Grecia - Syriza en medio de la corriente

Posted by Nuestra publicación: on lunes, agosto 03, 2015



Redacción de A l’encontre / Antonis Ntavanellos
Traducción de Viento Sur

El lunes 27 de julio tuvo lugar en Atenas un mitin organizado para conmemorar el 5º aniversario de Iskra (revista electrónica de la Plataforma de izquierda). A pesar del tórrido calor, más de 2 000 personas acudieron al mismo, que se celebró en un polideportivo, y aguantaron el mitin hasta el final. Se trataba del primero de la Plataforma de izquierda de Syriza en la que se agrupan la Corriente de izquierda, Red Network e independientes. Estuvieron presentes numerosos electos y electas así como gente relevante de la izquierda de Syriza que se opone al memorándum aceptado el 13 de julio y que fue "ratificado" por el parlamento griego en lo que se refiere a los primeros elementos del mismo, ya que el acuerdo no será aplicado en tu totalidad hasta que se aprueben, para concretarla, una gran cantidad de leyes y reglamentos así como los mecanismos de supervisión para su control por parte de la eurocracia.
En el mitin, Panagiotis Lafazanis [dirigente de la Corriente de izquierda y ministro de energía hasta la reciente remodelación del gobierno] marcó la pauta. Su intervención se puede resumir en los siguientes puntos:
· Puso el acento en que la importante afluencia al mitin era una muestra de que la lucha contra los memorándum continúa y prolonga la resistencia frente al terrorismo mediático que ya se puso de manifiesto durante la campaña del referéndum.
· El No del 5 de julio expresó un No de clase y "patriótico" (afirmación de la soberanía).
· El gobierno de Tsipras no puede borrar de un plumazo ese No.
· Denunció la operación del Financial Times sobre un pretendido golpe de Estado que incluía el arresto de Stournaras [gobernador del Banco de Grecia].
· Es preciso rechazar la unidad nacional que ha puesto en pie el gobierno con Nueva Democracia, el Pasok y To Potami.
· El No del 5 de julio, que tiene su expresión en el No que se da en el Parlamento nos [a Lafazanis] ha llevado a tener que optar por salir del gobierno.
· Es necesario oponerse a los métodos y triquiñuelas dirigidos contra las personas.
· Esos ataques minan la unidad del partido; de hecho, nuestro No en el Parlamento es una expresión de la defensa del partido y de sus principios.
· El "no hay otra alternativa" (TINA) del gobierno Tsipras recuerda el de Papandreu y su ministro Papakonstantinou en 2010. Y entonces nosotros denunciamos ese TINA.
· La Plataforma de izquierda ha denunciado el hecho de que, frente a las instituciones de la UE, el gobierno renunció a poner en cuestión el statu quo actual; es decir, la adhesión a la Eurozona.
· En la perspectiva de un programa transitorio, esa opción implica una ruptura con la subordinación nacional, el neoliberalismo y los intereses dominantes en Grecia.
· Ha llegado el momento de presentar un programa global para una alternativa en torno a los siguientes puntos: a) nacionalización y socialización de la banca; b) control público y gestión pública de las empresas e infraestructuras estratégicas, etc.; c) contra las privatizaciones y los fondos creados al respecto, en particular contra la privatización de los puertos del Pireo y de Tesalónica, de los aeropuertos regionales y del sector energético; d) redistribución masiva de la riqueza sobre la base de incrementar los impuestos a las grandes rentas, al dinero negro y a los fondos depositados en el extranjero, así como a los grandes propietarios inmobiliarios; e) implantar la transparencia sobre el control de los media por parte de la oligarquía; f) anular lo fundamental de la deuda, sin lo cual el país no tiene futuro.
Lafazanis subrayó que las estructuras de la UE, bajo batuta alemana, constituyen una dictadura, por lo que se precisa de un plan técnica y políticamente sólido para una salida de la Eurozona, aunque las clases dominantes lo presenten como la entrada en el infierno.
En el mismo tono que Lafazanis, intervino Manolis Glézos, resistente histórico y diputado europeo que acaba de dimitir en coherencia con el compromiso adoptado cuando fue elegido. Entre los oradores también se encontraba Antonis Ntavanellos, animador de la Red Network, miembro de la DEA y del Secretariado ejecutivo de Syriza. Más abajo publicamos el texto de su intervención.
Desde el lunes 27 de julio, los acontecimientos en Grecia se precipitan. El 28 se reunió el Secretariado político de Syriza que fue interrumpido y se volvió a reunir el miércoles 29. Nikos Voutsis, miembro del Comité central y ministro del Interior y de la Reordenación Administrativa, señaló que el debate no sería en torno a temas políticos -"porque no hay ninguna novedad,dijo, en torno a las divergencias políticas"- sino en torno a las modalidades para organizar el Congreso de Syriza en septiembre; es decir, después del 15 o 20 de agosto, fecha límite para la conclusión del acuerdo con la troika. Remarcó que era inadmisible la oposición al mismo por parte de las diputadas y diputados de Syriza. Se ha sometido a una presión enorme a los miembros del Comité central y del Secretariado político que se manifestaron contra el mismo y parece que algunos ahora "se alinean con la razón gubernamental", señaló.
A la salida de esta reunión, tres de sus miembros -Antonis Ntavanellos, Stathis Leoutsakos y Sofi Papadogiani- publicaron un comunicado de cinco puntos, que se puede resumir así:
1. El gobierno tiene que poner fin de forma inmediata a las negociaciones que conducirán a un tercer memorándum e impulsar una movilización popular a favor de una alternativa al chantaje de los acreedores.
2. Debe convocarse un Comité Central para el próximo fin de semana (1 y 2 de agosto) en el que se tomen en consideración tanto el mandato popular del 25 de junio como el resultado del referéndum del 5 de julio, junto a las decisiones del Congreso. Hay que rechazar el acuerdo.
3. Se debe convocar inmediatamente una Conferencia de Syriza para impedir situar al partido ante hechos consumados.
4. Las decisiones adoptadas [por el gobierno y el parlamento] no sólo están en contra de los compromisos programáticos de Syriza, sino que se han adoptado sin una decisión colectiva de las estructuras del partido. Lo que va contra los estatutos del mismo.

