15 de octubre - El día de resistencia intercontinental

Romper el poder de los bancos y las multinacionales!

Luchar contra el capitalismo - por una alternativa socialista al fracasado sistema basado en la ganancia!

El 15 de octubre, todo el mundo, los "enfurecidos", los "indignad@s", los "ocupantes de Wall Street", los manifestantes por todo Portugal, en Santiago de Chile y en El Cairo - y en muchos, muchos lugares más – se tomarán las calles para desafiar el poder de las grandes empresas. Los magníficos movimientos de jóvenes y trabajadores en estas luchas, con causas, métodos y demandas comunes, instintivamente se unen unos a otros a través de las fronteras y continentes.

Después de más de tres años de crisis capitalista en curso, los capitalistas y sus políticos muestran su incapacidad para ofrecer alguna forma de salida de la miseria para la gran mayoría, llamada el "99%" en el movimiento en los EE.UU. En cambio, las élites gobernantes quieren hacer pagar a los trabajadores y la juventud por el fracaso de su sistema, para seguir rescatando a los banqueros y millonarios. Contra todo esto es la rebelión, donde la demanda por un cambio fundamental, la demanda de "revolución" se levanta; como el movimiento de la juventud, por ejemplo, en España, plantea.

El Comité por una Internacional de los Trabajadores (CIT) lucha por:

• El fin de la dictadura de los mercados, romper el poder de los magnates! Impuestos masivos a los ricos y sus beneficios!

• Inversiones masivas en puestos de trabajo, servicios públicos y educación gratuita y digna! Detener los recortes de austeridad!

• La nacionalización de los bancos y las grandes empresas que dominan la economía mundial; someterlas bajo control público y de los trabajadores, en base a un plan para utilizar los recursos en beneficio de la gente trabajadora, no dejándolo bajo dominio de las ganancias y las grandes empresas!

• Una resistencia unida contra las divisiones nacionales, el racismo y el sexismo.

Se propaga la indignación! Movilizar todo el poder del movimiento!

Pero la resistencia se está desarrollando, con las ocupaciones, las acampadas de resistencia, las protestas se propagan de un continente a otro. Los métodos que han sido popularizados por los indignad@s a nivel internacional, han sido poderosos; un soplo de aire fresco capaz de atraer a toda una nueva generación a la actividad. Las ocupaciones de plazas han permanecido para todos, en el centro de algunas de las ciudades más importantes del mundo, como un recordatorio de la oposición y la resistencia a la miseria de la crisis. Las asambleas de masas en plazas y barrios permiten una visión de la democracia real y estructuras en las que todos pueden participar y expresar su opinión. Estos métodos, mientras eran promovidos y reivindicados por la juventud, recibieron el apoyo masivo de otros sectores de la sociedad golpeados por la brutalidad de la crisis que entonces, como en Egipto, entraron en acción.

Esto ha incluido a la clase trabajadora, que en un país tras otro, ha visto el camino hacia una verdadera lucha parcialmente bloqueado por los dirigentes sindicales nacionales, que se han negado a llevar una lucha seria hasta el final.

En Grecia, los "enfurecidos", con la ocupación de las plazas, inspiraron a los trabajadores, llevando a un nuevo repunte en las luchas de los trabajadores, con dirigentes obligados a organizar huelgas generales de 24 y 48 horas.

En los EE.UU., incluso en las primeras etapas de "Ocupa Wall Street", los sindicatos comenzaron a declarar su apoyo al movimiento, enviando delegaciones a sus protestas. En Nueva York, decenas de miles de jóvenes y sindicalistas marcharon por la ciudad el miércoles pasado en una manifestación unida.

En Chile, donde los estudiantes continuarán su tremendo movimiento con movilizaciones el 15 de octubre, los trabajadores se han unido a sus movilizaciones, incluso con acciones de huelga.

Este apoyo debe ser la base de estos movimientos para pasar a un nivel superior. Mientras que la indignación puede sacudir la sociedad, se llega a una etapa en que la adopción de medidas eficaces debe se tomada. La clase trabajadora tiene las riendas de la economía y genera las ganancias de los multimillonarios.

