MEDIOS DE COMUNICACIÓN EN CHILE: HERRAMIENTA DE CONTROL SOCIAL DEL MODELO NEOLIBERAL

Posted by Nuestra publicación: on viernes, agosto 28, 2015

MEDIOS DE COMUNICACIÓN EN CHILE: HERRAMIENTA DE CONTROL SOCIAL DEL MODELO NEOLIBERAL
«Los hombres han sido siempre en política víctimas necias del engaño de los demás y del propio, y lo seguirán siendo mientras no aprendan a descubrir detrás de todas las frases, declaraciones y promesas morales, religiosas, políticas y sociales, los intereses de una u otra clase».
(Lenin, Tres fuentes y tres partes integrantes del marxismo, 1919)

        Los medios de comunicación de masas (televisión, radios, diarios, internet, etc.), parte integrante de la sociedad moderna en que vivimos, influyen fuertemente, tanto en la forma como en el fondo de nuestras interacciones sociales, en los distintos espacios que confluimos (colegio, universidad, lugar de trabajo, en nuestras propias casas, etc). El último capítulo de una serie, teleserie o reality show, así como también un evento deportivo o hecho noticioso de alto impacto mediático, entre otros contenidos, se han transformado en comentario prácticamente obligado, en nuestros tiempos de descanso o esparcimiento. Debido a esto, el qué y el cómo informar es una de las principales preocupaciones, para los dueños de estos medios, situación plasmada en sus tendenciosas líneas editoriales, las que, a pesar de su intento de ocultamiento sistemático, se develan como muestra de la parcialidad intrínseca que forma parte del acto comunicativo.

        Respecto al qué informar, y particularmente, sobre los contenidos informativos emitidos por la televisión en nuestro país, constatamos que la irrupción del sistema de medición on-line del consumo o audiencia televisiva, de la empresa Time Ebope, conocido como el “rating” televisivo (o “People Meter”), y constituido como un desarrollo técnico y metodológico diseñado en Chile y puesto en práctica para el mercado nacional desde el año 1992” [1], marcó un punto de inflexión en el mercado de las comunicaciones. Con esta nueva herramienta, fue posible medir el comportamiento de los individuos frente al televisor, generando una extensa base de datos, que se amplía año a año. Así, los canales de televisión (e indirectamente, la prensa escrita y digital), las agencias de publicidad y los avisadores pudieron estrechar lazos, en pro de sus intereses particulares, en un área donde la principal fuente de financiamiento es la inversión publicitaria, y por tanto, la competencia por los televidentes, o la audiencia en general, se convierte en un objetivo determinante, para los empresarios que son parte de este rubro. El “rating” permitió a los dueños de los medios de comunicación de masas tomar mejores decisiones, en términos de su programación e inversión publicitaria, y de esta forma, la difusión de sus contenidos, y más importante aún, la internalización y normalización de ciertos principios y valores por parte de nuestro pueblo, impuestos por estos personajes (que componen, junto a otros, la clase dominante), se convirtió en un proceso más eficiente y eficaz.

        Por otro lado, en relación al cómo informar, o la forma en que se entregan los contenidos informativos, podemos verificar la presencia de marcadas diferencias entre los distintos medios de comunicación, donde cada uno responde a su línea editorial particular. Basta tomar un hecho noticioso cualquiera, y comparar el modo en que lo exponen, por ejemplo, el Diario Financiero y La Nación. Un ejemplo muy concreto de lo señalado es el emblemático titular “Exterminados Como Ratones”, publicado el 24 de Julio de 1975, por el diario La Segunda (propiedad de uno de los conspiradores del golpe militar, Agustín Edwards), asociado a la desaparición y muerte de 119 opositores a la tiranía de Pinochet, a manos de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINA), como parte de la llamada “Operación Colombo”. Esta noticia, que en el año 2013 motivó acciones legales en contra del sr. Edwards, como "autor intelectual mediato" del delito de homicidio[2], ha servido de ejemplo en las escuelas de periodismo de universidades tanto en Chile como en otros países de América Latina y el mundo, acerca de cómo informan ciertos medios de comunicación de masas, operando, como en el caso expuesto, en complicidad con un régimen genocida y criminal.

http://testimonio-cronica.blogspot.cl/2015/08/medios-de-comunicacion-en-chile.html