VENEZUELA - CON ÉXITO SE REALIZÓ LA MARCHA OBRERA Y POPULAR EN BARQUISIMETO EDO. LARA

04/07/2014

Una marcha que supero los obstáculos de los aparatos burocráticos y las debilidades de la izquierda revolucionaria.

Johan Rivas, Socialismo Revolucionario (CIT en Venezuela)

Con gran éxito se realizó la marcha obrera y popular en Barquisimeto estado Lara, desde hace semanas organizaciones políticas y sociales, sindicatos de base, activistas de las comunas y consejos comunales y trabajadores de empresas que están desarrollando el control obrero, venían preparando con muchas dificultades esta importante movilización, que tenía como eje fundamental visibilizar los conflictos que están en desarrollo en el estado, denunciar el pacto inter-burgués entre Gobierno y sectores de la Burguesía; y la criminalización de las luchas así como el acoso laboral, los despidos y la defensa del control obrero y del poder popular genuino desde abajo.

El principal obstáculo que tenía esta movilización era su características cualitativa fundamental; y es que se plateaba por primera vez en mucho tiempo, una movilización un independencia e autonomía de los aparatos tradicionales que se expresan ya no solamente como factores políticos, si no como corporaciones que intenta monopolizar las luchas populares y de los trabajadores.

Se pasó por encima entonces, de las alcabalas del Partido-Gobierno y de un agrupación política que controla la federación sindical más importante del estado Lara, organización de nombre Gayones que ciertamente posee un largo historial de luchas y que cuenta en su bases con luchadores y luchadoras revolucionarias, pero que su dirección y quizás gran parte de la organización, asumió un rol lamentable que nos hizo recordar el rol de los estalinistas durante la guerra civil española.

Esta organización que posee plataformas de intervención política en diferentes frentes de luchas, sindical, comunal, rural-campesino, juvenil, mujeres, etc. Durante la última semana previa a la marcha y días antes de la misma, realizo todo una campaña de difamaciones y ataques criminalizando de antemano políticamente una iniciativa que entre las organizaciones que se asumían a su convocatoria, estaba el partico comunista de Venezuela que es parte del GPP y que es publica su trayectoria de apoyo al proceso bolivariano durante estos 15 años.

Pero ninguno de estos obstáculos pudo contra la objetividad sobre la que se posiciono la convocatoria. Hoy el proceso político denominado revolución bolivariana, está viviendo un giro hacia la derecha que se refleja en pactos entre el gobierno y los empresarios con concesiones que se expresan en una flexibilización laboral e incentivos económicos. Al mismo tiempo en un momento en que la derecha al igual que chavismo se profundizan sus contradicciones y se expresan ya posiciones divergentes que nos anuncia un crisis política de proporciones colosales entre los dos bloques que intenta mantener la sociedad venezolana en una polarización que in-visibiliza y distorsiona la lucha de clases.

Considerando entonces el carácter de autonomía e independencia, es también valido reconocer, que esta iniciativa se da en un momento donde la izquierda revolucionaria está pasando por un proceso de reorganización; ya no es un secreto ni una especulación que hoy no contamos con un central sindical, representativa y legitima de los interés de los trabajadores; la muerte de Chávez dejo un vacío enorme como punto de referencia de masas hacia la izquierda. Las pocas organizaciones de izquierda revolucionaria, que durante estos años han luchado por defender lo progresivo del proceso, pero también denunciando y luchando contra sus debilidades y limitaciones, y en el mismo tiempo teniendo que defender sus autonomías e independencia, han pagado con ello el precio del aislamiento y de la criminalización política por parte de los grupos hegemónicos que hoy se disputan el control de la renta no solo del petrolero si no de las inmensas riquezas con las que cuenta nuestra nación.

Esto explica las debilidades que tuvo la marcha, como una mayor coordinación, mayor profundidad en su consignas y una más amplia convocatoria, pero es innegable el hecho de que se haya realizado y logrado movilizar a más de 400 personas, entre trabajadores, activistas sociales, jóvenes activistas sociales, militantes, mujeres, organizaciones políticas, sindicatos, partidos de izquierda, con un entusiasmo combativo que nos inspira y nos da motivaciones materiales para pensar que la lucha en Venezuela aún está viva, y que ya no será solo contra la burguesía tradicional, lacaya, parasita, pro imperialista, si no contra el reformismo y sus oportunistas igual de lacayos.

Todo esto combinado con el hecho de que hay que defender las conquistas obtenidas en estos años, que el pueblo llano lo interpreta como el legado de Chávez, pero con el reto de que debe ser con total autonomía e independencia de la burocracia gubernamental que pudre todo lo que sus manos tocan. Al mismo tiempo el reto definitivo y ya impostergable de construir un nuevo referente, una nueva alternativa, el tercer sujeto como lo plantean nuestros compañeros socialistas libertarios, clasista, socialista, anti capitalista, popular.

La marcha entonces se planteó la defensa del control obrero, tomando como referencia las experiencia que en el estado Lara se están desarrollando con gran éxito, Beneagro antigua pollo SOUTO, Empresas del Gres antigua Interceramic , el Centro Agroindustrial Venezolano de Quibor.

