Mario R. Fernández
El primer vistazo a un paisaje, a un pueblo, a una persona nos da muchas
veces esa impresión de que entendemos lo que hay detrás de lo que
vemos; así, cuando regresé a Chile después de casi una década de ausencia tuve esa primera
impresión cuando miraba en la televisión –algo que hago poco, el programa
Tolerancia Cero. El programa me llamo la
atención quizás porque esa frase, tolerancia cero, ha sido acuñada en Norteamérica
donde vivo.
Tolerancia Cero, es un programa con intención de debate y representación
más o menos cumplida de los poderes políticos e ideológicos dominantes en Chile
hoy. Cuenta con un moderador con muy pocos recursos y mala voz que, al menos en
esa ocasión, salió a la defensa bastante vehemente de previos gobiernos de la
Concertación y para ello intervino, bastante torpemente, cuando otros opinaban.
Otro participante, con peinado un poco extraño y aires de intelectual, que me
recordó a esos que un día años atrás iban a hacer la revolución en Chile,
defendía simplemente el proyecto de los ricos chilenos. Mientras que otro, mas
quieto, aportaba muy poco. Contaba el programa con dos invitados
jóvenes uno representando a la derecha tradicional y el otro a un
partido que se dice progresista. Al final todos coincidían en que emergía
en Chile una “derecha moderna.” Esa
noche, salvó la segunda parte del show un médico con su relato de lo que sufrió
junto a su esposa durante la dictadura cívico-militar que gobernó Chile
por 17 años –horrendas torturas que más bien le dieron raíces al programa y me
ayudaron a ver que efectivamente se hablaba de Chile.
Este show televisivo se me presenta como una alegoría del país, una que
pinta a quienes tienen vigencia, espacio y poder, tanto como a las víctimas del
pasado criminal chileno. Una alegoría de un Chile próximo a nuevas elecciones
presidenciales y parlamentarias, en el que existen quienes no están de acuerdo,
denuncian diariamente a quienes se adueñaron del país para cometer todo tipo de
injusticias, pero que no aparecen en el
show, al menos no esa noche porque no sé si los invitaron antes o después de
aquel programa –para mi única instancia por mi breve visita, por mi carácter de
forastero en esa realidad chilena, un visitante temporal.
En Chile, el neoliberalismo se desarrollo totalmente, aunque impuesto
por la fuerza durante la dictadura militar, como una planta mortífera de ideologías
foráneas durante los gobiernos posteriores a la dictadura militar. Estos
gobiernos lo adoptaron, lo legitimaron y supieron convencer o embaucar a la
gran mayoría de chilenos y chilenas para que lo aceptaran como válido. Si bien
es cierto que para esto usaron la extorsión y el chantaje, le impusieron a la
población un nacionalismo superficial, barato, que involucró a todas las clases
sociales y se esparció por los rincones más remotos del país. Un nacionalismo
que se muestra a veces violento frente a otros latinoamericanos, incluso dentro
de Chile, y arrogante en el extranjero, hasta en partidos de fútbol, que
consiste en convencer a los chilenos que viven en un país moderno y prospero
que es la envidia del resto de los latinoamericanos.
El resto es una ideología del consumismo y del crédito personal que no
es diferente de la ideología dominante en el resto del mundo. Chile no es una
exclusividad, aquí en Canadá el endeudamiento personal es una epidemia. Pero la
carga del chileno típico es mucho más pesada. Canadá, con un gobierno neoliberal
como casi todo Occidente, asegura a sus ciudadanos la salud universal y
gratuita, una educación básica y secundaria en un 90 por ciento pública y totalmente
gratuita y una educación superior estatal. En Chile se paga todo, hasta la
carretera principal -orgullo de muchos chilenos- cobra peaje cada 100 kilómetros;
esto en un país que ha producido durante los últimos treinta años grandes riquezas
en recursos nacionales y que no tiene la alternativa de un servicio de trenes
de pasajeros. El estado de la vivienda en Chile tampoco es envidiable, ciudades
y pueblos se ven en estado precario por falta de mantenimiento y presupuesto. Los
salarios, que los que dependen el 90 por ciento de los chilenos o
chilenas, cualquiera sea su monto, generan un potencial económico que
la mayoría gasta en artículos y servicios que examinados son en general más
altos que en Canadá –con salarios en promedio tres veces mayor. Chile cuenta con una clase rica que lo tiene
casi todo y una clase media alta que se ve muy aventajada y privilegiada frente
al resto. Ambas clases, en extremo arrogantes, no le dan ningún
valor al resto de los chilenos. Son sus miembros en extremo
clasistas e ignorantes y su perspectiva es fascista –creen en la fuerza, en su
superioridad racial y de clase, y culpan al resto de los chilenos por la
opresión en que ellos mismos los tienen.
