Chile - Sabes cuál es la diferencia entre la escuela y la vida

Posted by Nuestra publicación: on martes, junio 25, 2013


Hoy por la mañana concurrimos un pequeño número de dirigentes (8) a acompañar a los estudiantes de la FECH  en la toma de la Superintendencia de AFP. En el mismo momento que apoyábamos esta acción, a menos de una cuadra, los estudiantes de la ACES acompañados de estudiantes de la CONFECH se tomaban el Ministerio de Educación, luego de expresar en público nuestro apoyo a estos dos actos del estudiantado, nos comprometimos para la marcha de mañana.
 Fueron desalojados después de unas horas con mucha violencia.

Los estudiantes no han parado de pelear contra el sistema. Aprendieron en la lucha misma que lo importante es estar unidos para enfrentar el poderoso aparato estatal. No le creyeron a la teoría de las aulas que les repite cotidianamente mantener respeto por la institucionalidad.  La lucha les hizo aprender la lección, deberán continuar luchando pues nada será regalado. Y que mejor lección para copiar que la de los brasileros, lucharon menos de 15 días y ya se está preparando la Asamblea Constituyente. Nosotros llevamos 33 años con una Constitución espuria y las "autoridades" no están dispuestas a modificarla, entonces, cuál es la lección; unidad y lucha.

Los trabajadores chilenos están cansados del abuso y de la prepotencia empresarial; quieren pelear; pero sus dirigentes no. Sus dirigentes en la mayoría de los casos están más preocupados de pelear entre dirigentes, de mantener las pequeñas granjerías de los cargos, de continuar con los privilegios y de andar cuidándose de que sus conductas no vayan a parecerles mal a los empleadores, "le guiñan el ojo al patrón  a cada rato". Pero, inexorablemente más temprano que tarde, las cosas cambiaran. Seguimos siendo el único país de Sudamérica que no ha hecho cambios estructurales desde el fin de la dictadura. Vivimos bajo la misma institucionalidad y los trabajadores deben ejercitar sus derechos en ese contexto desigual. La historia nos enseña muchas cosas, pero la vida y la experiencia concreta nos dice mucho más, que unidos e independientes de los empleadores nos hacemos fuertes. Por muchos libros que lean, por muchos cursos a los que asistan, por muchas charlas, conferencias y seminarios en que participen no podrán aprender, que la condiciones materiales en que vivimos están determinadas por las correlaciones de fuerzas de las clases existentes, y si no cambiamos esa relación a nuestro favor, continuaremos perpetuados bajo este sistema. Hay algunos que nunca aprenderán la lección y algunos que ya no la aprendieron; no es  un problema de inteligencia, es un problema social y político, algunos nacieron para luchar otros nacieron para traicionar. La historia de la humanidad, escribió Marx,  es la historia de la lucha de clases, y en esa lucha, hay esbirros que a bajo precio estarán siempre dispuestos a servir los intereses de los patrones por sobre los de su propia clase, lo más trágico, algunos ni siquiera se darán cuenta que sirven a los enemigos de los trabajadores y por tanto ni siquiera podrán estirar la mano para recibir las migajas de los empleadores. 

La vida nos demanda mayor compromiso, los trabajadores exigen mayor justicia, ha llegado la hora de ponerse a pelear, si no lo hacemos, lo harán otros, como decía Allende, "..no se detienen los procesos sociales, ni con el crimen ni con la fuerza".

MORALEJA:  "Puedes llegar a la cima a base de pura mierda, pero ella no te mantendrá ahí por mucho tiempo"

Luis Mesina M
Secretario General
Confederación Bancaria