El Gran Mito de Chile
Alfredo Armando Repetto Saieg
Chile es un gran mito: hablamos de justicia y los ex presos políticos llevan más de un mes en huelga de hambre mientras la casta política- empresarial busca la impunidad en los casos Caval, Penta y Soquimich. Nos decimos democráticos y nos rige la Constitución de Pinochet, una carta magna ilegal de origen que se fundamenta en la Doctrina de Seguridad Nacional.
Incluso tuvimos la desfachatez de plantear que para el Bicentenario tendríamos una economía desarrollada. Sin embargo, Chile es un país primario- exportador que así concentra la propiedad y el poder en unas cuantas familias que controlan no solo el cobre sino también los alimentos, el agua, el mar, la agricultura, la educación, la salud, las jubilaciones, etc.
A su vez esas familias se encuentran al servicio de los centros globales del poder. Ni siquiera somos soberanos porque absolutamente todo se encuentra privatizado.
Entonces ¿qué tanto hablamos de independencia, cuando entregamos la riqueza de este país a los extranjeros? Son las consecuencias del libertinaje del mercado y del chauvinismo de las mentes primitivas que no entienden que el patriotismo se relaciona con la lucha por mejorar la vida de los chilenos, con la batalla por la dignidad de los trabajadores y con la igualdad de oportunidades que estamos lejos de conseguir bajo el actual régimen.
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