El discurso en Chile lo domina esta clase fascista, se hace verbo de
boca de politiqueros oficialistas y opositores, y de algunos señoritos del
poder económico que con voz gangosa explican que Chile está ya casi en el
umbral del desarrollo, tocando el cielo con las manos. Como argumento de fondo
presentan una cifra, que se repite como una teletón, que es el per cápita
chileno. El discurso reconoce que hay pobres en Chile, pero disminuye su número
y los cataloga con el nuevo término “vulnerables.” El resto pasan como clase
media y con eso les distorsionan la realidad y los despolitizan. Esta es una
perspectiva de propaganda nacida en Norteamérica.
Desarrollo o país desarrollado, es otro termino común en Chile, pero
esta designación no es clara ni ha sido establecida por las Naciones Unidas. En
el mundo ciertos países van adelante en la ciencia y la tecnología, podríamos considerarlos
“desarrollados,” pero ni Holanda ni Bélgica aportan mucho en estas áreas y sin
embargo son considerados desarrollados por su distribución económica
que genera el bienestar de la mayoría de sus habitantes. Si Chile
quiere considerarse desarrollado tendría que priorizar a su pueblo y no
gobernar para unos pocos. El concepto de desarrollo en el mundo, sin embargo,
está cambiando. En medio de la crisis estructural terminal y del
desmantelamiento del Estado de Bienestar (instrumento de re-distribución en los
países desarrollados desde la Segunda Guerra Mundial) la ideología
neoliberal es abrazada por el “mundo desarrollado” todo. Entonces, la meta
chilena de transformarse en un país “desarrollado” se desvanece frente a la
realidad de un mundo “desarrollado” que se hace crecientemente neoliberal.
Por la carretera principal, a la entrada de las ciudades,
compiten los inmensos letreros de las dos candidatas chilenas de
rostros flemáticos e inexpresivos, la voz de las dos derechas, mafias politiqueras que prometen al pueblo lo que no
tienen intención de cumplir. Y frente a
ellas Roxana Miranda, candidata a la presidencia también, pobladora, activista,
inteligente, valiente, autentica, viva –con una chispa fundamental que las
otras dos no pueden alcanzar por mucho que sea su educación formal y los
halagos que le llueven por doquier, pero que seguramente no cuenta con más
recursos de los que las otras dos gastaron en quizás dos de sus enormes
letreros muertos. A esto le llaman democracia en Chile, a elegir entre dos
candidatas que representan a los dueños de Chile -y al imperialismo que ve
a ambas con muy buenos ojos, candidatas que cuentan con todos los recursos de
propaganda posible. Chile agarrado como presa por un ave de rapiña, y resultado
de un neoliberalismo obviamente muy exitoso para todos ellos.
Fuera de Roxana y del partido de la Igualdad, la izquierda
está representada también por Marcel Claude, el partido Humanista y
otras fuerzas de izquierda. Claude es también un candidato digno como Roxana
plantean inquietudes del pueblo chileno, pero que ese mismo pueblo no lo va a
votar mayoritariamente como necesita. Aunque hay otras candidaturas que huelen
a neoliberalismo no parecen que estas vayan a decidir nada. Y existen además
quienes se niegan a votar, una actitud respetable de rebeldía frente al sistema
dominante.
Una fuerza política histórica en Chile, el partido Comunista, con peso
en la izquierda por sobrevivir la traición de la Concertación de
ex-izquierdistas, ahora unido a otras fuerzas políticas demuestra que su papel histórico
ha llegado a su fin y es absorbido por la aspiradora oportunista de la
Nueva Mayoría (Concertación). Muy por el contrario el partido Humanista que
estando en la rosca del gobierno de la Concertación, en una actitud honorable
la abandonó en 1993 por no querer ser parte de la traición histórica que fue
todo eso.
Las movilizaciones de jóvenes estudiantes jugaron en los últimos años un
papel muy importante, fueron noticia en el mundo; las nuevas generaciones cuestionaron
el sistema chileno, por desigual y opresivo. Remecieron la sociedad chilena y
fueron punto de referencia, creador de conciencia más generalizada y de
desconformidad aunque mucho de esto fue una reacción personal por falta de
espacio económico y de oportunidades, las protestas han continuado en favor de un
diferente proyecto para Chile. Aunque
grandes movilizaciones sociales con muchos adeptos no siempre crean
fuerzas políticas o apoyan movimientos políticos de cambio es obvio que las
fuerzas políticas de cambio han sobrevivido y que se les culpa demasiado. Por
un lado, de que no saben atraer -como si fueran vendedores callejeros, por otro
lado se les culpa de que su existencia detiene el proceso, y finalmente se les
culpa de no haber crecido más, de no ser más grandes en ese ambiente inhóspito a
la participación política. Al fin los movimientos políticos en favor
de cambios no tienen sus puertas cerradas y son quienes participan los que le
dan fuerza y los hacen crecer. Sin duda la
fuerza política organizada es indispensable, se enfrenta una guerra.
En eso el Pueblo Mapuche es guía del camino a seguir en su lucha por sus
derechos y tierras usurpadas. Los que detectan el poder tienen claro sus
objetivos y donde están sus enemigos aunque se juren despolitizados.
