Gran Bretaña - ¡Victoria de Corbyn!

Posted by Nuestra publicación: on lunes, septiembre 14, 2015


09/12/2015
Se ha confirmado la popularidad de las ideas anti-austeridad  - Ahora empieza la batalla para crear un partido anti-austeridad
Partido Socialista (CIT en Inglaterra y Gales)

Este es un momento histórico. Nada será igual otra vez. Durante décadas la política de Westminster no ha significado nada más que política de derecha, a favor de las grandes empresas.

Un puñado de parlamentarios laboristas de izquierda como Jeremy Corbyn votó en contra de la austeridad, la guerra y el socavamiento de la democracia, pero sus voces aisladas en gran parte se ahogaron.
Ahora el consenso a favor de la austeridad se ha roto con la elección de Jeremy Corbyn como líder del Partido Laborista con el 59,5% de los votos.
Para millones que quieren ver una sociedad para el 99% no para el 1%, es una esperanza.

La elección de Jeremy Corbyn, sin embargo, es sólo el comienzo. Durante el proceso electoral la derecha que domina el Partido Laborista y los medios de comunicación capitalistas haber hecho todo lo posible para tratar de impedir que  Corbyn ganara.

Decenas de miles de personas han sido descartados de la votación en la elección por la dirección, abrumadoramente partidarios Corbyn.
Pero nada ha funcionado, por el contrario, los ataques a Corbyn de Blair, Brown, Mandelson y el resto sólo han aumentado su apoyo.
Profundamente desilusionado con los políticos del sistema, cientos de miles de personas han aprovechado la oportunidad creada por la presencia de Jeremy Corbyn en la boleta para la dirección del Laborismo para comenzar a crear una voz política de sus puntos de vista anti-austeridad.

Incluso el ultra-Blairista Liz Kendall se vio obligado a admitir que Corbyn había "movilizado y entusiasmado gran número de personas de una manera que no hemos visto desde hace décadas." A la vista de este entusiasmo la derecha laborista se ha visto obliga a retroceder.

Está descartado que la derecha laborista acepte la derrota y simplemente permita que Corbyn y sus partidarios desplace a la izquierda al Partido Laborista.

Desafíos legales o intentos inmediatos de lanzar un golpe contra Corbyn todavía no pueden ser totalmente descartados, pero no es probable dada la magnitud de su victoria.

Es claro, sin embargo, que la derecha laborista intentará encapsular y socavar a Corbyn con el objetivo de eliminarlo tan pronto como sea posible.
Al hacerlo, tendrán todo el apoyo de la institucionalidad capitalista. Thatcher consideró que Blair y el Nuevo Laborismo eran su mayor éxito.

El laborismo se había transformado en un partido en el que se podía confiar para actuar en interés de 1%. Ahora habrá una gran campaña, poniendo en la sombra lo que ha sucedido durante las elecciones, para intentar una vez más, asegurarse que la voz de la mayoría - la clase trabajadora - se extinga nuevamente dentro del Partido Laborista.

¿Cómo puede ser derrotada la embestida de la derecha?
Jeremy Corbyn no será capaz de derrotar la embestida que se enfrentará si permanece aislado dentro de las limitaciones de la derecha que domina la máquina del Partido Laborista.

Sólo hay nueve miembros del grupo de diputados socialistas de la que es miembro. Para ganar tiene que basarse en el movimiento popular contra la austeridad que encontró una voz en su campaña electoral.

Gran parte de su apoyo ha llegado desde el "exterior",  nuevos miembros y simpatizantes registrados que se sintieron atraídos por la esperanza de algo diferente.

Se trata de un nuevo partido en el proceso de formación. Muchos de ellos son una nueva generación de jóvenes, junto a algunos de los antiguos miembros que regresan.
Como punto de partida alentamos con urgencia a Jeremy Corbyn a organizar una gran conferencia de todos los que han votado por él, además de los muchos sindicatos - incluyendo sindicatos no afiliados como los RMT, PCS y FBU - que apoyan un programa de lucha anti-austeridad.

El Partido Socialista participaría en dicha conferencia y alentaría a todos los otros activistas anti-austeridad a hacer lo mismo.

Parte de la transformación del Laborismo en un partido pro-capitalista ha sido la completa destrucción de la democracia que existía anteriormente.
Los laboristas 'moderados'  ya están balando que la izquierda quiere “apoderarse palancas de poder del partido" bajo el liderazgo de Corbyn.
Lo que quieren decir con esto es "dar más control sobre la política a la conferencia anual y l Comité Ejecutivo Nacional y menos influencia al Partido Laborista Parlamentario" (The Independent 09/11/15).

En otras palabras, la restauración de algo de la democracia del partido que existió en el pasado! También están atacando histéricamente cualquier intento de volver a seleccionar diputados.

Sin embargo, el derecho de volver a seleccionar los diputados sólo significa el derecho democrático de los miembros de un partido para reemplazar a un miembro del Parlamento que ha votado en contra de las políticas del partido.
Eso debería ser indiscutible. Sin embargo, no es una sorpresa que esto trastorne a los parlamentarios laboristas que han votado a favor de los recortes sociales, la austeridad y la guerra.

Jeremy Corbyn debe luchar para poner en práctica cada una de las medidas democráticas que tanto aterrorizan al ala derecha del Laborismo, incluyendo la restauración de la voz colectiva de la clase obrera organizada, a través de los sindicatos, dentro del partido.

