Chile – El traspaso masivo de afiliados al fondo E provoca pánico en los grupos económicos que controlan las AFP.

Posted by Nuestra publicación: on lunes, junio 17, 2013

Pulso Económico - Patricio Guzmán S.

El sistema previsional basado en el ahorro forzoso y la capitalización individual, está entregando pensiones miserables. Según la Superintendencia de AFP, las pensiones de vejez promedio que pagan las AFP llegan a $112.635, y el promedio de pensiones de vejez del sistema, incluyendo las pensiones que pagan las Compañías de Seguro, es de $160.580.

Cada vez son más los afiliados a las AFP, que se cambian de fondos, especialmente hacia el fondo E, para resguardarse de los riesgos de pérdidas.  Este sistema nunca fue concebido para dar buenas pensiones, su objetivo era facilitar la acumulación de capitales, sin embargo si los afiliados se informan y se resguardan evitando los multi fondos más riesgosos, los grandes grupos económicos no pueden seguir apalancándose con los fondos de pensiones de los trabajadores, la plata barata dejaría de estar disponible y el mayor negociado dejaría de funcionar. Por eso han entrado en pánico, y han obtenido de la superintendencia de pensiones nuevas disposiciones, para disminuir el efecto de los traspasos, todo por supuesto justificado sobre la base del bien de los afiliados. La verdad es que el mayor impacto de los traspasos de afiliados hacia el fondo E,  es sobre los “mercados de capitales”.  En palabras del Consejo de Estabilidad Financiera “El masivo traspaso de cotizantes sí genera problemas en el mercado financiero.”

Veamos las tres medidas anunciadas por la Superintendencia de pensiones:
-          Se mostrará con datos de rentabilidad a los usuarios los costos de los traspasos, para desincentivarlos.
-          Se aplicará una prorrata en cambios superiores al 5% del valor del fondo,                                                                                                                                                                                                                                                cambios masivos. Esto pone fin al criterio de que el primero que pide el cambio debe ser el primero en ser cambiado, dentro del plazo de 48 horas.  Pero no nos queda claro en términos concretos como se aplicará la medida.  Nos parece, que la  medida busca dificultar la posibilidad de reclamar porque un cambio no fue efectuado, ya que siempre podrán responder que se debe al criterio de prorrata.
-          El fondo E, que hasta ahora era el único que se invertía solo en Chile y además no tenía títulos de renta variable, que se cotizan en las bolsas y sufren los efectos de la especulación. A partir de ahora el 10% del fondo podrá invertirse en el extranjero, y además hasta el 10%podrà ser invertido en “instrumentos restringidos”, un lenguaje eufemístico para introducir los títulos especulativos de renta variable al fondo E.  Es un primer paso para flexibilizar el fondo E, desvirtuando su papel como fondo de refugio.
Ahora, cuando son numerosos los analistas económicos mundiales que nos alertan sobre la posibilidad de un nuevo crack en las bolsas, es cuando más necesidad tienen los trabajadores afiliados al sistema de AFP de mantener sus dineros con  cautela en un fondo de baja exposición al riesgo. Aconsejamos a los trabajadores cambiarse cuanto antes  al fondo E, como medida transitoria de resguardo frente a pérdidas potenciales catastróficas como las que ya han ocurrido.
La superintendente ha señalado que “las decisiones de un grupo de afiliados que se cambia frecuentemente de fondo, pueden llegar a afectar el valor de los fondos de otros que toman decisiones de largo plazo o que se encuentran próximos a pensionarse”. Nos llama la atención esta pronta reacción de ahora, cuando en meses en que la rentabilidad de los mercados financieros se han derrumbado ocasionando pérdidas billonarias a los fondos de pensiones, o en casos como las millonarias pérdidas por estafas como las de Lam Polar,  la superintendencia no propuso ninguna medida relevante para detener las pérdidas, y ciertamente no con la celeridad con que reacciona ahora.
Las últimas noticias que hemos comentado, nos reafirman en nuestro convencimiento, de que es necesario terminar con las AFP, y establecer un sistema cuyo propósito realmente sea dar pensiones, solidario, con financiamiento tripartito de trabajadores, empleadores y estado,  y basado en los principios de la Seguridad Social.