España - Suicidios ante la pérdida de la vivienda por deudas con los bancos
Posted by Nuestra publicación: on domingo, noviembre 18, 2012
¡Derecho a una vivienda digna ya!
J.
Hird, SR Vitoria-Gasteiz
Amaia
Egaña de Barakaldo se encaramó a una silla y se arrojó al vacío desde el cuarto
piso del inmueble. Es la segunda muerte relacionada con una ejecución
hipotecaria en las últimas tres semanas. La deuda pendiente cuyo impago llevaba
al desahucio no llegaba a los 214.000 euros — en concreto, 164.323 euros y otros
49.300 de intereses.
José Miguel Domingo, de 53
años, ha sido hallado muerto en el patio interior de su domicilio, en el barrio
de la Chana en la capital granadina. José tenía un préstamo por 240.000
euros.
Un
hombre se tiró por un balcón en Valencia antes de ser desahuciado. Se encuentra
hospitalizado por las heridas.
Son los
últimos tres casos conocidos de un drama social que está teniendo lugar en el
estado español; un reflejo gráfico de la barbarie del sistema y la crisis del
capitalismo.
Cada día
del primer semestre de este año se ejecutaron en el estado español 500
desahucios, un drama social que el pasado viernes desbordó la indignación
ciudadana con el segundo suicidio en 15 días. Estos casos trágicos han causado
una conmoción y rabia generalizadas.
En
Madrid, unas 50 personas amenazadas de desahucio por el impago de sus hipotecas
llevan 23 noches durmiendo al raso en la llamada acampada Bankia ante la
principal sucursal de esta entidad en la plaza de Celenque, cerca de la Puerta
del Sol. Una de estas personas dijo: "La gente está muy caliente con esto de los
desahucios"
En
Barakaldo donde vivía Amaia Egaña miles de personas, 8.000 según los
organizadores, se manifestaron bajo el lema "No al paro. No a los desahucios.
Por la protección social", para reclamar que se pongan en marcha soluciones que
frenen los embargos de viviendas por impagos de hipotecas, y evitar nuevos casos
como el de Barakaldo.
En
su recorrido, los manifestantes marcaron algunos bancos y entidades financieras
con pintadas de
"asesinos". Además, sobre una sucursal de La Caixa, entidad con
la que Amaia Egaña había contraído la deuda, se lanzaron botes de pintura. Los manifestantes
corearon lemas como "No es un
suicidio, es un homicidio", "Ellos la pasta, nosotros los
muertos", "Ningún desahucio sin respuesta " o "Hay que parar el terrorismo
financiero".
La
reacción ha asustado tanto al gobierno del PP como al del PSOE, cuya negociación
para tratar de poner solución al problema no ha sido ni mucho menos a iniciativa
propia. Ha sido la presión ejercida desde los movimientos sociales los que han
obligado a dichos partidos a mover ficha. Hay que condenar particularmente al
PSOE por su oportunismo ya que durante su gobierno, ICV y IU plantearon
repetidamente medidas para poner fin al drama de los desahucios. Medidas que
siempre fueron rechazas por PP y PSOE.
El
Sindicato Unificado de la Policía (SUP), el mayoritario del cuerpo, adoptó este
domingo una decisión revolucionaria. Anunció que respaldará legalmente a los
agentes que se vean incapaces de ejecutar desahucios. También pidió al Gobierno
que tome medidas para paralizar los desalojos. Otras fuerzas sindicales tacharon
de “barbaridad” y de “muy difícil” la aplicación de la propuesta del sindicato
policial con más implantación.
En
la Ertzaintza, su sindicato mayoritario, Erne, ha asegurado que la organización
respaldará y ofrecerá defensa jurídica a los ertzianas que se nieguen a
participar en procesos de desahucios.
También los magistrados han denunciado usura, abuso
y enriquecimiento injusto de los bancos. El juez Moliner dijo: “Los jueces no son meros
aplicadores de la letra de la ley.”
Las
reacciones de la policía y los jueces ante las protestas son muy significativas.
La política de recortes del PP y los ataques al nivel de vida de los
trabajadores está provocando unos torbellinos de oposición. Se ven las primeras
fallas en la maquinaria del estado. Simplemente la policía y la magistratura no
tienen las ganas de seguir con la política del PP y sus consecuencias. El canal
La Sexta ha emitido imágenes de la policía ocupando barrios como un ejército
cuando van de casa a casa echando a familias de sus hogares. El sentimiento de
gran injusticia es de un sabor muy amargo en la boca de todos nosotros ahora
mismo. Incluso, la reina de la prensa televisiva del corazón, Ana Rosa Quintana,
se atrevió a hacer un llamamiento a la desobediencia
civil.
