El Endeudamiento en Chile

Posted by Nuestra publicación: on lunes, enero 13, 2014


“El mecanismo de sobrevivencia frente a un salario miserable.”
Por Mario Paz, Secretario de Los Hijos de Mafalda
Enero 2014


Vivimos en  un país maravilloso, el que avanza raudamente hacia el desarrollo. Por lo tanto, somos un país espectacular, donde el ingreso promedio percápita anual es de 20 mil dólares, lo que representa (a una tasa de cambio promedio de $525 pesos) $10.500.000, (diez millones quinientos mil pesos) al año, o en otras palabras, un ingreso mensual promedio percápita de $875.000 pesos.

Si efectivamente, el salario promedio mensual percápita en Chile es de $875.000, con este ingreso, las personas no deberían tener problemas económicos, y las familias menos, ya que el ingreso mensual de una familia de 4 integrantes debería ser de $3.500.000 (tres millones quinientos mil pesos). Con estos ingresos nadie en Chile tendría problemas económicos.

El problema es que, los montos representan un promedio que no tiene nada que ver con la realidad cotidiana que vivimos la mayoría de los chilenos. Efectivamente, algunos ciudadanos ganan incluso mucho más que estos ochocientos cincuenta mil pesos, lo que en ningún caso es negativo, todo lo contrario, todos los chilenos debiéramos aspirar a tener un salario mensual que nos permita satisfacer todas nuestras necesidades básicas, y que además nos permitiera ahorrar, y disponer de recursos para salir de vacaciones. Pero por desgracia esto no es así.

Los salarios en nuestro país, tienen el objetivo de satisfacer medianamente nuestras necesidades más básicas, pero nada más, por lo tanto, debemos buscar y rebuscar diversos mecanismos para poder dar satisfacción a nuestras necesidades de alimentación, vestido, vivienda, educación, y salud entre otras.

Entre los diversos mecanismos para complementar nuestros ingresos, se encuentra: el aumentar las horas de trabajo, o buscar un segundo trabajo con horario libre, o inventar un negocito o “matute”, o ponerse los fines de semana en la cola de las ferias y persas de nuestras poblaciones, a vender cualquier cosa, incluso nuestras pertenencias que tanto nos ha costado adquirir. Pero sí todas estas alternativas de complemento económico no dan respuesta a la satisfacción de nuestras necesidades,  siempre tenemos el último recurso, que es pedir prestado, acción que en tiempos pasados nos hubiera avergonzado, aunque hoy en día, el pedir prestado a pasado a ser algo totalmente común y natural.

El pedir prestado o endeudarse, hoy en nuestro país es algo totalmente natural, ya que si te falta dinero para las compras del mes, vas al supermercado y compras con la tarjeta de crédito, si necesitas ropa o zapatos o algún electrodoméstico, sencillamente asistes a una casa comercial y la compras con dinero plástico, si deseas comprar una vivienda ya sea casa o departamento, tú sabes que debes recurrir a un banco y que esta entidad financiera te otorgará el crédito que te permita comprarla, lo mismo ocurre con la compra de algún vehículo motorizado. Todo esto ocurre específicamente, porque tu salario no te permite ahorrar para comprar lo que necesitas, ello asociado con la necesidad imperiosa de obtener inmediatamente lo que se desea, conducta totalmente infantil e individualista.