía que el opresor era blanco y los oprimidos negros, pero en
el norte de África no era el caso. Esto
fue crucial para la comprensión de Malcolm de quien verdaderamente era el
enemigo. Clasificó este tiempo como "la era de la revolución". Finalmente, desarrolla el análisis que,
"Es incorrecto clasificar la revuelta de los negros como un simple
conflicto racial del negro contra el blanco, o como un problema puramente
americano. Más bien, estamos hoy viendo una rebelión mundial de los oprimidos
contra los opresores, los explotados contra los explotadores".
Actualmente estamos viendo la misma evolución en el
movimiento por la igualdad racial por la que pasó que Malcolm. Pero ¿por qué
reinventar la rueda? Malcolm aprendió a través de sus viajes por el mundo, que
no se trataba de blanco y negro, musulmán y cristiano, hombre y mujer. Era
sobre el capitalismo y lo que la clase dominante haría para mantener el control
sobre la economía y los recursos del mundo.
El internacionalismo fue un concepto clave que ayudó a Malcolm
sacar conclusiones anticapitalistas. Malcolm trató de aprender de la lucha
anti-colonial al llamar la atención internacional sobre la difícil situación de
los afroamericanos.
Vio la necesidad de una acción política independiente de los
afroamericanos. Él rechazó por completo la idea de que el Partido Demócrata
tenía algo que ofrecer a los negros, diciendo: "Con estas opciones, sentí
que el hombre negro americano sólo tenía que elegir por cual de ellos ser
comido, por el zorro "liberal" o el lobo "conservador",
porque ambos lo comerían. Él también comenzó a ver la necesidad de la acción
económica de los pobres, como huelgas de alquileres, pero que no vio con
claridad el papel estratégico de los trabajadores negros en la producción
industrial y el poder que pudieron ejercer junto a los trabajadores blancos en
la lucha por una vida mejor.
La búsqueda de un camino a seguir
Las mayores fortalezas de Malcolm eran su búsqueda valiente
de respuestas, su honestidad sobre sus propios fracasos, y su disposición a
aprender de la experiencia. Hacia el final de su vida, mantuvo conversaciones
con el Socialist Workers Party -Partido Socialista de los Trabajadores-, una
organización trotskista, aunque él mismo nunca llegó a ser un marxista.
Desafortunadamente, a pesar de una imponente historia, el SWP capituló ante el
nacionalismo negro, llamando a una organización revolucionaria negra separada y
aceptando implícitamente que él era una "organización blanca."
Como se señaló anteriormente, Malcolm había reconocido que no
era sólo una cuestión de blancos y negros, sino de oprimidos y opresores. Esto
apunta hacia la necesidad de un partido de trabajadores racialmente integrado
para liderar la lucha por el cambio de sistema. Los trabajadores tienen el
poder social para cambiar la sociedad. Pueden paralizar la producción,
distribución y venta de bienes y servicios. Los negros todavía enfrentan
segregación y especial opresión, pero la división racial ha marcado toda la
clase obrera y, al final del día, sólo beneficia realmente a los patronos. Los
negros no pueden ser liberados a través de una lucha por su cuenta, sobre todo
considerando que son menos del 20% de la población estadounidense. Los
trabajadores necesitan unirse juntos no importa de qué color son, la clase
dominante siempre tratará de encontrar una manera de dividirnos.
Malcolm X estaba claramente en el camino correcto. Su
humildad puede no ser tan evidente cuando se escucha hablar a él, porque él
tenía una gran confianza que es de admirar. Pero vemos en sus esfuerzos para
adaptar su ideología como él ganó una amplia experiencia que la humildad es la
clave en un gran líder. Y así mi generación debe continuar donde terminó
Malcolm. No necesitamos más capitalistas negros para liberar al pueblo negro.
Obama ha demostrado esto bastante bien. Mi generación tiene la capacidad de
aprender de Malcolm con una perspectiva avanzada sobre la raza. No vamos a
llorar la muerte de Malcolm X, sino más bien a conmemorarlo y seguir luchando
por una sociedad igualitaria y un mundo socialista.
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