La denuncia a los despidos que se han convertido en masivos en todo el país como un efecto directo de los pactos entre gobiernos y empresarios. El poder popular genuino desde abajo, la defensa y demanda de contratos colectivos y reivindicaciones laborales como el salario, el pleno empleo y la solidaridad con luchas como la de los compañeros y compañeras de la educación en Barquisimeto que para el momento de la marcha llevaban ya 67 días de lucha y resistencia contra el patrón público-Estado, entiéndase gobierno regional con vínculos al gobierno nacional.

Antes estos escenarios de luchas, la marcha en su recorrido por todo el centro de la ciudad de Barquisimeto, hizo paradas en la sede de la gobernación, en la inspectoría del trabajo y en el ministerio de vivienda, donde el movimiento de pobladores plantearon su propuesta de construcción de viviendas por parte del poder popular y así enfrentar la corrupción, el burocratismo y la ineficiencia en la Gran Misión Vivienda. De igual forma, se hizo un acto de solidaridad con los trabajadores de la educación, y finalmente la marcha termino en la plaza de justicia donde se realizó el acto de cierre y una asamblea popular entre los factores políticos y sociales que organizaron la marcha, donde se hizo un balance de la misma y se propusieron próximas acciones.

La mayoría llegamos al acuerdo que la marcha no sería un éxito total si no se continuaba con acciones similares a escala regional y nacional, se constituyera un mínimo de comité de coordinación que impulse los acuerdo e iniciativas, la necesidad imperativa de la articulación y la unión de las luchas sindicales y de los trabajadores con las luchas populares del campo y la ciudad; así como organizar un encuentro regional en víspera de uno nacional de trabajadores y pueblo en lucha, donde salga un plan de lucha y programa político para enfrentar la actual situación del país.

La marcha del 27 puede ser entonces el inicio de un proceso que muy lentamente ya se viene germinado por todo el país; de reconstrucción y reorganización de las fuerzas revolucionarias que quieren no solo defender las conquistas de estos años, si no de profundizarlos y llevarlo hacia la conquista definitiva de una sociedad solidaria, igualitaria, equitativa, anti capitalista, socialista revolucionaria, profundamente democrática.

El 27 de junio, puede ser entonces el punto de partida para que la rica diversidad del pensamiento revolucionario, con su complejidad encontremos objetivos en común, que nos permitan como un solo puño golpear y derrotar al reformismo conciliador con la burguesía y capitulador, la derecha reaccionaria y al oportunismo disfrazado de revolucionario.

Apostamos por estas perspectivas, y lucharemos por que el comité de solidaridad y coordinación se fortalezca, se convoque el encuentro regional y nacional de trabajadores y pueblo en lucha, con delegados que hayan sido elegidos por sus plataformas de acción; que organicemos las más amplia campaña de solidaridad con las luchas populares, por el control obrero, contra la criminalización y la represión contra los trabajadores y el poder popular, entre otras iniciativas que se vayan desprendiendo de cada reunión de articulación y planificación que se dé partir de esta marcha.

La lucha será larga, dura, como decíamos antes no será solo contra la derecha y el imperialismo, sino también con el reformismo y el oportunismo enquistado hoy en el gobierno bolivariano.

Tiempos duros y complejos están por venir, el cielo encapotado anuncia tempestades, dice un canto revolucionaria; estas tempestades traen consigo la posibilidad de un nuevo amanecer, uno en el que los explotados y oprimidos de siempre sean los que asuman la transformación de la sociedad su liberación y emancipación absoluta.

Pero este amanecer, esta amenazado por todos los flancos posibles, por ello el llamado a la unidad y a la lealtad, deber ser y materializarse no en apoyo incondicionales, cheques en blanco a quienes hoy nos quieren llevar por el camino de la conciliación de nuestros verdugos de siempre, sino por la defensa de nuestras conquistas y por las que aún están por lograrse. Por ello respetando las autonomías e independencia de cada expresión orgánica del poder popular revolucionario, una vez más enfatizamos la necesidad, de llamar, organizar el encuentro de trabajadores y pueblo en lucha, que nos permita sacar un plan, un programa mínimo de lucha que nos oriente en las perspectivas que acá hemos planteado, y que no son solo nuestras, si no las aspiraciones legítimas de todo un pueblo que desde siglos viene resistiendo y luchando.

Finalmente, nos sumamos a la convocatoria, organización de las marchas que han plateando el Movimiento Nacional por el Control Obrero para el 21 de agosto en Caracas y la marcha nacional obrera y popular planteada por el Consejo Popular Revolucionario para el 07 de octubre también en Caracas. Estas dos iniciativas desde ya nos impone seguir profundizando las articulaciones para el éxito de las mismas.

¡Hacia el encuentro nacional de trabajadores y el pueblo en lucha para desarrollar un plan de lucha y un programa revolucionario alternativo, socialista, popular, anti capitalista ante la actual situación de pacto entre el gobierno y la burguesía!