Nuestros movimientos deben tratar de movilizar el potencial de este poder, a través de acciones colectivas y huelgas generales. Fue el desarrollo de esta acción que fue clave para el éxito de las revoluciones de Túnez y Egipto en el derrocamiento de los dictadores, y también debe ser clave para la lucha contra la dictadura de los mercados y las ganancias.

Asambleas de masas, construidas en las comunidades y lugares de trabajo y unidas democráticamente, podrían reunirse para planificar y controlar tales movilizaciones. De esta manera, las políticas de los dirigentes sindicales procapitalistas podría detenerse, y la presión puede ser ejercida sobre ellos, como en Grecia. Pero como parte de un programa serio y sostenido de acción, acordado democráticamente y controlado, tales acciones pueden ser parte de una estrategia coherente que puede paralizar la sociedad y forzar el cambio.

Los trabajadores y los jóvenes se ven repelidos por todos los partidos podridos que representan los intereses de las grandes empresas. Dirigentes sindicales derechistas bloquean el poder de estas organizaciones. Mucha gente joven ve estos aparatos con disgusto.

Para desafiar a todos estos partidos, para evitar que ellos usen el poder de los movimientos en favor de sus intereses, los movimientos necesitan desarrollar demandas claves para luchar y detener a aquellas fuerzas que secuestran las protestas.

Como los acontecimientos desde Egipto y Túnez hasta Grecia y España han demostrado, sin una fuerza clara que represente los intereses de la clase trabajadora y la juventud que sea capaz de ofrecer un programa alternativo y una estrategia a la miseria capitalista, las viejas elites intentaran mantenerse en el poder y soportar la protesta en sus cómodas posiciones.

El CIT lucha por la construcción de nuevas y genuinas fuerzas, que representen a la clase trabajadora y la juventud.

Por un cambio de sistema

En este momento 500 empresas dominan la economía del planeta. Directa e indirectamente, controlan el 30% del producto interno bruto del mundo. La lucha comienza aquí y ahora para combatir contra las desastrosas políticas que aplican. El CIT lucha por todas las reformas inmediatas para salvar el nivel de vida de los trabajadores y la juventud, para detener este sistema de destrucción del medio ambiente por el calentamiento global y las catástrofes nucleares.

Sin embargo, para nosotros esto está vinculado a la lucha por el derrocamiento del capitalismo en general. En una nueva sociedad, donde este poder de las multinacionales se transfiera democráticamente a los trabajadores, a partir de la nacionalización de los bancos y las grandes corporaciones bajo el control democrático, nuestros problemas fundamentales podrían ser resueltos.

El CIT plantea que los movimientos a nivel internacional deben unir sus demandas radicales junto a un programa integral para transformar la sociedad a través de estas líneas genuinamente socialistas.

El 15 de octubre, todo el mundo, los "enfurecidos", los "indignad@s", los "ocupantes de Wall Street", los manifestantes en Portugal, en Santiago de Chile y en El Cairo - y en muchos, muchos lugares más - se tomarán las calles para desafiar el poder de las grandes empresas. Los magníficos movimientos de los jóvenes y los trabajadores en estas luchas, con causas, métodos y demandas comunes, instintivamente se unen unos a otros, a través de fronteras y continentes.

Se parte de la lucha organizada contra el capitalismo

El CIT tiene partidos, grupos y simpatizantes en más de 40 países de todo el mundo. Estamos hombro con hombro con los trabajadores y los jóvenes a nivel internacional en la lucha contra los ataques de los patrones y sus políticos. Somos parte de la resistencia que se está desarrollando a nivel internacional, con millones de personas saliendo a las calles diciendo "no pagaremos por su crisis!"

Para tener éxito, la lucha contra el capitalismo requiere de ideas, un programa político y una organización que sea capaz de unir a los trabajadores y pueblos oprimidos de todo el mundo. El CIT tiene como objetivo construir esa organización. Creemos que los trabajadores organizados y los jóvenes en sus millones son más fuertes que los millonarios. Es por eso que necesitamos que más personas se unan a nosotros en la lucha por el socialismo!

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