Alto al terror del Estado de Israel

Posted by Nuestra publicación: on martes, diciembre 04, 2012

Comité por una Internacional de Trabajadores

·        Acabar con el bloqueo de Gaza y abrir completamente la frontera entre Gaza y Egipto
·        Por el retiro inmediato del ejercito israelí de todos los territorios palestinos
·        Por una lucha masiva del pueblo palestino, bajo su propio control democrático, por unav verdadera liberación nacional
·        Por organizaciones independientes de trabajadore/as en Palestina e Israel
·      Por una lucha por gobiernos de representantes de los  trabajadore/as y pobres que terminarán con la opresión, defenderán los derechos democráticos de todos – incluyendo los de las minorías y romperán con el capitalismo y el imperialismo

Durante los ocho días del brutal asalto del gobierno de Israel en  la Franja de Gaza, más de 163 palestino/as fueron asesinado/as, 1235 herido/as y la población entera de 1,7 millones traumatizada. Había más de 30 niño/as entre los asesinado/as por los misiles de alta tecnología del ejército israelí.

Entre los ataques iniciales estuvo el asesinato del dirigente militar del partido islamista Hamas, Ahmed Jabari, a pesar de que justo había acordado un alto el fuego con vistas a parar los ataques militares de ambos lados. En los ataques que anticiparon la última semana del bombardeo intensivo de Israel fueron asesinado/as muchos más palestino/as que israelíes, sin embargo, el Primer Ministro británico, David Cameron y su Secretario de Asuntos Exteriores, William Hague, culparon a Hamas de tener la “responsabilidad principal”. Se negaron a condenar al régimen israelí de haber utilizado su fuerza militar, infinitamente más fuerte que la palestina.

Se llamó a filas a 75.000 reservistas del ejército israelí para preparar una invasión terrestre, pero la presión internacional y la falta del apoyo firme en Israel a favor de un ataque terrestre contribuyeron a la decisión del Primer Ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, de acordar un alto el fuego el miércoles 21 de noviembre.

La población de Gaza lo celebró en las calles, entendiendo que es un alto el fuego muy inestable porque los líderes israelíes podrían utilizar cualquier excusa que consideren una provocación, para justificar un nuevo ataque. El Ministro de Defensa, Ehud Barak, lo confirmó cuando dijo que el alto el fuego “podría durar nueve días, nueve semanas o más pero si no se mantiene, sabremos qué hacer y por supuesto, consideremos la posibilidad de continuar nuestra actividad si hay cualquier disparo o provocaciones”.

No se ha resuelto ningún aspecto del grave sufrimiento de los palestino/as de Gaza, solo “charlas” sobre el “relajo” del bloqueo de seis años sobre la Franja de Gaza, que ha condenado a la población a una pobreza terrible, alto desempleo y condiciones básicamente de un campo de prisionero/as.

La Agenda de Netanyahu

La ofensiva del régimen israelí fue una pesadilla para el pueblo de Gaza y no traerá ni paz ni seguridad al pueblo israelí. Fue en parte provocada por las ansias de poder de Netanyahu y sus Ministros de ganar las próximas elecciones generales en Israel. Quieren distraer la atención del pueblo de Israel de los cortes en los servicios y niveles de vida, y dar la impresión de un fortalecimiento de la seguridad.  

Están alarmados de los nuevos puntos de apoyo que tiene Hamas en la región tras las victorias de la Fraternidad Musulmana en Egipto y Túnez, así como del creciente apoyo de Turquía. Hace unas semanas, el emir de Qatar visitó Gaza y prometió una inversión de 400 millones de dólares, lo que fortaleció a Hamas y provocó la rabia de los dirigentes de Israel. Pero su sangrienta estrategia tuvo la posibilidad de escapar a su control y rebotar sobre ellos, inflamando enormemente las tensiones entre países y al interior de ellos; en Egipto, en otros países árabes y en todo el mundo explotaron protestas en contra de los ataque de Israel.

Netanyahu y su gente argumentó que tenían que parar los ataques de cohetes desde Gaza. Esta fue también la justificación que declararon para invadir Gaza en 2008-09, pero fracasó, tal como lo hará esta ofensiva. Ninguna cantidad de fuerza prevendrá la resistencia de masas de Gaza contra la ocupación y por la lucha por una vida más digna.

Sin embargo, el indiscriminado fuego de cohetes sobre Israel y ataques como el reciente atentado a un bus en Tel Aviv, son una estrategia que desafortunadamente no avanzará la lucha de lxs palestino/as. Cuatro civiles israelíes fueron asesinados por los cohetes disparados desde Gaza durante la ofensiva de ocho días de Israel. Ataques como éstos traen una mayor represión a lxs palestino/as y no pueden ayudar a ganar para su causa a la clase trabajadora de Israel.

Las masas palestinas no pueden confiar en regímenes como los de Qatar y Turquía. Necesitan construir sus propias organizaciones que pueden democráticamente organizar la defensa y llevar a cabo iniciativas de ofensiva a través de la lucha de masas– por ejemplo en contra del bloqueo y la toma de tierras por parte de Israel. Ni los islamistas de derechas de Hamas ni el partido de Fatah en Cisjordania están preparados para hacer ésto –no tienen una estrategia viable para vencer la ocupación o proveer a la población con unos niveles de vida decentes.    

En Israel, después de los movimientos sociales sin precedentes que involucraron a cientos de miles de personas en 2011, se necesita un nuevo partido de trabajadores para hacer avanzar las aspiraciones de este movimiento –por viviendas dignas, servicios básicos, salarios, etc. El Movimiento de Lucha Socialista (CIT en Israel) participó completamente en este movimiento y en las manifestaciones en Israel contra la guerra durante el ataque sobre Gaza, llamando al fin inmediato de la masacre y el derrocamiento del actual gobierno derechista de “los grandes empresarios y colonizadores” de Israel.

Será mediante la construcción de nuevos partidos de masas de trabajadores/as en la región que las agendas a favor de los grandes empresarios de partidos capitalistas, podrán ser combatidas y vencidas y que las ideas socialistas puedan ganar apoyo. Esto creará las bases para poder construir un socialismo democrático en Palestina, Israel y todo el Medio Oriente, con derechos garantizados para todas las minorías nacionales.
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