Debido a esta presión social,
en Euskadi, Kutxa y Caja Laboral tuvieron que suspender de forma inmediata todos
los desahucios, aún antes de que llegaran las medidas anunciadas por el gobierno
el 15 de noviembre.
Aunque claramente
insuficientes, las medidas temporales que el gobierno del PP va a aplicar, se
pueden considerar una victoria ya que estas nunca se hubieran llevado a cabo sin
la presión desde abajo y muestran que una lucha sostenida obliga al capital a
hacer concesiones si el apoyo social es amplio y en este caso, lo ha
sido.
Aún
así, la lucha no debe de detenerse aquí. Las condiciones para poder acogerse a
la moratoria de dos años son muy restrictivas y el problema no está ni mucho
menos resuelto. Tanto la ley hipotecaria como la parte referente al tema en la
ley de enjuiciamiento civil van a seguir sin tocarse, lo que implica que todo
siga funcionando igual fuera de los casos que marca el decreto ley, o sea,
desahucios y una deuda de por vida por las tasaciones, los intereses de demora
abusivos y los costes judiciales. Al ser preguntado por la dación en pago, Luis
de Guindos, ministro de economía, ha vuelto a remitirse al código de buenas
prácticas bancarias, es decir, a la buena voluntad del
banco.
Tal vez
lo más triste sobre el caso de Amaia es que ella era militante del PSOE y ex
concejala. Un partido que se llama 'Socialista' debería ofrecer una visión del
futuro y tener un programa para luchar contra las injusticias del capitalismo.
Sin embargo estas tareas son de la izquierda auténtica. Nuestro reto es parar
completamente TODOS LOS DESHUCIOS y NACIONALIZAR LOS BANCOS y utilizar su
riqueza y su enorme parque de viviendas vacías para garantizar el derecho a una
vivienda digna a través de alquileres sociales, no solamente para los
desahuciados, sino para todos los trabajadores.
Desde
2008 medio millón de familias han perdido sus casas. Hay una ley para los
trabajadores y otra para los banqueros que a pesar de haber dejado las cajas en
la quiebra, se han llevado en el bolsillo cifras millonarias. Algunos
ejemplos:
-
Roberto López Abad, director de la CAM. Indemnización: 5,8 millones de
euros
-
Aurelio Izquierdo, exdirector de Bancaja. Indemnización: 7,6 millones de
euros
- Miguel
Castillejo, presidente de Cajasur. Indemnización: 4,3 millones de
euros
- Ricard
Pagès, exdirector general de Caixa Penedés. Indemnización: 11 millones de
euros.
- José
Luis Pego, José Luis Méndez, Gregorio Gorriarán y Javier García Paredes.
Indemnizacón total: 61 millones.
J.
Hird, SR Vitoria-Gasteiz
Amaia
Egaña de Barakaldo se encaramó a una silla y se arrojó al vacío desde el cuarto
piso del inmueble. Es la segunda muerte relacionada con una ejecución
hipotecaria en las últimas tres semanas. La deuda pendiente cuyo impago llevaba
al desahucio no llegaba a los 214.000 euros — en concreto, 164.323 euros y otros
49.300 de intereses.
José Miguel Domingo, de 53
años, ha sido hallado muerto en el patio interior de su domicilio, en el barrio
de la Chana en la capital granadina. José tenía un préstamo por 240.000
euros.
Un
hombre se tiró por un balcón en Valencia antes de ser desahuciado. Se encuentra
hospitalizado por las heridas.
Son los
últimos tres casos conocidos de un drama social que está teniendo lugar en el
estado español; un reflejo gráfico de la barbarie del sistema y la crisis del
capitalismo.
Cada día
del primer semestre de este año se ejecutaron en el estado español 500
desahucios, un drama social que el pasado viernes desbordó la indignación
ciudadana con el segundo suicidio en 15 días. Estos casos trágicos han causado
una conmoción y rabia generalizadas.
En
Madrid, unas 50 personas amenazadas de desahucio por el impago de sus hipotecas
llevan 23 noches durmiendo al raso en la llamada acampada Bankia ante la
principal sucursal de esta entidad en la plaza de Celenque, cerca de la Puerta
del Sol. Una de estas personas dijo: "La gente está muy caliente con esto de los
desahucios"
En
Barakaldo donde vivía Amaia Egaña miles de personas, 8.000 según los
organizadores, se manifestaron bajo el lema "No al paro. No a los desahucios.
Por la protección social", para reclamar que se pongan en marcha soluciones que
frenen los embargos de viviendas por impagos de hipotecas, y evitar nuevos casos
como el de Barakaldo.
En
su recorrido, los manifestantes marcaron algunos bancos y entidades financieras
con pintadas de
"asesinos". Además, sobre una sucursal de La Caixa, entidad con
la que Amaia Egaña había contraído la deuda, se lanzaron botes de pintura. Los manifestantes
corearon lemas como "No es un
suicidio, es un homicidio", "Ellos la pasta, nosotros los
muertos", "Ningún desahucio sin respuesta " o "Hay que parar el terrorismo
financiero".
