México - Las petroleras estatales le ganan la batalla a las Siete Hermanas

Posted by Nuestra publicación: on viernes, diciembre 13, 2013

Pluma, 23 Invierno 2013.

Los ideólogos de la privatización energética en México dicen que hagamos lo que han hecho los héroes de la izquierda mundial, que han abierto la industria petrolera de los países que gobiernan a la explotación privada. Es cierto: los hermanos Fidel y Raúl Castro en Cuba; Hugo Chávez en Venezuela; Lula en Brasil; Correa en Ecuador, han permitido una gran participación de la clase empresarial en esa rama de la economía (y en otras). Pero eso no quiere decir que su capitulación al capital extranjero haya sido algo beneficioso para sus poblaciones: basta ver lo que pasó hace pocos meses en Brasil, cuando cientos de miles de personas se movilizaron descontentos en las calles; en Venezuela la economía está al borde del colapso. La privatización petrolera no alivió la economía venezolana ni satisfizo las necesidades de decenas de millones de brasileños.
En realidad, lo que va demostrando la experiencia económica mundial es algo muy diferente. En estos años lo que avanza son las grandes empresas petroleras estatales.

De acuerdo con un especialista en temas petroleros, el español Fernando Barciela, “lejos quedan los tiempos en que las Siete Hermanas dominaban no ya el negocio del petróleo sino países enteros.” “Todo indica que esta hegemonía ha dejado de existir o está seriamente amenazada.” Las Siete Hermanas es el nombre con que son conocidas el mismo número de empresas petroleras privadas.

Son legendarias por su abrumador poder económico y político que las hizo ser las compañías más poderosas en el mundo luego de la segunda gran guerra. Son la Shell (Holanda), Exxon (EUA), Chevron (EUA), British Petroleum, Mobil (EUA) y Texaco (EUA).

Entre las 20 compañías petroleras más grandes en el mundo en 1996, cuatro eran estatales. En 2010, las de propiedad estatal ya eran nueve y se mostraban más dinámicas, más productivas y con más ventas que las privadas, según datos de Fortune y Forbes. “Ya en 2007 acaparaban el 77% de las reservas petroleras mundiales probadas, mientras las occidentales quedaban reducidas a menos del 10%”, dice Barciela.
Es interesante el caso de las compañías petroleras rusas, la mayoría de las cuales fueron privatizadas a principios de los años 90.

Pero poco después fueron re-estatizadas por Vladímir Putin. La principal empresa estatal petrolera rusa, Gazprom, sextuplicó sus ventas.

Ese acto de re-expropiación petrolera es el secreto de la base social de ese gobernante (repugnantemente autoritario y represivo), que ha contado con recursos colosales para gasto social.

¿A qué se debe el creciente y firme predominio de las empresas estatales? Así lo explica el autor que estamos citando: “Al ser empresas de propiedad estatal hacen ofertas más generosas que sus rivales.”
“El principal motivo que ha llevado a los Estados a querer controlar sus recursos es sencillo: decidir libremente cuándo, cuánto y dónde invertir, los precios que deseen aplicar en el mercado interno o quiénes serán sus clientes en el exterior.” (1)

(1)“El petróleo se queda en casa”, Fernando Barciela, El País, Madrid, Negocios, p. 6, 22.04.12.