Chile - Doble discurso, corrupción política y pensiones miserables

Posted by Nuestra publicación: on jueves, julio 23, 2015




Patricio Guzmán S.

El doble discurso de la casta política chilena.
Los presidentes del senado y la cámara de diputados han propuesto congelar las dietas parlamentarias, es su manera de intentar responder al brutal desprestigio de sus corporaciones por la seguidilla de corruptelas que se van conociendo desde hace un año, al último escándalo de abusos, el doble cobro de viáticos cuando los parlamentarios viajan y reciben dinero para gastos por este concepto, y además continuaban recibiendo viáticos por su trabajo en el congreso[1]

Cuando los diputados Gabriel Boric y Giorgio Jackson propusieron reducir las remuneraciones de los congresistas a la mitad, sus pares reaccionaron negándose indignados. Además cuando los funcionarios públicos recibieron aumento de sueldo, no aceptaron no recibir ellos también un aumento.[2] La iniciativa que parecía olvidada, reflotó tras la indignación ciudadana cuando comenzó a salir a flote la corrupción transversal de financiamiento de los políticos por los grandes grupos económicos a raíz del affaire Penta-SQM, el caso Corpesca y otros. 

El doble discurso y las pensiones.
En una entrevista con el diario La Tercera, el 18 de julio pasado, Julia Urquieta, subsecretaria de previsión, y militante del Partido Comunista, dejó claro que durante este gobierno no habrá reforma previsional.

“Ahora, la reforma previsional como tal, no es parte del programa, en estricto rigor”, y con el doble discurso que ya es habitual en los personajes de la política institucional agregó “pero eso no quiere decir que durante este gobierno no se puedan desarrollar algunas medidas tendientes a mejorar las pensiones.” Nada de reforma sin embargo.
Puso fin, así, de un plumazo, a las expectativas que su partido y sus socios de la nueva mayoría habrían creado.

La Comisión Bravo, y el proyecto de AFP del Estado han sido usadas para mostrar la voluntad del gobierno de mejorar las miserables pensiones que actualmente reciben los pensionados.

Cuando anunció el proyecto de AFP estatal, Bachelet reconoció que no solucionaría el problema de las bajas pensiones. El nudo del problema es que el sistema de ahorro forzoso que son las AFP, y su sistema de capitalización individual, no fueron creadas con la finalidad prioritaria de dar pensiones pero en realidad de alimentar el mercado de capitales, en donde las grandes empresas y bancos pueden encontrar fondos frescos y baratos. Se trata de una herramienta que aumenta el ahorro nacional y lo transforma en capital. Diez grandes bancos y otras diez grandes empresas reciben el 50% de los fondos previsionales que se invierten en los mercados de capitales. Una AFP del estado que funcionará con las mismas reglas de capitalización individual e inversión en los mercados financieros que las otras seis privadas existentes en la actualidad, no va a modificar el problema de las malas pensiones. Sin embargo los militantes del Partido Comunista han defendido la idea como “un paso hacia adelante”.

Como “en rigor” según ahora nos aclara la subsecretaria, la reforma laboral no es parte del programa, han sido en vano, o simplemente un engaña bobos. los largos meses de trabajo de la Comisión Asesora Presidencial sobre el Sistema de Pensiones, conformada por expertos chilenos y extranjeros, así como las numerosas actividades organizadas desde el gobierno y el congreso, incluido el seminario “Experiencias y Tendencias Internacionales” con participación de autoridades de gobierno, e incluso dos premios Nobel. Este seminario fue inaugurado por el subsecretario de Hacienda, Alejandro Micco, que destacando la importancia que según él tenía el tema de las pensiones para el gobierno, dijo que: “Esto es parte de una política de Estado, por ende, la presidenta (Michelle Bachelet) le ha pedido a la Comisión (Pensiones) avanzar y conocer bien la opinión de la gente (…) y elaborar propuestas que sean factibles de implementar y que mejoren la situación que tenemos del sistema de pensiones en el país”.

En este sentido Bachelet anunció que el próximo lunes se enviará al Congreso el Proyecto de Ley que elimina el cobro del 5% de cotización para salud a los pensionados mayores de 65 años, que aún pagan, lo que no tiene prácticamente significación sobre la pensiones.
Otra idea que han propuesto varios expertos es mejorar el llamado “pilar solidario”, que para los que no tienen cotizaciones para recibir una jubilación les permite acceder a la pensión básica solidaria, que es  de $85.964 mensuales, y para los que cotizaron al menos 20 años y no alcanzan los $279.427  existe un aporte previsional del estado para completar es monto. Pero, según la subsecretaria Julia Urquieta, mejorar estas pensiones exiguas está descartado por la situación económica.