La
reacción ha asustado tanto al gobierno del PP como al del PSOE, cuya negociación
para tratar de poner solución al problema no ha sido ni mucho menos a iniciativa
propia. Ha sido la presión ejercida desde los movimientos sociales los que han
obligado a dichos partidos a mover ficha. Hay que condenar particularmente al
PSOE por su oportunismo ya que durante su gobierno, ICV y IU plantearon
repetidamente medidas para poner fin al drama de los desahucios. Medidas que
siempre fueron rechazas por PP y PSOE.
El
Sindicato Unificado de la Policía (SUP), el mayoritario del cuerpo, adoptó este
domingo una decisión revolucionaria. Anunció que respaldará legalmente a los
agentes que se vean incapaces de ejecutar desahucios. También pidió al Gobierno
que tome medidas para paralizar los desalojos. Otras fuerzas sindicales tacharon
de “barbaridad” y de “muy difícil” la aplicación de la propuesta del sindicato
policial con más implantación.
En
la Ertzaintza, su sindicato mayoritario, Erne, ha asegurado que la organización
respaldará y ofrecerá defensa jurídica a los ertzianas que se nieguen a
participar en procesos de desahucios.
Las
reacciones de la policía y los jueces ante las protestas son muy significativas.
La política de recortes del PP y los ataques al nivel de vida de los
trabajadores está provocando unos torbellinos de oposición. Se ven las primeras
fallas en la maquinaria del estado. Simplemente la policía y la magistratura no
tienen las ganas de seguir con la política del PP y sus consecuencias. El canal
La Sexta ha emitido imágenes de la policía ocupando barrios como un ejército
cuando van de casa a casa echando a familias de sus hogares. El sentimiento de
gran injusticia es de un sabor muy amargo en la boca de todos nosotros ahora
mismo. Incluso, la reina de la prensa televisiva del corazón, Ana Rosa Quintana,
se atrevió a hacer un llamamiento a la desobediencia
civil.
Debido a esta presión social,
en Euskadi, Kutxa y Caja Laboral tuvieron que suspender de forma inmediata todos
los desahucios, aún antes de que llegaran las medidas anunciadas por el gobierno
el 15 de noviembre.
Aunque claramente
insuficientes, las medidas temporales que el gobierno del PP va a aplicar, se
pueden considerar una victoria ya que estas nunca se hubieran llevado a cabo sin
la presión desde abajo y muestran que una lucha sostenida obliga al capital a
hacer concesiones si el apoyo social es amplio y en este caso, lo ha
sido.
Aún
así, la lucha no debe de detenerse aquí. Las condiciones para poder acogerse a
la moratoria de dos años son muy restrictivas y el problema no está ni mucho
menos resuelto. Tanto la ley hipotecaria como la parte referente al tema en la
ley de enjuiciamiento civil van a seguir sin tocarse, lo que implica que todo
siga funcionando igual fuera de los casos que marca el decreto ley, o sea,
desahucios y una deuda de por vida por las tasaciones, los intereses de demora
abusivos y los costes judiciales. Al ser preguntado por la dación en pago, Luis
de Guindos, ministro de economía, ha vuelto a remitirse al código de buenas
prácticas bancarias, es decir, a la buena voluntad del
banco.
Tal vez
lo más triste sobre el caso de Amaia es que ella era militante del PSOE y ex
concejala. Un partido que se llama 'Socialista' debería ofrecer una visión del
futuro y tener un programa para luchar contra las injusticias del capitalismo.
Sin embargo estas tareas son de la izquierda auténtica. Nuestro reto es parar
completamente TODOS LOS DESHUCIOS y NACIONALIZAR LOS BANCOS y utilizar su
riqueza y su enorme parque de viviendas vacías para garantizar el derecho a una
vivienda digna a través de alquileres sociales, no solamente para los
desahuciados, sino para todos los trabajadores.
Desde
2008 medio millón de familias han perdido sus casas. Hay una ley para los
trabajadores y otra para los banqueros que a pesar de haber dejado las cajas en
la quiebra, se han llevado en el bolsillo cifras millonarias. Algunos
ejemplos:
-
Roberto López Abad, director de la CAM. Indemnización: 5,8 millones de
euros
-
Aurelio Izquierdo, exdirector de Bancaja. Indemnización: 7,6 millones de
euros
- Miguel
Castillejo, presidente de Cajasur. Indemnización: 4,3 millones de
euros
- Ricard
Pagès, exdirector general de Caixa Penedés. Indemnización: 11 millones de
euros.
- José
Luis Pego, José Luis Méndez, Gregorio Gorriarán y Javier García Paredes.
Indemnizacón total: 61 millones.
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