Literatura - Wole Soyinka, el primer africano negro que recibió el Nobel de Literatura (1986).

Posted by Nuestra publicación: on sábado, julio 13, 2013

Enviado por Alfredo Rubio-Bazán 
Wole Soyinka
(Abeokuta, Ogun, Nigeria 13 de julio de 1934)
Nombre literario de Akinwande Oluwole Soyinka. Dramaturgo, poeta, novelista y crítico nigeriano en lengua inglesa; fue el primer escritor africano negro que recibió el premio Nobel de Literatura (1986).
Descendiente de la etnia Yoruba, de rica y poderosa tradición cultural, estudió en la universidades de Ibadan, Nigeria, y Leeds, Inglaterra. Allí fue influido por el estudioso shakespeareano Wilson Knight y por el ambiente de experimentación de la década de 1950. En ese período escribió dos comedias que fueron representadas en Londres: The Swamp Dwellers y la célebre The Lion and the Jewel.
En 1963, con motivo de la celebración de la independencia de Nigeria, escribió su primera obra de consideración: La danza de los bosques, una sátira acerca de los problemas de una nación joven a la vez que una crítica de la edulcoración del pasado, en un estilo que mezclaba las técnicas de vanguardia con el folclore africano. En 1965, publicó la novela Los intérpretes, que ha sido comparada, por la complejidad de su técnica y por su calidad artística, con las tentativas literarias de J. Joyce y W. Faulkner.
Durante la guerra civil en Nigeria, Soyinka fue encarcelado durante 22 meses, experiencia que describió en un conmovedor libro: El hombre ha muerto (1972), y en la novela La estación del caos (1973). En 1972 se exilió voluntariamente, inaugurando una intensa etapa en la que escribió cuatro notables piezas de teatro:Las metamorfosis del hermano Jero, The Bacchae of Euripides, Madmen and Specialists y La muerte y los caballeros del rey. En 1976 publicó el que se considera su más importante libro de ensayos: Myth, Literature and the African World.
La combinación armoniosa de una experimentación audaz y el amor por las raíces yorubas ha sido siempre una característica de su literatura. Esto lo llevó a polemizar con los representantes de la negritud, de quienes dijo: "El tigre no necesita hacer alarde de su tigritud". En 1994 se vio forzado al exilio, del que no pudo regresar hasta 1998.
Cabe destacar también su autobiografía Aké, los años de la niñez (1981), cuyo título proviene del nombre de la aldea en que creció y en la que describe, de un modo vívido e imaginativo, su infancia y educación bajo las tradiciones yorubas.Obras posteriores son Beautification of Area Boy (1995) y The gay's never die(2000). Publicó también el libro Clima de miedo (2007), que recoge cinco textos escritos en 2004 para el ciclo de conferencias Reith de la cadena británica BBC.
AKÉ, LOS AÑOS DE LA NIÑEZ: El autor cuenta su infancia, en primera persona e intentando mantener el enfoque propio del niño, pero con lenguaje rico y disquisiciones propias del adulto que recuerda, o comenta, o guiña el ojo al lector. La narración comienza cuando tiene tres años y dura hasta que tiene once. Se centra en su vida cotidiana y los personajes principales son los padres del narrador-protagonista: el director de la Escuela, Soyinka Ayo —debido a cuyas iniciales S.A. el niño le llama Essay—, y la madre, a quien su hijo se refiere casi siempre como la Cristiana Salvaje. Los acontecimientos sociales —la guerra mundial y el temor a Hitler, la percepción de la presencia de Inglaterra en su país, algunas revueltas a su alrededor— van apareciendo como telón de fondo al final de la narración.
EL HOMBRE HA MUERTO: Es una de las más lúcidas y emocionantes reflexiones jamás escritas sobre la experiencia de la cárcel. El premio Nobel nigeriano Wole Woyinka, principalmente celebrado como dramaturgo, sabe muy bien cuál es el precio de los principios cuando se intenta ser fiel a ellos en una dictadura. Empezó a escribirla cuando fue encarcelado en 1967, al inicio del conflicto de Biafra (inicio de la que sería la Guerra Civil Nigeriana) tras crear un grupo de presión que sirviera para que los países extranjeros se negaran a vender armas a ambas partes del conflicto que en ese momento estaba en plena escalada de violencia.
En cualquier pueblo que se somete voluntariamente a la humillación diaria del miedo, el hombre muere.
El hombre ha muerto, es una obra que comenzó a escribir en su prisión, entre las líneas de Primitive Religion (Paul Rodin) y otras obras que recibía de sus amigos, ya que le tenían prohibida la escritura y la correspondencia, y es que como dice:los libros y toda clase de escritura han producido siempre terror a quienes quieren ocultar la verdad. Y esto fue posible gracias a ciertos funcionarios de prisión que se jugaron su puesto, tal vez su vida, desobedeciendo las normas dadas. Por esos hombres valientes, merecía la pena soportar. El hombre ha muerto, tantos mueren, prisioneros del miedo, condenados a no poder pensar, a no poder actuar. Una obra sobre la verdad, sobre la prisión, sobre el valor, sobre el ser humano.