PRIVATIZACIÓN DE LA SALUD PÚBLICA CHILENA

Posted by Nuestra publicación: on viernes, abril 11, 2014

Humberto Valenzuela, Valparaíso.

En un artículo anterior, y a través de un vuelo rasante, revisábamos el giro que ha tenido la Salud Pública a partir de la dictadura y su mantenida impronta privatizadora en los gobiernos de la concertación. La guinda de la torta la ha puesto el último gobierno derechista, dejando amarrados varios hospitales concesionados a medio terminar y a medio morir saltando. Debemos insistir en que decir concesionado es, derechamente, PRIVATIZADOS. Tal cosa se puede creer en un gobierno confesionalmente de derecha, pero, al parecer, la nueva pillería no tiene la más mínima intención de revertir ninguna privatización, ni de desmunicipalizar, ni terminar con las Asociaciones de Fondos de Pensiones (A.F.P.), es decir, igual que en 1990 la alegría no va a llegar. En el actual panorama, los movimientos estudiantiles, las fuerzas sociales, los progresistas y los revolucionarios estamos “al aguaite”, más bien casi convencidos que, una vez más, las palabras se las lleva el viento... No obstante, hay algunas luces. En varios sectores. Los gremios de la salud por ejemplo, en su tema están efervescentes, muy inquietos. Declaran que rechazan los hospitales concesionados y han hecho tomas, marchas, declaraciones en las redes sociales, pero que pesen en las decisiones, que tengan fuerza, está por verse. Se ven cada día más atomizados, más disgregados y “tironeados” por partidos políticos interesados en ganar su dirigencia para inmovilizarlos.

Revertir esta atomización es difícil pero no imposible, pero ante la urgente contingencia la alternativa sería lo que han realizado algunos gremios en niveles locales: constituir una multigremial. Porque la lógica así lo indica: unidos somos fuerza, separados nos manejan y nos destruyen. Manteniendo algunas pequeñas y naturales diferencias, fortalecer esta orgánica multigremial activa y poderosa, en la calle y en la negociación, con bases comprometidas, es el gran objetivo para la defensa de NUESTRA SALUD PÚBLICA. Naturalmente se debe incorporar a esta lucha a los aporreados y sufridos pacientes, a todos los beneficiarios de este inalienable derecho que es nuestra Salud.

ORGANIZACIÓN, UNIDAD Y LUCHA es la consigna .La meta decisiva es defender a ultranza la Salud Pública y revertir toda traza privatizadora en ella .Unidad en la acción combativa, en el lugar de trabajo, en la calle, en el barrio. El momento es de compromiso y lucha. Mañana será tarde. Recordemos que los reformistas solo hacen reformitas. Lo nuestro es cambiar el sistema, ahora y para siempre.