ESPAÑA: LAS MASAS EN PIE DE LUCHA CONTRA EL AJUSTE

Posted by Nuestra publicación: on lunes, agosto 13, 2012

Fuente: La Chispa

Mariano Rajoy , primer ministro del gobierno español desde el 21de diciembre 2011. En pocos meses, Rajoy y su gobierno han demostrado (sin sombra de duda) que gobiernan servilmente para aplicar al pueblo español la brutal política de ajuste impulsada por el Banco Central Europeo, el gobierno Alemán de Ángela Merkel y el FMI.

Casi 6 millones de desempleados, el 25% de la fuerza laboral, que en la juventud llega al 50%. El último paquetazo votado consiste en reducir en 65.000 millones de euros los gastos del estado. Estosignifica un zarpazo a los bolsillos de los sectores populares.

Aumento del IVA al 22%, recorte a las ya magras prestaciones por desempleo, despidos en las empresas públicas, reducciones en el salario estatal del 5%, más y más recortes a salud y educación,etc. Un ejemplo: el recorte presupuestario en la comunidad Valenciana va a producir 1.295 despidos (el 76% de sus empleados) en la empresa de radio y televisión.


Las masas llenaron las calles de España

El día jueves 19 de julio, tras la votación en el parlamento del más profundo recorte de beneficios sociales a los trabajadores, la respuesta fue categórica e inmediata: ese mismo día cientos de miles de manifestantes se lanzaron a las calles en 80 ciudades de toda España. Madrid y Barcelona protagonizaron las mayores marchas. Cerca de un millón de personas en ambas ciudades. En Andalucía, Galicia, el País Vasco, Valencia, Cataluña, Murcia,etc., el repudio popular se expresó en las calles.

“Quieren arruinar el país, hay que impedírselo, somos más”, decía en cartel que encabezaba la marcha en Madrid.

Policías y Bomberos participaron de la marcha. Los bomberos llevaban una enorme guillotina con un cartel: “Para políticos”. Un policía con una remera donde constaba su profesión, señaló que “están atacando a la gente más desfavorecida que no podrá subsistir. Por eso, las protestas irán a más y será peor”. En Valencia hubo policías que se animaron a desfilar con sus uniformes.

En Sevilla (la capital de Andalucía) sonó con fuerza “Rajoy, ratero,nos roba a los obreros”.

En Málaga (ciudad de Andalucía) se portaban pancartas con mensajes como no te calles, defiende tus derechos” y “venden la sanidad para salvar la banca.”

En Murcia se gritó: “Gobierno y banqueros, los mismos embusteros”

El calor asfixiante no impidió a la multitud vestir las camisetas verdes que simbolizan la oposición a los recortes en la enseñanza pública, y las camisetas negras de los empleados públicos rechazando los recortes salariales. Jubilados, desocupados, jóvenes estudiantes, docentes, trabajadores públicos, hombres y mujeres, pequeños comerciantes arruinados, toda la España Obrera y Popular se mezcló en la gigantesca marcha de repudio a la política del gobierno de Rajoy.

La manifestación de este jueves estuvo convocada por seis sindicatos dispares (UGT, CC OO, CSI-F, CGT, la Intersindical y USO), que hasta ahora no habían confluido nunca.


La marcha minera se sumó a las protestas

La llegada de la marcha minera el 11 de julio a Madrid, y el enorme apoyo popular que recogió ya es un hecho histórico. La movilización, que partió el 22 de Junio de Asturias, fue recogiendo la solidaridad de todos los pueblos que atravesaba, en su mayoría comarcas mineras. Los mineros han declarado la huelga general por tiempo indefinido en reclamo de la reactivación de las minas que el gobierno de Rajoy quiere liquidar.

A su llegada a Madrid, el 11 de julio, decenas de miles de personas se movilizaron a recibirlos al grito de “Madrid obrero, apoya a los mineros”, “Que viva la lucha de la clase obrera”. A su vez, los carteles señalaban “Sois el ejemplo de la clase obrera”, junto con pancartas exigiendo la nacionalización bajo control obrero de las minas. Durante la jornada del 12 de julio, aún mayor, se dirigió al Ministerio de Industria, donde fue duramente reprimida por la policía. Durante esta protesta se repitieron los cantos como “Si esto no se arregla, guerra, guerra, guerra”, “La próxima visita será con dinamita” y “Si no hay solución, habrá revolución”.

La incorporación de los trabajadores mineros ha potenciado la fuerza de las luchas contra la política de ajustes de Rajoy. Las direcciones sindicales tienen ahora que afrontar un desafíomayor: Organizar la resistencia unificada con un plan de lucha que haga posible la consigna que encabezó la marcha en Madrid:

                      “Quieren arruinar el país, hay que impedírselo, somos más”.