Al mismo tiempo, el partido debe abrirse. Todos los que han sido marginados ​​o expulsados en el pasado por luchar contra los recortes sociales y por las ideas socialistas deberían ser invitados a volver.
La campaña de Corbyn ha planteado la idea de usar los medios sociales y la democracia virtual para celebrar consultas políticas.

Tales métodos pueden desempeñar un papel complementario útil, pero la derrota de los elementos pro-grandes empresas que dominan la máquina del Laborismo requerirán la participación activa de masas.

Ideas socialistas populares
Los medios de comunicación capitalista se han unido para insistir en que el Partido Laborista liderado por Corbyn es inelegible. Ellos hacen todo lo posible para que así sea, pero no es cierto! Por el contrario, el último sondeo de Lord Ashcroft da que 52% de las personas están de acuerdo en que una "alternativa socialista radical sería una buena cosa".

La población está muy lejos a la izquierda de los políticos del sistema. Por ejemplo, 68%, 67% y 66% apoyan la renacionalización de las empresas de energía, el Royal Mail (correo) y las empresas ferroviarias, respectivamente.
La última elección general ya ha demostrado la popularidad de las ideas anti-austeridad. Mientras que el Laborismo de "austeridad” fue casi aniquilado en Escocia,  el Partido nacionalista Escocés (SNP), a pesar de la implementación de las políticas de austeridad en Escocia, fue capaz de barrer el tablero con la promesa de oponerse a la austeridad en Westminster.

Mientras tanto, a pesar de odio por el gobierno de derecha - Con Dem - , el laborismo en Inglaterra y Gales solamente fue capaz de recuperar el apoyo de un millón de los más de cuatro millones de votos que ha perdido desde 1997.
Los votantes laborista desilusionados, en la inmensa mayoría de los casos, no votan Tory (conservador) pero votaron por partidos que veían como protesta contra el establecimiento - o se quedaron en casa y no votaron en absoluto.

Las llamadas de Jeremy Corbyn por la nacionalización del ferrocarril y las empresas de energía, un salario mínimo de £ 10 por hora, educación gratuita, la construcción de la viviendas por los Consejos Locales, y derogación de las leyes antisindicales ya han entusiasmado a millones.

No obstante, el programa escrito de la campaña de Jeremy Corbyn en realidad es bastante limitado.

Ha planteado la idea de un QE (flexibilidad cuantitativa) del pueblo, pero no ha sacado todas las conclusiones acerca de lo que sería necesario para implementar una política de este tipo.

Simplemente llama a 'la regulación significativa del sector bancario " en lugar de la nacionalización de los bancos bajo control democrático, por ejemplo.
Parte de la construcción de un movimiento exitoso contra la austeridad sería una discusión democrática sobre cómo derrotarlo permanentemente.

Dentro de ese debate el Partido Socialista argüiría que eso requeriría la necesidad de la nacionalización - bajo control democrático por los trabajadores - de las grandes empresas y bancos que dominan la economía.
Sólo de esta manera sería posible comenzar a construir una sociedad socialista democrática planificada para satisfacer las necesidades de la mayoría en vez de tener, como en la actualidad, una sociedad impulsada por la maximización de las ganancias del 1%.

Por concejales que luchen contra los recortes
Los ayuntamientos serán un campo de batalla central en la lucha por crear un partido anti-austeridad. Jeremy Corbyn ha hecho correctamente la convocatoria a los Consejos para que se mantengan juntos y se niegan a aplicar los recortes del gobierno.

Más de 450 concejales han firmado para apoyar a Jeremy Corbyn. Esto es significativo, pero es apenas el 6% del número total de concejales laboristas.
Por desgracia, la mayoría de los candidatos laboristas en las próximas elecciones municipales del próximo año seguirá siendo pro-austeridad.

Los servicios municipales ya se han reducido en un 39%. No podemos aceptar que los concejales laboristas continúen con más recortes.

La experiencia de Syriza en Grecia, donde la dirección de un partido anti-austeridad capituló a la presión de las grandes empresas y ahora está poniendo en práctica la austeridad, muestra que derrotar a la austeridad requiere una lucha decidida.

Aceptar que concejales laboristas pro-austeridad continúen recortando empleos y servicios sería preparar el terreno para la derrota del movimiento que ha comenzado con la elección de Jeremy Corbyn.

El Partido Socialista es parte de la Coalición Sindicalista y Socialista (TUSC) que fue co-fundada por Bob Crow el fallecido secretario general del sindicato de trabajadores del transporte (RMT) con el fin de apoyar a los candidatos anti-austeridad en las elecciones.

La TUSC participará en las elecciones municipales del próximo año, mediante el apoyo a los candidatos laboristas que se comprometan claramente a votar en contra de los recortes y al mismo tiempo se presentará contra los que dicen que van a seguir reduciendo los  servicios locales.

Por un partido de masas de la clase trabajadora.
La victoria de Jeremy Corbyn ha levantado la confianza de todos aquellos que se oponen a la austeridad y ya ha asestado un duro golpe al sistema.

Sin embargo, si la derecha tiene éxito en contenerlo y socavarlo, el peligro es que los agrupados en torno a la campaña de Corbyn se desilusionen y se vayan.
Si él se retira en cualquier etapa es vital que sesaquen todas las conclusiones sobre la viabilidad del Laborismo como un vehículo para continuar la lucha contra la austeridad.

Necesitamos urgentemente un partido de masas de la clase trabajadora que pueda encabezar una lucha contra la austeridad. La ruta a esto no es sencilla.

Pero la victoria de Jeremy Corbyn y, sobre todo, la movilización de cientos de miles de jóvenes y trabajadores anti-austeridad que le han asegurado la victoria es un importante paso adelante.