Chile - Discurso de Luis Mesina en el lanzamiento del Frente de Trabajadores de Todos A La Moneda

Posted by Nuestra publicación: on viernes, octubre 18, 2013

Estimados amigos, compañeros y compañeras, trabajadores, activistas, dirigentes de colectivos.

Estamos reunidos aquí para proclamar la candidatura del “Movimiento Todos a la Moneda”. Para reafirmar nuestro férreo compromiso con su Programa y con quien debe cumplir el mandato fidedigno de representarlo: compañero MARCEL CLAUDE.

Nos encontramos en este emblemático recinto que cobijo en los años oscuros de la tiranía a centenares de sindicalistas que intentábamos rearmar al movimiento sindical. Fue en junio de 1983, en este mismo teatro y con la presencia de uno de los más grandes líderes de los trabajadores, Don Clotario Blest, que decidimos convocar a las protestas nacionales luego de la histórica jornada del 11 de mayo de ese año, y que marcó el inicio de un largo camino de enfrentamiento con la dictadura. Los más añosos, recordaran esa etapa de nuestra historia; y es bueno que los jóvenes también conozcan parte de esa historia reciente, 30 años atrás solamente. Y reitero que es bueno que recordemos, tenemos derecho a no perder la memoria, especialmente la que recuerda aquellos sucesos que le dieron sentido a nuestra existencia en un periodo de alta represión. ¡Qué increíble! En ese periodo de represión y mucha hambruna en el país, se resaltaron muchos valores que hoy están ausentes en nuestra sociedad: el más importante quizás, y sin el cual hubiéremos perecido, la solidaridad. Que no sólo era un aliciente para no morir en la desesperanza, sino que, implicaba tendernos la mano, apoyar al más desvalido, cooperar con las ollas comunes, concurrir masivamente a las huelgas y a las asambleas, apoyando con alimentos, con dinero, organizándonos, reuniendo implementos y materiales para las protestas que de día, y especialmente de noche, y durante tres intensos años, tuvieron a nuestro pueblo luchando por zafarse de la tiranía; pero por sobre todo, luchábamos con algo que no pudo arrancarnos la dictadura y que creció con la lucha, con la movilización, fue nuestra moral, si, nuestra moral y cuando hablamos de ello nos referimos a ese conjunto de creencias, de hábitos, de costumbres que fuimos construyendo entre los oprimidos y explotados, contra la tiranía militar y civil, y que nos hizo ser lo que éramos, seres totalmente diferente a ellos, su moral era criminal, despiadada, despreciativa de la persona humana, la nuestra, era humana, demasiada humana, al punto que no teníamos reparos en unirnos trabajadores, con pobladores y estudiantes, sin sectarismos para preparar las grandes jornadas de protestas que hicieron tambalear el régimen político en varias ocasiones.

Esa etapa de nuestra historia, plagada de contradicciones nos interpela permanentemente hoy, cuando observamos un abandono casi total de los principios emblemáticos que por años sustento el movimiento de los trabajadores, y es que habitualmente tenemos la tendencia a comparar el tiempo de ayer, con el tiempo presente. Y los trabajadores no filosofamos en la dimensión espacio temporalidad; somos concretos, prácticos, y vemos cómo toda la arquitectura política, jurídica y económica, construida por civiles amparados por la tiranía en los setenta y ochenta, se mantiene intacta, inclusive, perfeccionada para no provocar fracturas. Ratificada y legitimada por Ricardo Lagos
¿Cuál es el sentido de recordar estos hechos, en esta proclamación? Para quienes continuamos creyendo que el sujeto de derechos más importante en la sociedad capitalista son los trabajadores, resulta fundamental recordarlo. ¿Por qué? Porque si vemos nuestra historia reciente y la no tan reciente, observaremos, justamente la relevancia y determinación que este actor social ha tenido y continúa teniendo y, en la medida, que siga postrado como está en la actualidad, seguiremos imposibilitados de provocar cambios estructurales, cambios radicales como dice nuestro candidato.

Sabemos que no todos comparten esta visión, inclusive, en nuestro propio Movimiento Todos a la Moneda, existen compañeros con una visión diferente. Qué bien que así sea, ello muestra que este movimiento es diverso; es amplio; bebe, de diferentes fuentes del pensamiento, aquí hay quienes se reivindican del marxismo, del anarquismo, del cristianismo, del humanismo, libre pensadores, etc. qué bien.

