Pulso Económico - El FMI ha reducido sus pronósticos de crecimiento global

Posted by Nuestra publicación: on miércoles, enero 21, 2015

El FMI ha reducido sus pronósticos de crecimiento.
Aumenta el riesgo país de Chile.

Patricio Guzmán S.

En su informe “World Economic Outlook” publicado el martes pasado, el FMI ha reducido, nuevamente, sus pronósticos de crecimiento económico mundial para 2015, de un 3,8% a un 3,5%. De acuerdo con el organismo todos los países de Europa, Asia Oceanía y América Latina crecerán menos de lo proyectado anteriormente, en octubre de 2014, con la excepción de Estados Unidos. Además según el FMI, la caída de los precios del petróleo no se traducirá en una aceleración de la expansión económica. El FMI también disminuyó su pronóstico de crecimiento para el año 2017 al 3,7%, frente al 4,0% pronosticado en octubre. Es decir, el FMI ha castigado en 0,3% su pronóstico de crecimiento global para 2015 y 2016. El crecimiento pronosticado para este año por el Fondo Monetario, sigue cercano al porcentaje de crecimiento promedio de los últimos 30 años en la economía mundial. Pero está lejos de la tasa necesaria para recuperar las pérdidas en la crisis económica y financiera, la Gran Recesión, en 2008 – 2009.

El impacto de la desaceleración de la economía china
El crecimiento del PIB de China en 2014, de un 7,4% anual, fue el menor desde 1990. Si se compara con la situación de bajo crecimiento o incluso recesión de las economías europeas o  de Japón, esta cifra de crecimiento sigue siendo importante. Sin embargo, la desaceleración del gigante asiático amenaza con abrir las compuertas para el estallido de la burbuja de créditos de mala calidad,  y para el aumento de la conflictividad social.
De acuerdo con el FMI, que disminuyó su pronóstico de crecimiento económico para China, y ahora espera que el 2015 el aumento del PIB, del gigante oriental, sea de 6,8% y el 2016 llegué a 6,3%, %, con un crecimiento esperado menor que el de la India

El impacto mundial de la desaceleración del crecimiento chino es muy serio. En los últimos años, China ha desplazado a los EE.UU. como el principal mercado comprador internacional en términos de poder adquisitivo.  Como consecuencia los  precios de los “commoditties” han disminuido de forma importante, y eso afecta especialmente a los países llamados emergentes. La demanda China constituye el 40% de la demanda mundial del metal rojo, cuyo precio ahora está sometido a presiones a la baja.

En su cima, el año 2011, el promedio anual del precio del cobre refinado en la Bolsa de Metales de Londres, se situó en US$4,026 la libra. El 14 de enero de 2015 el precio llegó a caer a US$2,5524 la libra. Mientras escribimos estas notas, el 21 de Enero de 2015 el precio del metal rojo está en US$2,55 la libra.  Si se considera que el presupuesto de Hacienda ha sido elaborado tomando un precio de referencia de  US$3,15 la libra, se puede vislumbrar la dimensión del creciente problema.

Los analistas esperan que en los próximos años esta desaceleración del crecimiento chino, continúe profundizándose, algunos incluso se han atrevido a pronosticar que el crecimiento del PIB en el año 2017, estará más cerca del 5%. El periódico Financial Times, atribuye la continuidad de la caída del crecimiento esperada en los próximos años, parcialmente a su enorme tamaño, pero también a que su modelo de crecimiento impulsado por el crédito, basado en las inversiones, que depende de los bajos salarios e industrias contaminantes, ha perdido energía. ¿Porqué el tamaño es importante? Cuando una economía tan grande es más desarrollada, como ahora la China, tiene dificultades para seguir creciendo a un ritmo tan vertiginoso, especialmente si depende de la exportación a mercados mundiales deprimidos. Los bajísimos salarios, y pésimas condiciones de trabajo, por otro lado son un freno para el desarrollo de un mercado interno que pueda transformarse en un factor de impulso al crecimiento alternativo, capaz de reemplazar a las exportaciones. En esas circunstancias las inyecciones de crédito, e incluso el aumento de la masa monetaria, tienden a concentrarse en inversiones riesgosas y especulativas, y a inflar peligrosas burbujas de precios.

