Chipre / Unión Europea - Zona Euro de nuevo en el caos

Posted by Nuestra publicación: on sábado, marzo 30, 2013


Ninguna confianza en el gobierno capitalista!
No a la austeridad por el Euro!
Echar a la Troika!
Por una alternativa socialista!

[Artículo actualizado el 25 de Marzo]

Tony Saunois, Comité por una Internacional de Trabajadores.


La crisis de la eurozona se ha intensificado dramáticamente durante la última semana. Se ha evaporado el optimismo de la clase dominante que en los últimos meses pensaba que habían resuelto la crisis. Una vez más, la continuidad de la zona euro, como está constituida actualmente, se encuentra seriamente amenazada. La crisis de Chipre también podría poner en duda  dramáticamente la viabilidad del euro. Esta vez la amenaza no ha entrado en erupción en uno de los llamados PIIGS (Portugal, Irlanda, Italia, Grecia y España). La última amenaza a la existencia de la zona del euro ha venido de Chipre. Es una medida del lamentable estado de la zona euro y la UE que Chipre que representa 0,2% del PIB de la UE (frente al 2% de Grecia), ponga en peligro la continuidad de la eurozona actual. Esta evolución ha intensificado la crisis y resucitado el fantasma de rápido contagio a otros países, especialmente a Italia, España y Portugal. Chipre también fue, al menos inicialmente, el primer país en que quedó en evidencia el timo de la Troika. Esto amenaza con una "tendencia" de que otros países de la eurozona hagan lo mismo, algo por lo  que Merkel y los otros líderes de la UE se están aterrorizando. Después de una semana de caos, en una reunión de emergencia la noche del sábado,  los ministros de finanzas de la eurozona, el FMI, el Banco Central Europeo junto con el gobierno chipriota  acordaron un paquete draconiano. Este implica el cierre del segundo banco mas grande de Chipre, Laiki, cuyos  activos serán transferidos al  reestructurado Banco de Chipre.  Se ha impuesto un límite de 100 euros a los retiros de los cajeros automáticos. Aun que los golpeados serán los grandes depositantes sobre 100.000 y no los pequeños depositantes como se había propuesto inicialmente, las  medidas arrojarán a Chipre en una recesión y eliminarán el crédito. Esto destruirá el sector bancario off shore (con clientes del extranjero), su principal base económica junto con el turismo. Esto tendrá un efecto devastador  sobre el pueblo chipriota. El acuerdo es muy parecido al original exigido por Christine Lagarde presidente del FMI y rechazado por el presidente, Anastasiades.

Arrogante, como un amo colonial, la Troika inicialmente insistió en que el gobierno chipriota confiscara un porcentaje de los depósitos bancarios en poder tanto de los ricos como de los pobres, el 9,9% para los titulares de más de 100.000 euros y un 6,75% para los demás, como condición para un rescate de 16 mil millones de euros. La Troika proporcionaría 10 mil millones de euros con 5.8 mil millones adicionales que debían ser conseguidos por el gobierno chipriota. Esto fue rechazado por el parlamento chipriota lo que enfureció al imperialismo alemán y a la Troika, que entonces adoptaron una línea más dura como ejemplo para otros países de lo que deberían esperar si rechazaban las exigencias de la Troika. Como señaló Schauble, el ministro de finanzas alemán: “No permitiré que nadie ni nada me chantajee”. De acuerdo con Edward Scicluna, todo esto fue acordado por un representante del gobierno chipriota, que con un revolver en la cabeza, se mostró naturalmente inusualmente cooperativo, pero fueron necesarias 10 horas para que el cuerpo de ministros estuviera suficientemente exhausto para aceptar el acuerdo.” De acuerdo con los reportes no se permitirá a los diputados chipriotas votar respecto a este último plan.

El plan original fue percibido como un dictado de gobernantes coloniales. Yiannaki Omiras, el presidente del Parlamento, sostuvo que, "Europa quiere que Chipre vuelva  a ser un país de soberanía limitada - neo-colonial". La historia de la dominación colonial en el Imperio Otomano y por el imperialismo británico es una parte importante de la historia de Chipre, alimentando la oposición a las medidas impuestas por la troika.

La confiscación de un porcentaje de los depósitos de todos los ahorradores provocó una reacción masiva en Chipre y otros países de la UE atrapados en el centro de la tormenta, especialmente en Italia, Portugal y España. De un solo golpe, la imposición de esta medida socavó fatalmente la garantía del seguro para los depositantes de toda la Unión Europea. Esto puede llevar a una fuga de capitales de otras economías débiles de la Unión Europea, como Portugal, Italia y España. Si la Troika podría imponer esto en Chipre, entonces ¿por qué no también a  Italia, España o Portugal y otros países, cuando el próximo rescate se necesite? Fue una metedura de pata por parte de Merkel y la Troika, impulsada por la "línea dura" de holandeses, finlandeses y eslovacos en apoyo de Merkel y el imperialismo alemán. El  "Impuesto" a los depósitos amenazó con desencadenar una corrida en los bancos de otros países, con los depositantes retirando el dinero de sus cuentas ante el temor de que podrían perder al menos un porcentaje de ellos. Las consecuencias de este error de cálculo - que refleja la arrogancia de los líderes de la Unión Europea y lo limitados que están en sus soluciones - sólo ha intensificado la crisis.