En 1864, en Inglaterra, y siempre recuerdo esta fecha, se fundó la Asociación Internacional de Trabajadores AIT. Participaron marxistas, anarquistas, republicanos italianos, algunos cristianos y muchas otras tendencias de la época. Su único fin, su único objetivo era acabar con las injusticias del régimen político existente que oprimía sus derechos fundamentales. De esa fecha reza la consigna: “la emancipación será obra de los trabajadores mismos, o no será”. Que certera y maciza conclusión. La sociedad actual, basada en la expoliación de una clase contra otra, no nos deja mucho espacio a la especulación. Nos dicen que el mundo ha cambiado, qué duda cabe. Ha involucionado. Los derechos conquistados tras largas luchas del movimiento obrero a nivel mundial, especialmente en el Siglo XX son objeto de una profunda arremetida por el sistema capitalista.

Podemos hacer la analogía de las demandas de esa época, guardando las proporciones con el desarrollo de la ciencia y la técnica, y podemos llegar a concluir que hay demandas, dentro del sistema capitalista que para los trabajadores continúan siendo totalmente vigentes.

Hoy en día, muchos se obnubilan, son los que continúan con la tarea emprendida por los difamadores del pensamiento revolucionario que se agrupó en la primera internacional. Después de tantos años, no logran entender la omnipotencia de la estructura económica sobre las esferas políticas, jurídicas y culturales en las que descansa el actual sistema. El desarrollo histórico continúa dándose como producto de estas contradicciones brutales, entre quienes compran trabajo, y quienes vendemos nuestra fuerza de trabajo.
Las formas de organización del trabajo han cambiado no dicen, qué duda cabe; pero qué es lo que ha cambiado y qué es lo que se mantiene constante.

En esta era que algunos denominan postfordistas, el capitalismo reajustó sus piezas, acabo con la época industrial, y reorganizó la manera, la forma de organización del trabajo. Lo fragmentó y con ello dividió, en espacio y en tiempo, las relaciones de producción del trabajo. Se acabo la concentración de grandes conglomerados obreros en un solo lugar. Hoy, la dispersión es la característica, es la apariencia. La fragmentación es física; pero también ideológica, y ello, tiene repercusiones. NO NOS CONOCEMOS LOS TRABAJADORES PORQUE ESTAMOS DISPERSOS. Y SI NO NOS CONOCEMOS, COMO PODEMOS TENERNOS CONFIANZA, COMO PODEMOS DISCUTIR UNA ESTRATEGIA, SI NO NOS VEMOS, SI NO NOS SENTIMOS.

¿Cómo podemos sentirnos parte de una misma clase, si somos ajenos a nuestros compañeros de trabajo? Los grados de alienación a los que nos somete el actual sistema son brutales y exigen de nuestra parte una respuesta contundente para superar este estado, la que sólo podrá venir desde nuestra propia clase, con nuestros propios intelectuales. Ya Gramschi advirtió a los trabajadores respecto de cuidar la intromisión de sujetos ajenos a nuestra clase, que lejos de ayudar a su liberación, harían todo por perpetuar su estado de miseria, deben los trabajadores dotarse de su propia intelectualidad. Esta iniciativa del FRENTE DE TRABAJADORES es ambiciosa, aspira a eso, a preparar los futuros cuadros de nuestra clase, capaces de conducir a los trabajadores a estados reales de bienestar y felicidad.

En el siglo XIX el capitalismo se desarrolló y fue capaz de superar la crisis inherente que le sustenta mediante la extensión y el crecimiento de los mercados. A comienzos del Siglo XX, el capitalismo alcanzó otra fase. La fusión del capital bancario y del capital industrial. Bajo los auspicios del capital bancario formó, lo que hoy denominamos
"capital financiero". Este capital financiero espera que la inversión ganancias iguales en todos los campos. La dominación del capital financiero trajo consigo el desarrollo de fuerzas destructivas del capital. Esta época, es la época de las guerras, de las hambrunas, de la barbarie, de la destrucción generalizada. El crecimiento de los gastos militares mundiales explica esta situación.

¿Y "el dinero que brota sin cesar", que Marx designó como la otra gran "fuerza destructiva"? Es un hecho de la causa que en los últimos decenios se han sucedido burbujas especulativas. La masa de miles de millones de capitales que busca invertirse a toda costa, tiende a transformarse en bloque en una fuerza destructiva de las fuerzas de producción. En su forma más visible, es la fuerza destructiva del propio capital excedente: las destrucciones de valor en los mercados bursátiles, las reducciones brutales de inversión, la desindustrialización, el cierre de fábricas en todos los sectores clave de la economía mundial y, lo más grave para nosotros, la utilización de nuestros siderales recursos previsionales, dispuestos para ser utilizados por el capital en nuestra propia destrucción.