5. La convocatoria del Congreso extraordinario no se puede realizar sólo para ratificar a posteriori la aceptación de un tercer memorándum. Además, la oposición del Secretariado Político a organizar un referéndum en el seno de Syriza sobre el acuerdo adoptado por el gobierno y por Syriza, resulta más extraña aún unas semanas después del masivo No del 5 de julio. Tras la batalla por el No, ¿vamos a exigir a la afiliación de Syriza que vote Si? Syriza y su afiliación no tienen otra alternativa estatutaria y democrática que recuperar sus principios fundacionales contra el tercer memorándum.
Finalmente, la mayoría del Secretariado Político, convocó el Comité Central para el 30 de julio.
Asistimos al fin de un ciclo político que, casi seguro abrirá una nueva fase en términos político-organizativos.



Intervención de Antonis Ntavanellos

Camaradas:
Gracias a Iskra por la invitación. Junto al conjunto de las fuerzas de la Plataforma de izquierda, el resto de los componentes de la izquierda radical en el seno de Syriza y, también, con quienes se sitúan fuera de ella, le deseamos que encuentre la energía y la firmeza necesaria para hacer frente a los retos que tienen una dimensión histórica.
Estamos confrontados a un acuerdo que todo militante del movimiento obrero, y, más en general, cualquier luchador de los movimientos de resistencia social, cualquier militante de la izquierda política, no puede calificar más que como un nuevo memorándum [el tercer MoU “Memorandum of Understanding" que implica un pretendido acuerdo entre la Comisión europea, que actúa en nombre de los Estados miembros de la Eurozona y la República helena].
Se trata incluso de un memorándum más duro:
· Equipado de un turbo-TAIPED [TAIPED: el fondo encargado de "valorar y vender" los bienes públicos detallados en el programa/1 de privatizaciones.]
· De un turbo mecanismo de supervisión [la nueva Troika es un cuarteto: Comisión Europea, FMI, BCE, Mecanismo europeo de estabilidad. Los primeros 12 "técnicos" que tendrán acceso a todos los ministerios llegaron el 28 de julio. Las leyes sometidas a voto al Parlamento deberán ser "examinadas" previamente por los representantes de este Cuarteto para asegurarse de que se corresponden con lo firmado en el "acuerdo".]
· Un turbo mecanismo de recorte automático del gasto social para compensar cualquier desequilibrio económico. [En la medida en que, debido a las viejas y nuevas medidas de austeridad, no se podrán alcanzar los objetivos presupuestarios, se establecen mecanismos de recorte automático en el gasto público.]
Se trata de un memorándum que continúa con la cacería a través de los impuestos y de una austeridad brutal; de una crueldad despiadada hacia los sectores débiles y la gente pobre. Un memorándum que, al igual que los precedentes, no puede imponerse más que a través de la victoria anti-democrática de las fuerzas dominantes griegas y sus aliados europeos contra la mayoría social de las masas trabajadoras y de las capas populares.
Pero esta vez [en relación a 2010 y 2012] hay una gran diferencia: el memorándum, su severa política austeritaria, tiene su origen en una propuesta [documento del 11 de julio] del propio gobierno de Syriza, de la dirección política de Syriza, a la que nosotros, como amplios sectores del mundo del trabajo, hemos apoyado activamente a lo largo de la lucha contra la derecha, contra la social-democracia social-liberal y contra la "gran coalición" de Samaras (Nueva Democracia) y Vanizelos (Pasok).
Es verdad que la Plataforma de izquierda, como otros camaradas en Syriza con sensibilidades políticas diferentes, hemos impulsado posiciones críticas y contrapropuestas, tanto antes de las elecciones del 25 de enero como a lo largo de estos críticos seis primeros meses del gobierno de Syriza. Un punto importante en ese camino fue nuestra oposición al acuerdo del 20 de febrero [renuncia a toda acción unilateral, "extensión" del acuerdo sobre "asistencia financiera", supervisión del FMI, del BCE y de la Comisión europea].
Así pues, nuestro pasado nos impone tareas y obligaciones añadidas. Porque todo debate sobre el futuro de Syriza, sobre el porvenir de la izquierda radical de masas en Grecia, así como el esfuerzo necesario para evitar una catástrofe a Italia [referencia a las relaciones entre el gobierno de Prodi, a partir de 2006, y la dirección del Partido de Refundación Comunistas de Fausto Bertinoti] nos sitúan a la cabeza de la lucha contra este tercer memorándum para impedir que se aplique este acuerdo. Este acuerdo, no me cabe ninguna duda, se enfrentará a la resistencia de los trabajadores y trabajadoras, de las y los pensionistas y de la gente pobre. En ese momento nuestro lugar está allí donde ha estado siempre: al lado de nuestro pueblo, trabajando para que las movilizaciones conduzcan a la victoria, lo que implica intentar constituirse en una corriente capaz de darle vuelta a la austeridad y, más en general, construir el camino para la emancipación socialista. Porque eso es lo que ha hecho la izquierda radical hasta el presente y eso es lo que hará siempre.
Camaradas:
Hay otra cuestión que nos preocupa. ¿Cómo hemos llegado hasta aquí? Durante las próximas semanas, la respuesta a esta cuestión constituirá un tema de debate político, fundamentalmente en el seno de Syriza, pero también en el conjunto de la izquierda radical.
No obstante, está claro que nos enfrentamos a una derrota enorme; incluso diría que nos enfrentamos al hundimiento de una estrategia concreta. La del punto de vista, de la concepción, según la cual podríamos mantener nuestra promesa de hacer frente y revertir la austeridad a través de las negociaciones con los dirigentes europeos, buscando un consenso con ellos y evitando una colisión con los límites que impone la zona euro. La cuestión es que, finalmente, se ha demostrado que esos límites son idénticos a los de las políticas de austeridad que reinan en Europa.
A partir de esta conclusión central, tenemos que pensar también en el fracaso de un determinado electoralismo, como el que se ha expresado a través de las opciones y alianzas de Syriza desde el mismo día de las elecciones o durante la formación del gobierno [la elección el 15 de marzo y a la que se opuso la diputada de DEA: Ioanna Gaitini, de miembros del Pasok; situar a Prokópid Pavlópoulos, de Nueva Democracia y exministro de interior, como presidente de la República; formación de un gobierno de coalición con ANEL -griegos independientes].
También tenemos que pensar en la forma concreta de plantearse la labor de gobierno desde una perspectiva de izquierda, que no la considera como un medio para continuar la lucha hacia el objetivo proclamado en nuestros principios fundacionales sino como un fin en sí mismo; incluso cuando eso nos ha conducido, o nos conducirá en lo inmediato, a estar en conflicto con las necesidades y los intereses del mundo del trabajo. Un mundo que a lo largo de todo este trayecto ha sido, hasta el presente, muy generoso con nosotros. Porque en las elecciones del 25 de enero propusimos un cambio de política que podría adquirir dimensiones históricas. Porque en el referéndum del 5 de julio, el masivo y orgulloso No fue un voto de clase, que se situaba al lado de Syriza en los momentos más difíciles de la extorsión ejercida por los ricos y los acreedores, mostrando el camino de la ruptura y expresando, de forma indirecta pero muy clara, la disponibilidad de las fuerzas populares para movilizarse en esa dirección.
Un camino que no se corresponde con el documento firmado por la inconcebible asociación entre tres partidos de la oposición -Nueva Democracia, Pasok y To Potami- y Syriza del que tuvimos conocimiento al día siguiente del referéndum a través del comunicado común de sus dirigentes políticos, lo que posteriormente ha sido confirmado por las votaciones en el Parlamento [el gobierno obtiene mayoría gracias al voto de los partidos de la oposición que militaron por el Si en el referéndum, perdieron y, de hecho, se han convertido en los ganadores].
Esta parte del pueblo y su compromiso por la ruptura que ha puesto de relieve el referéndum pueden y deben apoyar a las fuerzas que van a seguir defendiendo el No hasta el final [referencia a los comités "Contra el acuerdo hasta el final" sobre los que recayó una parte significativa de la campaña del referéndum. El 28 de julio se celebró una reunión de esos comités en Atenas].
Camaradas:
A lo largo de nuestra existencia en Syriza hemos acumulado un buen capital. Aun cuando provenimos de orígenes políticos e ideológicos diferentes, hemos aprendido a trabajar juntos poniendo en pie una fuerza [la Plataforma de izquierda que aglutina a la Corriente de Izquierda, RedNetwork y militantes independientes] que va más allá de una política de denuncia y trabaja por lograr la victoria. Hemos definido las bases de un programa de transición, en el que destacan los siguientes puntos: la anulación de la deuda, la nacionalización de la banca, el incremento de los impuestos al capital y a la riqueza acumulada. Ahora está claro que este programa no se puede llevar a cabo más que combinado con una voluntad de enfrentarse tanto a las fuerzas dominantes griegas y sus instituciones como a la UE, a la zona euro, al programa propio del euro. En nuestro programa destaca la reivindicación de un gobierno de izquierdas. Un gobierno que rinda cuentas al mundo del trabajo, que determine su política en función de las necesidades del pueblo y que no se aleje y separe de él.
En Syriza existe un sector que ha tenido la capacidad de decir No, cuando ha hecho falta, al tercer memorándum. Se ha expresado en los comités locales y regionales, en las estructuras de dirección [Comité central y Secretaría política], en el Grupo parlamentario [en dos ocasiones, 39 y 36 diputados y diputadas se pronunciaron de hecho contra el memorándum]. Este No es un mensaje con un significado político concreto. Constituye la base para una reconstrucción de fuerzas en el seno de Syriza, pero también en el seno de la izquierda radical más amplia y no sectaria [entre otros, un sector de Antarsya]. Nuestro No determina nuestras tareas. Tareas hacia Syriza pero, también, más en general, en torno a definir un nuevo punto de partida que, evidentemente, se nos plantea como una necesidad.