Las caídas rápidas del precio del petróleo han generado incertidumbre y nuevos riesgos en los mercados. El precio del petróleo ha caído en más de 50% desde junio. Los países productores de crudo con problemas en sus balanzas comerciales, serán los más perjudicados por el menor precio del crudo. Entre ellos se cuentan Venezuela, Ecuador, Nigeria y Rusia.  Otros países que son importadores de petróleo, se verán beneficiados por la baja del petróleo. Entre estos últimos hay algunos desarrollados como el grueso de los países de Europa Occidental, Japón y otros emergentes como  Turquía, India, Sudáfrica, Chile, y también la propia China, que en los últimos años han debido importar el crudo a un precio cercano a US$100 el barril.  El resultado sobre la economía estadounidense es menos claro. Los Estados que se han beneficiado de la extracción de los petróleos extra duros probablemente entrarán en recesión. La explotación por fracking cuesta de US$50 a US$100 dólares por barril. En cambio en Oriente Medio y el África del Norte, el costo del barril es de alrededor de US$25. De manera que Arabia Saudita, decidida a arrojar fuera a los nuevos competidores, y mantener su peso en el mercado, todavía tiene un margen de maniobra.

En Europa, es la estabilidad de todo el edificio basado en la moneda común, el Euro es la que está en cuestión. El Banco Central Suizo, retiró la paridad fija del Franco Suizo con el Euro, - que se suma a la incertidumbre por las próximas elecciones en Grecia - y la consecuencia inmediata fue la devaluación acelerada del Euro, y el impacto paralelo sobre las bolsas europeas. Mucho se ha comentado la devaluación del Rublo Ruso frente a las otras divisas, golpeado por la recesión económica, las sanciones occidentales por el conflicto en Ucrania y la caída del precio de los hidrocarburos. La devaluación del Euro ha sido similar pero mucho más rápida. Por supuesto junto con la incertidumbre que introduce la caída del precio del petróleo, y los problemas para los países productores con superávit, los países que deben importar petróleo se beneficiarán de la reducción del precio. Una nota de optimismo que han destacado los medios, en este panorama gris, es que el desempleo en España ha descendido. Pero según la OIT la tasa de desocupación oficial no bajará del 21%,  antes de 2019. Los pronósticos de la OIT indican que la tasa de desempleo será de 23,6 % en 2015, de 22,8 % en 2016. La desocupación será de 22,16 %, en 2016. En el año 2017 sería de 21,82 % y finalmente en el 2019 el paro forzoso alcanzaría el 21,49 %.

Aumenta el riesgo país de Chile.
Para países como Chile, cuyas economías combinan el efecto negativo del descenso del precio del cobre, con el positivo de la caída del precio del petróleo. ¿Cómo este doble movimiento, y su efecto en la economía global, influirán finalmente sobre la economía nacional?  Una pregunta clave es si seguirá disminuyendo el precio del cobre, y hasta donde se puede esperar que llegue.

De momento la desvalorización de las commoditties han incrementado el riesgo país que perciben los inversionistas, y que se reflejan en los CDS (Credit Default Swaps) que miden el riesgo de impago de la deuda soberana. En todos los países de América Latina han aumentado los valores de los CDS.  El 27 de noviembre de 2014, el índice de Chile era de 75,5 puntos ahora ha aumentado 30 puntos, y se acerca a 110. El CDS de Colombia ha aumentado 70 puntos – el país de la región que más ha subido su riesgo – en el último trimestre. Brasil muestra un incremento de 50 puntos.  En términos prácticos un mayor CDS aumenta el costo del endeudamiento en los mercados internacionales a empresas y estado.

Estados Unidos, el único para el que el FMI considera una mejora.
Estados Unidos es el único país que en las estimaciones del FMI mejoró las proyecciones de crecimiento económico anual en 0,3%. Un aspecto a considerar es que aunque globalmente Estados Unidos se puede beneficiar de un petróleo más , no solamente las empresas que habían invertido en la explotación de petróleo ultra duro de esquisto mediante el método de ruptura hidráulica (fracking), se ven obligadas a salir de la producción por el descenso del precio, pero junto con la industria también están afectados los bancos con un radio de acción centrada en los estados productores, que han dado crédito a las empresas y a sus trabajadores, que ahora serán despedidos. Entre estos bancos se encuentran Bancshares, Guaranty Bancorpo, Cullen/Frost Bankers, CoBiz Financial, First Interstate y National Bank Holdings. En cuanto a los grandes bancos norteamericanos, estos también podrían verse afectados, ya que el 20% de su negocio proviene  del sector de la energía.