El presidente humillado
En Chipre, la reacción a las demandas de la troika fueron tales que el recién elegido presidente Nicolas Anastasiadis, en el poder durante poco más de dos semanas, quedó humillado. Intimidado a aceptar el acuerdo en Bruselas, Anastasiadis regresó a Chipre para hacer frente a una rebelión de la masa de la población y de todos los partidos políticos, incluido el suyo. Al final, ni un solo diputado votó en favor del acuerdo y el partido de gobierno, DRP, se abstuvo en la votación! Esto mostró realmente el timo  de la Troika, la cual, a su vez, puso la pelota en la cancha de Chipre, amenazando con cortar los fondos del Banco Central Europeo en cuestión de días, el lunes 25 de marzo. Tal medida efectivamente pondría Chipre fuera de la zona euro y, posiblemente, incluso de la propia Unión Europea.

Los desarrollos en Chipre pueden aumentar la presión en otros países sobre los gobiernos nacionales para hacer frente a la Troika y la Unión Europea. Sin embargo, la Troika impondrá duras condiciones en Chipre, para castigar a su pueblo, como una advertencia a otros que esta será su destino en caso de que desafíen a la Troika. Aparte de la presión ejercida por la masa de la población oponiéndose a esta medida había otros factores importantes que también permitieron a la clase dirigente chipriota resistir las exigencias de la Troika.

Acuerdo con otras potencias

A diferencia de la clase dominante griega, los gobernantes chipriotas tienen la posibilidad de llegar a un acuerdo con las otras potencias capitalistas fuera de la UE, en particular Rusia. Pero el voto para rechazar el acuerdo en el parlamento chipriota no fue un voto en contra de un paquete de austeridad. El paquete de recortes ya había sido aceptado por el gobierno anterior, encabezado por AKEL (el Partido Comunista chipriota), que cuenta con un importante apoyo entre los trabajadores, y lo transmitió a su sucesor. El plan de rescate fue un rescate de los bancos, que junto con el turismo, son el pilar de la economía chipriota. El sistema bancario chipriota está inundado de dinero de Rusia - . $ 31 miles de millones de dólares norteamericanos están invertidos en los bancos chipriotas solo por el sistema bancario ruso - debido a las tasas impositivas muy favorables. El voto en contra del paquete de la Troika por los partidos pro-capitalistas fue en parte un voto para mantener a Chipre como un paraíso fiscal. La Banca, que tiene actualmente ocho veces el tamaño del PIB del país, ha estado tambaleándose al borde del colapso después de haber sido expuesta a grandes pérdidas como resultado de la crisis en Grecia.

Al mismo tiempo, Chipre cuenta con reservas de gas por valor estimado de  475 mil millones de euros. La clase dominante esperaba, que tendría la oportunidad de negociar un acuerdo alternativo con Rusia. Esto puso de manifiesto un choque de intereses nacionales entre las potencias capitalistas e imperialistas. La posibilidad de que Rusia adquiriera una parte de las reservas de petróleo, a cambio de por lo menos un porcentaje del plan de rescate, enfureció a Merkel y al imperialismo alemán, en particular. Incluso el imperialismo de EE.UU. está inquieto ante  tal desarrollo. La extensión de la influencia rusa en un país de la Unión Europea agravaría las tensiones con el imperialismo alemán y otras potencias de la Unión Europea. Como reflejo de esta amenaza, parece que el acuerdo ruso se ha derrumbado. En esta etapa, Putin y los oligarcas rusos no quieren entrar en una colisión aguda con Alemania y otras potencias de la Unión Europea, que pondría en peligro el comercio y otros intereses comerciales.

En el momento de escribir, el colapso aparente de este acuerdo alternativo ha dejado al gobierno chipriota forcejeando en torno a la búsqueda desesperada de una solución. Si  no consigue una, el resultado posiblemente será la expulsión de Chipre desde el euro. Esto, sin duda provocaría una crisis mayor en Chipre. La introducción de una nueva moneda se traduciría en una devaluación masiva y la fuga de capitales del país, la inflación y un gran recorte de los niveles de vida.

Por otra parte, esto  también volvió a plantear la cuestión de la viabilidad del euro de vuelta en el centro del es
cenario de la crisis. Esto sigue a un respiro en los últimos meses en los que las clases dominantes de Europa habían afirmado que la crisis del euro había sido "resuelta".

¿Italia es la siguiente?

