Chile - El nuevo salario mínimo acordado por el Gobierno y la CUT defrauda a los trabajadores.

Posted by Nuestra publicación: on miércoles, julio 02, 2014


Chile - El nuevo salario mínimo acordado por el Gobierno y la CUT defrauda a los trabajadores.

Patricio Guzmán S.
El alza del salario mínimo es importante no solamente para los trabajadores que efectivamente ganan el salario mínimo, también incumbe a todos los trabajadores porque fija un piso, sobre el cual se construyen las escalas de remuneraciones en las empresas. En cualquier caso, un estudio realizado por Fundación Sol  en base a la Encuesta Casen 2011, mostró que 900 mil trabajadores declararon que ganaban el ingreso mínimo o incluso menos, lo que corresponde al 17,4% de los trabajadores dependientes de Chile. Cifras superiores a las que habitualmente se manejan para reducir la importancia del impacto de la negociación sobre el salario mínimo.

El gobierno y la CUT, con Bárbara Figueroa a la cabeza, han llegado a un acuerdo vergonzoso sobre el monto del salario mínimo con el gobierno, de $225.000, que se incrementaría a $241.000 en 2015, y $250.000 en 2016. La presidenta de la CUT ha valorado el acuerdo como muy positivo, sin embargo, durante el gobierno de Piñera, la CUT solicitó $250.000 como salario mínimo, indicando que era una demanda intransable, un lamentable doble estándar con lo que han hecho ahora. El mal resultado de la negociación actual se agrava porque además del bajo salario acordado hay que agregar que durante los próximos años se cierra la negociación.

Fundación Sol ha recordado que en 2007 se planteó un salario ético mínimo de $250.000, y con la inflación de los años transcurridos eso sería aproximadamente $316.000 en la actualidad.

El acuerdo alcanzado es claramente un alza de salario mínimo, por debajo de las necesidades de los trabajadores, y de lo que la propia CUT había solicitado, y además cierra cualquier negociación por los siguientes tres años.

La dirección de la  CUT dirigida por Bárbara Figueroa del PC, y Arturo Martínez del PS, carece de independencia frente a las autoridades del gobierno de Bachelet, del cual forman parte sus partidos. Ante todo la CUT se la ha jugado para garantizar la paz social, para el gobierno, poniéndolo sobre las necesidades de los trabajadores que ganan el mínimo o poco más.
Ha quedado en evidencia la falta de autonomía de la central a raíz de este acuerdo, y han circulado bromas, indicando que la CUT debería convertirse en un nuevo partido de la coalición de gobierno.

La Fundación Sol ha señalado que el salario mínimo chileno es tan paupérrimo que a una familia promedio solo le alcanza para pagar el transporte, arrendar una habitación y pagar un kilo de pan al día.

El descrédito de la CUT se ha profundizado. En los grandes temas que interesan a los trabajadores chilenos la CUT está ausente, como el fin del sistema de AFP y la recuperación de un sistema de pensiones solidario, la demanda de reparto de parte de las utilidades de las empresas a los asalariados, el fin a los subcontratos, y los grandes conflictos como el de los portuarios, o el Transantiago,
Los trabajadores del Transantiago que convocado un paro y manifestación el jueves 03 de julio, para protestar por sus condiciones de trabajo, el atropello de sus derechos básicos, y la muerte de su compañero Marco Antonio Cuadra, de 28 años, dirigente sindical despedido de RedBus, quien falleció tras permanecer entre la vida y la muerte por 25 días, después que desesperado se quemó a sí mismo para protestar, hicieron su asamblea en la USACH y la reunión de dirigentes en la FECH, es sintomático del grado de descomposición que está alcanzando la CUT que los choferes se reunieran en locales universitarios y no en la CUT.  
Al tiempo que hay que felicitarse por la nota positiva de unidad de estos trabajadores de la locomoción con las organizaciones de estudiantes, que muestra que se den cita en Universidad y locales de los estudiantes que han protagonizado grandes luchas y movilizaciones en los últimos años. Es una nota positiva dentro de este mar de desencanto que dejó el acuerdo CUT – Gobierno Bachelet.