El dirigente del partido Socialista, y ex ministro del trabajo, Osvaldo Andrade, en línea con la asociación patronal que agrupa a las AFP, ha propuesto aumentar la edad de jubilación y subir la cotización.  El mismo Andrade ha declarado que no hay “piso político” para una reforma previsional. Sin embargo, es claro que no se refiere a la opinión ciudadana porque la mayoría de la gente quiere terminar con las AFP y sus abusos, lo que quiere decir es que no la Nueva Mayoría no está dispuesta a enfrentarse con la gran burguesía que se beneficia del sistema. Julia Urquieta declaró al respecto que “El tema de la edad es muy complejo, y sobre el cual no hay simpatía”.  En Chile, pensionarse cuando se llega a la edad legal, no es obligatorio. La realidad es que debido a las pensiones miserables la gente trata de seguir trabajando, pero pasados los 55 años en Chile es cada vez más difícil encontrar trabajo, aún así en promedio las personas están pasando al retiro un par de años más tarde, de manera que aumentar la edad de jubilación no tendría un impacto significativo sobre los montos promedio de las pensiones.

Otra propuesta emanada del parlamento fue solicitar al gobierno legislar la llamada “Hipoteca Inversa o Reversa”, es decir que los pensionados hipotequen si casa, a cambio de una cuota mensual, y luego después de fallecidos sus herederos pueden volver a comprar la propiedad.  Cómo se ve un negocio redondo para la industria bancaria, que de golpe ganaría un enorme nicho de clientes que ahora simplemente siguen morando en la vivienda de sus padres, y pasarían a ser deudores hipotecarios. ¿Qué pasaría con aquellos que por bajos salarios, o deudas no son sujetos de crédito? Es una de las tantas interrogantes. La propuesta de quitar sus casas a los viejos encendió la ira en las redes sociales, y el gobierno por boca del ministro Barraza se apresuró a declarar que la iniciativa no estaba en los planes del gobierno.
Así las cosas, los jubilados actuales y futuros tendrán que seguir con pensiones miserables, que además son financiadas en un 70%$ por el estado, mientras las AFP solo han dedicado un tercio de lo recaudado al pago de pensiones, mientras el grueso de los fondos se destinan al mercado de capitales, al servicio de las grandes empresas, o se pierde en la especulación de las bolsas.

Esta reforma – liquidar el sistema de AFP y reemplazarlo por uno solidario, de reparto, financiado por los trabajadores, el estado y los empresarios – tiene los recursos en el sistema mismo. Son los fondos de los trabajadores, y el dinero que el estado transfiere para el pago de las pensiones. No es válida la excusa de falta de recursos por las dificultades económicas.
Lo que falta no es piso político de la mayoría de la población, lo que no hay es voluntad política de los congresistas, cuyas campañas son financiadas por los grandes grupos económicos, que a su vez son los principales beneficiados del ahorro forzoso del sistema de AFP.







[1] Hace unos días se supo que unos 30 senadores y diputados cobraron un "doble viático", al recibir asignaciones por viajes internacionales al mismo tiempo que, por lo días que se encontraban fuera del territorio nacional, continuaban percibiendo $ 95.000 diarios por conceptos de traslado al Congreso, sumando más de $ 100 millones.

[2] Las dietas parlamentarias de Chile son las más altas de los países de mayor desarrollo (más Chile y México) que componen la OCDE.
La remuneración mensual (dieta) que percibe un Senador durante el periodo para el cual ha sido elegido, equivale a la de un Ministro de Estado. El monto bruto actual es de $ 9.121.806, Además los senadores reciben mensualmente $ 8.057.767, salvo para los Senadores de las Regiones IV, V Cordillera, VI y VII, cuyo monto es de $ 8.502.979, por concepto de mayor gasto en combustible. Existe también una asignación de Personal de Apoyo que hasta noviembre de 2015 es de $6.564.892
Los diputados reciben $ 6.580.000, a estos montos de libre disposición hay que sumar asignaciones para gastos, los diputados recibían en 2014 $5.760.000 en 2014, de los cuales $2.077.000 para gastos de representación y no deben ser rendidos. Además cuentan con una asignación de $846.000 para combustible, 48 pasajes de avión de ida y vuelta al año para destinos nacionales y 12 pasajes de avión anuales extensibles a otras personas. Para pasajes al extranjero, han negociado un descuento de 10 % con Lan Airlines.



Los congresistas chilenos son los que más ganan de los países de la OCDE