Sin embargo, ya había surgido tras las dramáticas elecciones en Italia. A pesar de la falta de una alternativa socialista de los obreros italianos y las masas, una clara mayoría votó por los partidos anti-austeridad. El movimiento populista liderado por Beppe Grillo tuvo un 25% de los votos, haciendo campaña contra el euro, el retorno de la lira y la reestructuración de la montaña de la deuda pública de Italia de € 9.000 mil millones. Todavía no se ha formado un gobierno en Italia, después de Grecia, Italia, la tercera mayor economía de la UE, haría que el drama de la crisis griega parece un espectáculo lateral menor en comparación. Más aún,  España y Portugal también siguen en la lista tras una erupción de la crisis del euro en Italia.

El gobierno chipriota se ha visto obligado a aplicar un impuesto más alto sobre los depositantes ricos. Los depositantes rusos van a perder miles de millones con el último acuerdo, que sin duda incrementará las tensiones entre la Unión Europea y Rusia. Esto puede permitir a Chipre permanecer en el euro durante un período aunque esto está lejos de ser seguro. Una nueva crisis surgiría inevitablemente, planteando de nuevo la posibilidad de expulsión de Chipre del euro, si es que Italia, España o Portugal no han pasado ya por la puerta de salida.

La necesidad de una alternativa socialista.

La cuestión crucial que enfrentan los trabajadores chipriotas y la clase media es la urgencia de construir un movimiento de masas para rechazar cualquier programa de austeridad exigido por la Troika y el capitalismo y oponerse a cualquier medida para que las masas ayuden a pagar un rescate de los bancos.

Desgraciadamente, la dirección de AKEL (PC chipriota) no está organizando una movilización de masas y presentando un programa alternativo para romper con el capitalismo, como una manera de salir de la crisis. En el gobierno, y ejerciendo la presidencia, hasta hace sólo dos semanas, el partido aceptó el plan de austeridad exigido por la Unión Europea y simplemente se lo pasó al nuevo gobierno para que lo implementara. Hoy en día, exige una "respuesta contundente del pueblo" y "resistencia masiva". Exige "la popularización de la visión de la liberación de Chipre del abrazo sofocante de los monopolios". Urge a la gente a salir a las calles (Declaración de AKEL, 16 de marzo 2013).

Sin embargo, el AKEL no está ofreciendo una alternativa concreta de lo que se debe hacer frente a esta crisis y la posibilidad de que Chipre sea expulsado de la zona del euro. AKEL está llamando a la oposición a la Troika, pero no a la eurozona. Sin embargo, la pertenencia a la zona euro supone la aceptación de la austeridad exigida por la Troika. Muchos trabajadores chipriotas y los jóvenes se preguntan qué  hizo cuando estaba en el gobierno. En las recientes elecciones, AKEL perdió hasta un 25% de sus votos, en comparación con el 2008.

No puede haber confianza en el gobierno capitalista. Dentro o fuera del euro, estos mismos políticos capitalistas atacarán los derechos y los niveles de vida de la clase trabajadora chipriota.

El gobierno chipriota, elegido hace apenas dos semanas con la promesa de obtener un plan de rescate "más suave", ahora está muy desacreditado. Ahora es urgente luchar por un gobierno alternativo de los trabajadores y otros explotados por el capitalismo. Tal gobierno se opondría a los términos del rescate y rechazaría el programa de austeridad exigido por la Troika. Los bancos deben ser nacionalizados inmediatamente, bajo control y gestión democrática de los trabajadores. Los trabajadores rechazan la austeridad para mantener el euro.

Tal gobierno se enfrentaría a la expulsión inmediata de la UE y el euro. Un gobierno de los trabajadores de Chipre tendría que prepararse para esta perspectiva. Sería necesario introducir inmediatamente controles de capital para evitar una fuga de capitales y  una nueva moneda. Un programa de emergencia económica sería necesario para defender los intereses de los trabajadores y los pobres. Esto sería posible sobre la base de un plan democrático socialista de la economía a través de la nacionalización de las grandes empresas e instituciones financieras.

Sin embargo, esta crisis de la Unión Europea es una crisis del sistema capitalista mundial. Un gobierno socialista de los trabajadores y los pobres de Chipre inmediatamente enfrentaría la cólera del capitalismo europeo y mundial. Préstamos temporales y acuerdos comerciales podrían ser negociados con otros estados, como medida provisional. Pero sería necesario también establecer vínculos con los trabajadores de Grecia, España, Italia y Portugal. Sería necesario hacer un llamamiento a que sigan ese ejemplo. Juntos, los pueblos trabajadores de estos países podrían formar una federación democrática y voluntaria de estados del Mediterráneo y la Península Ibérica. Esto podría ser un puente para llegar a los trabajadores del resto de Europa con el objetivo de formar una federación socialista democrática de los estados europeos, como alternativa a la UE capitalista y la Troika.

La crisis de Chipre ha abierto un nuevo capítulo en la crisis de la zona euro y la Unión Europea. Se ha puesto de manifiesto que la crisis está lejos de resolverse. En las próximas semanas y meses veremos crisis más profundas y con seguridad nuevas erupciones. Sobre bases capitalistas no hay solución a la crisis. La lucha por una alternativa socialista es ahora más necesaria que nunca.