Por ello, nuestro programa de “Todos a la Moneda” es revolucionario. Porque plantea derechamente situar al ser humano y, en especial al trabajador como el protagonista central de su historia.

Así lo hizo don Luis Emilio Recabarren al mando de la Federación Obrera de Chile, cuando en 1920 se postulo a la presidencia de la República con un programa radicalmente revolucionario que planteaba sin eufemismos la superación de la sociedad capitalista y en su reemplazo un gobierno de los trabajadores asumido por la FOCH.
Luego, en 1953, Don Clotario constituyo la Central Única de Trabajadores CUT. Levanto un programa totalmente revolucionario, que entre otros señalaba:” Que el Estado Capitalista es una expresión de la lucha de clases, y por lo tanto, mientras subsista el capitalismo en cualquiera de sus formas, éste será su instrumento de explotación”.

Hoy, la presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores CUT ha participado en la junta anual de ENADE, refugio de los más recalcitrantes explotadores de Chile. Ha sido ovacionada por los empresarios, quienes no se han limitado en todo uso de adjetivos para calificarla como una verdadera dirigente. Que en verdad, ella si que entiende de relaciones laborales modernas y, que da lo mismo que sea del Partido Comunista, total, lo que importa es el rol que ella juega. Bárbara Figueroa, por supuesto que nada ha dicho de nuestros compañeros de Monserrat que llevan 52 días en huelga, nada de Integra, del Call Center Outside y de las más de 200 huelgas llevadas adelante este año.

Los trabajadores en consecuencia estamos obligados a dotarnos de una herramienta política para liberarnos. Nuestras vidas no puede estar condicionada a la mera condición de explotado y enajenado, donde el sistema capitalista nos libera de tanto en tanto para no reventar, otorgándonos grados controlados de enajenación a través de la borrachera y el fútbol para que la caldera social no explote.

Los dirigentes estudiantiles y sus movimientos han comenzado a romper el cerco de la realidad, primero, rescatando nuestro lenguaje. La Red Libertaria y los compañeros de la UNE han incorporado en sus propuestas, en sus cánticos la lucha por el socialismo. Algunos de los colectivos que en el Movimiento Todos a la Moneda participan, le han agregado adjetivos como; Socialismo Libertario, Socialismo Ecológico; pero, socialismo al fin de cuentas.

Este Frente de Trabajadores que recién comienza a constituirse, a conformarse. No lo hace en abstracto, lo hace recogiendo lo mejor de nuestra clase, lo mejor de nuestra historia, lo mejor de nuestros líderes, Recabarren y Clotario, y, entendiendo que el mundo ha evolucionado, lo hace bebiendo de las doctrinas cuyo norte se han concentrado en colocar al hombre y a la mujer como los verdaderos sujetos históricos de la sociedad, en tanto logran adquirir conciencia de su potencialidad transformadora y revolucionaria. Somos en consecuencia un Frente de Trabajadores que nace para aportar a la construcción de una verdadera fuerza transformadora, sin formatos, sin esquemas, sólo con la claridad de saber que estamos ante un imperativo ético, luchar por acabar con las injusticias.

Hoy, consecuentemente con ello, queremos proclamar a quien deberá encarnar la gran tarea histórica de los trabajadores y su pueblo, A quien, será el verdadero mandatario de los designios de sus mandantes. Queremos acabar con esa forma espuria de los candidatos tradicionales que gobiernan de espaldas al pueblo y arrodillados a los poderosos. Marcel Claude, está puesto en un trance histórico, asumir, la tarea inconclusa que soñara Salvador Allende y que fuera traicionada por quienes hoy conforman la Nueva Mayoría. El desafío es inmenso, es gigante. Implica derribar toda la arquitectura de los grupos económicos, nacionales y transnacionales. De eso se trata, de cambiar el mundo. Y los que estamos aquí tenemos las ganas y tenemos la fuerza moral para hacerlo, parafraseando al poeta:

Eso yo si lo sé, yo sé hacia donde vamos, y esta la palabra; no sufras; porque ganaremos, ganaremos nosotros, los más sencillos, ganaremos, aunque tu no lo creas, ganaremos. con: Todos a la Moneda y ganaremos con Marcel Claude a la Presidencia.

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Vídeo del Discurso de Luis Mesina, el día jueves 17 en el Teatro Cariola.

Para ver el video del discurso:

Arriba los que luchan!
! Nunca más solos !