España: 200.000 toman las calles en Madrid

Posted by Nuestra publicación: on domingo, diciembre 20, 2009


Abrumadora demanda por una huelga general para comenzar la resistencia


Danny Byrne,

CIT / CWI

El pasado sábado 12 de diciembre, 200.000 personas asistieron a una manifestación masiva en Madrid organizada por los sindicatos más grandes de España, la UGT y CCOO. La manifestación representó la primera oportunidad para la clase trabajadora y los jóvenes en España, un país devastado por la crisis, con más de 4 millones de desempleados, caída en los niveles de vida; para dar una expresión nacional de la ira creciente que se ha desarrollado en el último período. A pesar del bloqueo relativo de los medios de comunicación capitalistas sobre la manifestación, la participación masiva, con miles de fuertes delegaciones de todas las regiones del Estado español, fue una impresionante demostración de fuerza. Sin embargo, una característica sorprendente de la manifestación fue el verdadero abismo que separa a los participantes de la protesta de los dirigentes sindicales, en lo que se refiere a la militancia y voluntad de lucha.



El énfasis principal de los dirigentes sindicales era "el diálogo social" para garantizar "la protección social" de cara a la crisis. Para los participantes de la manifestación, la situación real en la España de hoy, con desempleo masivo, con una aguda crisis social, con millones siendo arrastrados hacia condiciones de pobreza, representan los frutos del enfoque de los dirigentes sindicales del "diálogo social". En la situación actual, con los empresarios y el gobierno preparando nuevos ataques contra los derechos laborales, empleos y servicios públicos, el claro mensaje de los miles de trabajadores y jóvenes en la protesta del sábado fue que el tiempo para el diálogo social había pasado, ahora es
el tiempo para ponerse de pie y luchar! Cánticos y canciones de toda la gente llamando a una huelga general dominaron en la manifestación.


Huelga general

A pesar de ello, la cuestión de una huelga general ni siquiera se mencionó en la plataforma por los líderes de la UGT o de CCOO. Amarrados en conversaciones esporádicas con el gobierno y la organización patronal (CEOE), los dirigentes sindicales han impedido hasta ahora que una acción seria sea tomada contra la devastación de la crisis. Sin embargo, es evidente que, dada la situación y a juzgar por el estado de ánimo de los participantes de la manifestación del sábado, sus intentos de poner un freno a la ira de la clase obrera no pueden continuar indefinidamente. Sus intentos de diálogo han revelado que, desde el punto de vista de la clase capitalista, las medidas adoptadas para combatir la crisis sólo pueden hacerse sobre la base de nuevos ataques. La reforma de la legislación laboral, para atacar los derechos de los trabajadores organizados en la industria manufacturera y el sector público, con el fin de hacerlos más baratos de despedir, es su línea de fondo.



En el contexto del desempleo masivo que ya existe, tal medida, que podría facilitar una avalancha mayor de pérdidas de puestos de trabajo, no dejará indiferente a la clase obrera. Sumado a esto, ataques masivos están siendo planeados por el gobierno para salvar sus 60 billones de Euros de déficit público, (por ejemplo, recientemente han anunciado que tienen previsto elevar la edad de jubilación). Las medidas de emergencia adoptadas por el Gobierno hasta la fecha, tales como el suministro de las prestaciones de emergencia por desempleo para quienes no tienen derecho, representan un intento desesperado para evitar el colapso social y explosiones sociales, no un 'movimiento hacia la izquierda' como algunos en la
izquierda española han argumentado. El gobierno del PSOE sigue siendo fundamentalmente capitalista, e inevitablemente se moverá para salvar su déficit sobre la base de ataques a los niveles de vida, bienestar social y los servicios públicos en el próximo período.



Esta situación verá a la clase trabajadora y a los jóvenes entrar en una etapa de luchas de una manera decisiva. Dado el carácter generalizado de las repercusiones de la crisis, la perspectiva de la huelga general está implícita en la situación. El CIT intervino en la demostración del sábado con una delegación internacional, y recibió una buena respuesta a nuestra petición por una huelga general de 24 horas a ser llamada inmediatamente.

La convocatoria a una huelga general podría recibir una respuesta entusiasta de los trabajadores y jóvenes en todo el estado español. Podría servir para reunir a la oposición a la crisis y sus efectos y dar una muestra del poder de la clase obrera en acción. Comités de acción deben ser formados en los lugares de trabajo, comunidades, escuelas y universidades para prepararse para una huelga de 24 horas como el inicio de una lucha unida contra los patrones y el gobierno.


Se necesita la lucha de una izquierda socialista

La incapacidad del capitalismo para satisfacer las necesidades básicas de la mayoría de la sociedad es más clara en España que en cualquier otro lugar en Europa occidental. Especialmente desde el punto de vista de los jóvenes, con un 38% de desempleados oficialmente, después de la implosión del auge de la construcción, y sin perspectivas de otro motor para el crecimiento económico que podría conducir a la creación de puestos de trabajo en gran escala, el futuro parece sombrío sobre las bases del capitalismo. Esta situación impone una enorme responsabilidad sobre los hombros de los verdaderos socialistas y la izquierda para levantar, ante las oportunidades presentadas por el desprestigio del capitalismo como sistema, el apoyo para una alternativa socialista.

Por el fin al sistema capitalista y a la dictadura del mercado, en el que los medios de subsistencia de millones de personas y el futuro de los jóvenes se apostaron con fines de lucro, y su reemplazo por el socialismo, donde la riqueza y los recursos sean de propiedad pública y controlados sobre la base de una economía planificada democráticamente; ofrece la única salida a la situación actual, en lo que se refiere a la mayoría de la población. En el próximo período, la izquierda tiene el potencial para convertirse en una fuerza de masas, capaz de luchar por un gobierno obrero con un programa socialista para cambiar la sociedad. Sin embargo, a fin de obtener el apoyo de las masas, la izquierda debe distinguirse claramente de los partidos de los patrones, asumiendo la transformación de la sociedad en líneas socialistas.