BOLIVIA: LAS REFORMAS DEL MAS NO SON SUFICIENTES PARA VENCER A LA DERECHA NI RESOLVER LA POBREZA Y DESIGUALDAD (PARTE 3)

Posted by Nuestra publicación: on viernes, agosto 08, 2008


Alternativa Socialista Revolucionaria, CIT Bolivia.

www.mundosocialista.net


La gran mayoría de los partidos, organizaciones y activistas que apoyan el voto a favor de Evo lo hacen como si fuese un fin en sí mismo, sin analizar las reformas y dirección del MAS, la conciencia y organización de los movimientos sociales y el balance de fuerzas entre ellos y la oposición derechista. ASR participa del referéndum revocatorio de una manera diferente.


El referéndum no resolverá los problemas fundamentales del país. Abogamos por el “SI” a favor de Evo debido a la importante de su rol en el desarrollo de la lucha. Pese a que las bases de los movimientos sociales son muchos más radicales que Morales y el MAS, todavía carecemos de organización independiente y revolucionaria para convertir nuestros sentimientos revolucionarios en un movimiento revolucionario. Morales y el MAS han llenado la falta de organización y dirección revolucionaria y todavía las bases de las mayorías los apoyan, incluso los más radicales.


Aunque es muy poco probable, sería bueno imaginar cuáles serían las consecuencias si la derecha tuviera lograra derrocar a Evo en el revocatoria. Sin organización y dirección revolucionaria, es probable que veamos fuerte desilusión dentro los movimientos sociales y sería como dar un gran paso atrás en la lucha. La derecha se sentiría fortalecida, con seguridad de avanzar de forma más agresiva e intentaría retomar el poder político y acabar con los movimientos sociales.


La tarea más importante y urgente de los movimientos sociales es eliminar sus puntos de debilidad y organización de forma revolucionaria y cultivar una dirección socialista. Hasta ahora, el MAS no ha cumplido con la tarea de organizar y movilizar los movimientos sociales. Aunque ASR apoya las reformas progresistas del gobierno, criticamos la forma, desde arriba, en la que fueron realizados, confiar más en los medios “legales” que en la fuerza de los movimientos sociales. También, criticamos el hecho de que las reformas realizadas son mucho más moderadas que las exigencias de los movimientos sociales.


La demanda principal de los movimientos, desde la Agenda de Octubre de 2003, es la “nacionalización completa” de los hidrocarburos. Han exigido que el pueblo controle los hidrocarburos junto con los demás recursos naturales. La “nacionalización” que en realidad es una renegociación esta muy lejos de esto. Por un lado, establece que las transnacionales paguen impuestos más altos pero, por otro lado, nosotros les pagamos cientos de millones de dólares para asegura su presencia en Bolivia por entre 30 y 40 años más.


Los contratos garantizan que las transnacionales sigan sacando billones de dólares de ganancias al costo del pueblo boliviano y que Bolivia continúe dependiente sin industrialización.

La “nacionalización” incrementa el control del gobierno (en YPFB) sobre los hidrocarburos pero no el control del pueblo o de los obreros.


Fue realizado por decreto sin la participación de los trabajadores y el pueblo. Siguen las mismas normas administrativas burocráticas. Los administradores siguen ganando salarios ilegales que superan lo del presidente mientras existen cientos de trabajadores tercializados en el sector.


Estos trabajadores cuentan con contratos de sólo seis meses a tres años, ganan alrededor de 600 Bs. al mes, no cuentan con beneficios o seguridad y carecen de un sindicato.


El programa de reforma agraria de Morales y el MAS es aún más moderado que el programa de nacionalización. Sólo pretende tomar la tierra ociosa o no productiva de los latifundios. La NCPE limitará al propietario a no más de 5.000 o 10.000 hectáreas pero esto todavía es latifundio. Además, el gobierno no ha movilizado a los campesinos e indígenas para realizar la reforma optando por cambios legales en vez de movilizaciones. Pero sin la fuerza de los movimientos sociales, el gobierno ni siquiera podrá realizar reformas moderadas. Los latifundistas han organizado sus propias milicias para atacar a los campesinos, dirigentes y incluso representantes del MAS utilizando armas de fuego. En Abril de este año en Alto Parapeto el Ministro de Hacienda y dirigentes campesino indígenas fueron atacados y disparados. Hubo decenas de heridos y desaparecidos.


El mismo presidente no puede visitar gran parte del país porque la oposición movilizó sus bases, mientras los movimientos sociales de izquierda permanecieron desmovilizados.

Las reformas, como la Renta Dignidad y Juancito Pinto se lograron debido al incremento de los ingreso hidrocarburíferos, son positivas pero también insuficientes y débiles. El bono Juancito Pinto de 200 Bs. ayuda al los estudiantes más pobres pero no soluciona los problemas más profundos del sistema educativa.


Igualmente los 2400 Bs. de la Renta Dignidad son una ayuda a los de la tercera edad pero 2400 Bs. no garantizaran una vida de dignidad. Además, los programas progresistas son condicionales. Son posibles en gran parte a causa de los precios internacionales de petróleo que ahora son más altos que nunca. Hace un año, los economistas capitalistas rechazaron la posibilidad de que el precio superase $100 USD el barril, pero hace poco tiempo, el preció superó los $140 USD el barril. Al corto plazo, es bueno para el gobierno del MAS y su programa de reformas. Pero al largo plazo no es sostenible.


Los precios de petróleo, la inestabilidad económica causada por la crisis del mercado de casas en EEUU y la inestabilidad política empeorada por la guerra en Irak, están agravando las contradicciones inherentes del sistema capitalista y creando una crisis económica. Un efecto inevitable de esta crisis es la caída del precio de petróleo, el cual cortará la fuente de financiamiento para todos los programas sociales y causará una crisis económica en todo el país.