Nota de la redacción de A l´encontre
1/ Entre los bienes inscritos en este fondo se encuentran: más de 90 payas en decenas de islas y en Grecia continental; decenas de puertos -entre ellos la parte aún no privatizada del Pireo así como el puerto de Tesalónica- y de marinas, entre ellas la de Hidra o Epiro; treinta y siete aeropuertos regionales, entre ellos el de Tesalónica, Santorini o Mikonos; decenas de propiedades inmobiliarias estatales; las compañías de agua de Atenas (Eidap) y Tesalónica (Eyath); la Helenic Petroleum, las compañías de refino y distribución del petróleo; la DEPA -compañía nacional de importación y distribución de gas natural; la compañía ferroviaria nacional TRainose. La estructura que se pone en pie es similar a la de TReuhan que gestiona la asimilación de la antigua economía de la RDA, donde sólo se llevaron a cabo unas cuantas inversiones. Los 35 mil millones de inversiones, anunciados por Jean-Claude Juncker, siguen en el aire. Las sumas que se recuperarán con las privatizaciones no alcanzarán jamás el nivel anunciado -50 mil millones de euros- y estarán destinadas a pagar el servicio de una deuda que todo el mundo considera insostenible. Lo que quedará para la inversión pública, e incluso privada, no serán más que migajas.