Patricio Guzmán S.
Las expectativas futuras para las pensiones son peores que en la
actualidad. Esto lo reconocen las autoridades. Durante su participación en el
seminario “Riesgos de longevidad en rentas vitalicias y retiro programado” la superintendente de Pensiones, Solange Berstein, advirtió que “las
rentabilidades futuras no serán lo que han sido en el pasado. No sólo en Chile,
sino a nivel mundial”.
Cuando se liquidó el sistema de Cajas de Previsión durante la dictadura,
una de las promesas para convencer a la gente que se cambiara del sistema
antiguo fue que las pensiones llegarían al 75% de las remuneraciones durante la
vida laboral activa del trabajador. Con Pensiones de vejez en promedio de
alrededor de 176 mil pesos, si se consideran tanto las pensiones de las AFP
como de las compañías de seguro, y solamente de unos 113 mil pesos si se toman
en cuenta solamente las pensiones que pagan las AFP , la promesa del sueño de
la jubilación se ha demostrado una pesadilla para los jubilados del sistema.
Guillermo
Arthur, el presidente de la Asociación de AFP, culpó del problema a los “efectos del desarrollo económico el
mejoramiento de las expectativas de vida y el mejoramiento de las
remuneraciones. Todo impacta la tasa de reemplazo y monto de las jubilaciones”.
Explicación que indicaría que si mejoran las expectativas de vida y las
remuneraciones el sistema fracasa.
El sistema de AFP ha tenido que hacerse cargo que la discusión sobre el
fracaso del sistema para garantizar las pensiones prometidas, pero sus propuestas
son más de lo mismo, e incluso peores, porque no van al tuétano del problema;
el sistema de capitalización individual, a partir del ahorro forzoso para un
seguro privado, no fue concebido para otorgar pensiones dignas, si no para
facilitar un mercado de capitales barato a los grandes grupos económicos. Son
estos holdings que controlan la economía chilena los que se han beneficiado de
los fondos acumulados por las AFP.
A este problema de fondo, hay que agregar las lagunas previsionales
producto de la generalización del empleo precario, los periodos en que el
trabajador chileno no cuenta con contrato laboral, está desempleado, o
simplemente el empleador se queda con el dinero del trabajador que descuenta
para su pensión. Porque, abuso sobre abuso, hay que recordar que esto es legal
en Chile, siempre que el patrón declare las cotizaciones como descontadas y no
enteradas a la AFP.
Los responsables de las AFP, dicen que estos periodos sin cotización
previsional, que producen la llamada “baja densidad” de las cotizaciones no son
culpa de las AFP, y se deben a los problemas estructurales del mercado laboral
chileno. Es cierto, el crecimiento económico del país ha ido acompañado de la
precariedad laboral y la creciente concentración de la riqueza. Pero esta es
otra razón de fondo por la que el sistema de pensiones a través de las AFP no
se ajusta a la realidad laboral del país.
Las soluciones propuestas. Más de lo
mismo.
Los
responsables del sistema y directivos de
las empresas tienen acuerdo en el diagnostico, hay que mantener el sistema
(como no si ellos se cuentan entre la minoría de los beneficiados), pero
aumentando la tasa de imposición, incrementar los limites de cotización, y
aumentar la edad de jubilación. Jorge Claude, vicepresidente ejecutivo de la
Asociación de Aseguradores de Chile, sostuvo que para mejorar las pensiones hay que aumentar
la cotización o la edad de jubilación. También compensar las lagunas
previsionales (períodos sin cotizar en la AFP) cuando las personas vuelven a
trabajar.”
De acuerdo con un artículo del
Diario Financiero, habría consenso entre
estos responsables del sistema de AFP, respecto a “elevar el aporte previsional
de los trabajadores de 10% a entre 13% y 15% de la renta imponible”, es
interesante señalar que el Diario Financiero añade, citando a un ejecutivo que participó
en el encuentro, que: “Este aumento
puede ser en parte financiado por el empleador”, párrafo seguido indica: “Pero,
más allá del reajuste de la tasa de cotización, las AFP, se inclinan por
desarrollar un mecanismo que permita ajustar ese porcentaje de ahorro de acuerdo a ciertos parámetros,
como por ejemplo el aumento de las expectativas de vida. Un sistema similar al
que se implementò en la reforma previsional de 2008 para el reajuste del tope
imponible, el cuál varía de forma automática en relación al indicador de
aumento de los salarios reales que entrega el INE.”
Otra
propuesta que ha salido a la luz pública es eliminar el IVA para inversiones de
las AFP en fondos de inversión y fondos mutuos. Esto último resultaría en un
paso más hacia hacer de Chile un paraíso fiscal, porque el argumento es que si
bien el estado pagaría indirectamente la mejora de las pensiones resultante de
quitar este impuesto, se compensaría con la llegada de inversiones extranjeras.
Pareciera que el ejemplo de Chipre, la quiebra de un paraíso fiscal en Europa,
no les ha servido de lección sobre los peligros de volatilidad de los paraísos
fiscales.
El que hizo esta propuesta
fue Fernando Tisné, presidente de la Asociación Chilena de Administradoras de
Fondos de Inversión (Acafi), que declaró en entrevista a La Tercera: “Queremos
plantearle al Ministerio de Hacienda y a los parlamentarios, que las AFP no
paguen impuestos (IVA) por fondos de inversión y fondos mutuos, de manera de
poder competir en igualdad de condiciones con los fondos no situados en Chile.
Al eliminarlo, éstas ahorrarían entre US$ 10millones y US$ 15 millones al año,
que podría transformarse en mayor rentabilidad para los afiliados, lo que a su
vez queda más que compensado con lo que se recaudaría con la llegada de
inversionistas extranjeros.”
La Tercera. Kharla
Caniupán - 21/03/2013. “Superintendenta de AFP advierte que rentabilidad futura
de fondos será menor que las pasadas”.
La
Tercera. Natalia Godoy. 23/03/2013. Fernando Tisné: "En los dos últimos
años la industria de fondos se ha estancado".
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