En un viaje que hicimos a Cochamó, en el Seno de
Reloncaví, donde mi hermano fue educador de adultos, tuve la oportunidad
de conversar con sus ex-alumnas, todas graduadas con su diploma de
educación secundaria o media, gente amable y de buen humor, conocedora del
lugar, clara con respecto a su situación y organizada en la defensa de su zona
–contraria a la construcción de una represa para producir electricidad que les
y que es un asunto en varios lugares de Chile. Sin duda, el mejor capital de
Chile está en su pueblo el que con su trabajo hace posible la economía del país,
no en los farsantes que se las dan de sesudos e imprescindibles cuando se
dirigen al público y que podrían ser borrados de un plumazo sin que el
país perdiera nada. En la comuna de Cochamó existe un ejemplo de autogestión en
un sector cordillerano, una cooperativa de pequeños parceleros que aprovechando
un rio tienen su propia fuente de energía eléctrica en forma de una mini
represa que no causa daño al medio ambiente.
Lamentablemente, mucho descontento y acciones directas
de habitantes de localidades y ciudades y las extraordinarias
movilizaciones de estudiantes de los últimos años han ido a dar apoyo
político a los causantes de todo esto. El manoseo y engaño de las dos derechas
chilenas continua siendo efectivo, muchos chilenos y chilenas no ven que es
posible construir un mundo diferente lejos de ellos.
Una mañana
de primavera de un día helado pero con sol y cielo azul, caminando cuesta abajo
hacia el centro de esta pequeña ciudad del sur de Chile, vi el lago calmo que
se extiende hasta la cordillera con sus tres volcanes de fondo. El volcán Osorno
luce imponente. Toda esta hermosa naturaleza es testigo de muchas contracciones
y de historia que se ha construido en su entorno y que sufre el daño que le causan
estos “modernos” seres humanos que la habitan. El gran peligro, sin
embargo en el futuro es como enfrentar en todo el mundo tantos grandes desafíos
cuando no se muestran en la mayoría ni capacidades ni disposición a
cambios necesarios. Nos espera acaso el destino que aguarda al tren que acelera
su marcha hacia el abismo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
TEMAS
internacional
Chile
crisis capitalista
economia
editorial
CIT
nacional
trabajadores
elecciones
AFP
historia movimiento obrero
politica
historia y teoria
venezuela
arte y cultura
represion
España
estados unidos
protestas
alternativa socialista
china
crisis economica
crisis educación
capitalismo
economía
mapuche
europa
huelga
imperialismo
Huelga General
grecia
estudiantes
Brasil
Socialismo
medioambiente
analisis de perspectivas
campaña solidaridad
crisis financiera
estalinismo
gran bretaña
desempleo
sindicatos
Transantiago
argentina
bolivia
escuela
golpe de estado
recesion
stalinismo
conflicto israel palestina
derechos de la mujer
kazajstan
alemania
alza de transporte
gobierno Piñera
israel
Trotsky
cuba
pueblos originarios
restauracion capitalista
Unión Europea
asesinatos
juventud en rebelion
palestina
teoria marxista
voto nulo
Derechos Humanos
Socialismo Revolucionario
declaracion CIT
gaza
honduras
marxismo
partido comunista
seguridad social
Latinoamerica
crisis
educación
bancos
mexico
privatización de la educación
racismo
1º de mayo
ocupación de fábrica
peru
unidad popular
Perspectivas Mundiales
irlanda
irlanda del norte
italia
medio oriente
perspectivas
trabajadores mineros
trotskismo
Bolivia-MAS
Egipto
MPT
Portugal
derecha
escocia
izquierda socialista y anticapitalista
marcel claude
masacres
medios de comunicación
revolucion
salario minimo
solidaridad
Joe Higgins
alzas
campaña
canada
documento del CIT
francia
guerra civil
privatizacion del cobre
revolucion rusa
revolución alemana
salud
terrorismo
tsunami
Necrologicas
Relaciones mundiales y economía
Sri Lanka
crecimiento economico
crisis alimenticia
depresion economica
derechos democraticos
desastre ecologico
desastre minero
movilizacion
mujeres
nazismo
primero de mayo
referendum
rusia
trabajadores portuarios
video
Belgica
PSOL
Parlamento Europeo
acuerdo pc - concertación
colombia
constitucion boliviana
formación política
huelgas
libertad de expresion
paro
revolucion cubana
segunda guerra mundial
sicariato
tamil
Asia
Haití
Iniciativa por un Partido de Trabajadores
Retail
Sudáfrica
afganistan
balance proceso venezolano
balance revolucion cubana
calentamiento global
gripe porcina
homofobia
juventud
lucha anticapitalista
obama
pakistan
suecia
tratado de lisboa
turkia
Coalición de sindicalistas y socialistas
Muro Israel Palestina
SR
Tailandia
africa
burbuja inmobiliaria
clases sociales
escuela latinoamericana
fraude electoral
hitler
marco enriquez ominami
marx
oligopolios
presos politicos
programa de transicion
Kozovo
Que somos y que defendemos
TMI
Xekinima
costa rica
homosexualidad
masacre tiananmen
revolución china
trabajadores de la salud
xenofobia
0 Responses to "Chile con la mayor parte de su pueblo embaucado"
Publicar un comentario