¿ES POSIBLE LA ABUNDANCIA ROJA?
Reseña crítica del libro Red Plenty
Peter Taaffe; Secretario general del Partido Socialista (CIT en Inglaterra y País de Gales) - 30 de noviembre 2010.
Red Plenty (Abundancia Roja), de Francis Spufford, es un fascinante libro que mezcla realidad y ficción para describir
El tema de este libro abarca los años de Kruschev en Rusia, el periodo después de la muerte de Stalin en 1953 hasta la caída de Nikita Kruschev como primer secretario del Partido Comunista de
El libro no es una novela en el sentido estricto del término, ni tampoco pura realidad. Normalmente ese es un método insuficiente para examinar importantes cuestiones. Pero Spufford combina hechos y ficción de un modo muy ingenioso aunque carece de habilidad literaria.
Spufford ilustra las enormes conquistas y el gran potencial de la economía planificada. Son realzadas las fallas obvias inherentes a un sistema burocrático basado en el control y gestión por parte de una cúpula. Sin embargo marca un contraste con la mayoría de los relatos de la historia de
De hecho, Spufford apunta a las indudables conquistas de
En los años 1960, en la revista Scientific American, un estudio objetivo llego a la misma conclusión: que la tasa de crecimiento de Rusia era sin precedentes, superando incluso a Japón según su análisis. Incluso si Japón superase la tasa de crecimiento de Rusia en esa etapa, este era solo un país y no la semi-continental Unión Soviética. Además, el crecimiento japonés fue una consecuencia de los esfuerzos especiales emprendidos por el imperialismo estadounidense, en particular, para renovar completamente la economía de japonesa, incluyendo la reforma agraria implementada por Mac Arthur. A causa de la amenaza a los intereses del imperialismo en Asia que venían del ejemplo de la triunfante Revolución China.
Las ventajas de la planificación
Los marxistas fueron acusados de exagerar las conquistas de
Con esto, el crecimiento económico originado por la ventaja de una economía planificada permitió que el régimen de Kruschev comenzara a aumentar significativamente los niveles de vida. Spufford señala: “Los salarios de los trabajadores fueron aumentados, y los salarios de la elite fueron congelados, creando una división de la renta mas igualitaria”. Por un tiempo, al final de los años 50 y el comienzo de los 60, los capitalistas de occidente sentían la misma inquietud hipnotizante que sintieron con el crecimiento japonés en los años 70 y 80, y con el crecimiento chino e indio desde los años 1990. Pero en los años 60 no estaban siendo engañados: “La jornada de trabajo se había reducido a ocho horas y la semana laboral a cinco días. Las millones de familias hacinadas en las frías y húmedas habitaciones y salones zaristas, que habían sido divididas con paredes de cartón, fueron trasladadas finalmente a nuevos suburbios recién construidos”.
Continua: “era claro que otra ola de inversiones serian necesarias, mayor que cualquier otra antes, para construir la próxima generación de industrias. Las fabricas eran necesarias antes de desarrollar plásticos, fibras sintéticas y equipamientos para las emergentes tecnologías de información; pero todo parecía estar ahora disponible.
En 1956, Kruschev fue mal traducido cuando declaraba ante una audiencia: “a ustedes los vamos a enterrar!” (La cita real dice: “Aunque ustedes quieran o no, la historia esta de nuestro lado. Vamos a construir una trinchera alrededor de ustedes”).
Animado por los enormes logros de la tecnología espacial, simbolizado en el primer vuelo espacial humano realizado por el cosmonauta Yuri Gagarin, Kruschev advirtió a los capitalistas estadounidenses: “Por ahora son mas ricos que nosotros… pero mañana vamos a ser tan ricos como ustedes. El día después de mañana? Más ricos! Pero que hay de malo en eso?”. Spufford comenta: ”Los oyentes no parecían tan encantados como él esperaba con este franco sentimiento al estilo capitalista”.
De la teoría a la realidad?
Tratando de entrar el relato de Kruschev que hace pensar cuanto cambio se había producido desde la muerte de Stalin: “Si nos fijamos en la gente en la calle, toda la ropa vieja ha desaparecido en los últimos años. No más parches, no más remedos. Todos están usando buenas ropas nuevas. Los niños tienen casacas de invierno que nadie tenia antes. La gente tiene relojes en las muñecas, con su propio y buen reloj de acero de fabricación Rusa. Ellos se están mudando de los horribles apartamentos comunales, donde cuatro familias comparten un baño y había peleas con cuchillo por quien usaría la cocina, a nuevos departamentos de concreto”.
Se puede objetar que las afirmaciones de Kruschev sobre un nuevo y dramático aumento en los niveles de vida fuesen falsas. Al final, los nuevos “departamentos Kruschev” bienvenidos en su momento, fueron rechazados por las generaciones posteriores por ser muy pequeños, confinados en altos edificios. Pero la misma crítica puede hacerse a los planificadores de Gran Bretaña en los años 60 y otros países por construir conjuntos habitacionales inadecuados. En Chile, las casas “Copeva” son un símbolo del desprecio por parte del gobierno y los dueños de las constructoras en los años 90. Sin embargo, para las generaciones que venían de los barrios pobres significo un gran paso adelante. Por supuesto, una economía planificada con democracia de los trabajadores habría consultado a las personas sobre sus necesidades y lo que era necesario para su vivienda, etc. Pero los planificadores urbanos capitalistas eran tan arbitrarios, y aun lo son, en el diseño, proyecto y ejecución de casas “para” el pueblo, que estos tienen muy poco que decir.
Al comparar esta mirada de abundancia roja con los cuentos de hadas rusos del pasado Spufford escribe: "Es una ilusión, irresponsable e ingenua". Pero que era el cuento de hadas que evocaba el pasado ruso? Por ejemplo Stufford intenta, y tiene éxito, entrar en el relato de un matemático ruso de la época y reflexionando sobre la situación dice: "El tuvo la suerte de vivir en el único país del planeta donde los seres humanos tomaron el poder para cambiar los eventos de acuerdo a la razón, en lugar de dejar que los eventos ocurran por casualidad o permitir que las viejas fuerzas de la superstición y la codicia gobiernen a las personas".
Hablando de la planificación, el mismo personaje piensa: “podía ver que eso no podía ser posible bajo el capitalismo, donde todas las fabricas tienen dueños separados, presos de una costosa competencia unos con otros. No había nadie en posición de pensar sistemáticamente. Los capitalistas no quieren compartir información sobre sus operaciones, para que les serviría esto a ellos? Es por esto que el capitalismo era ciego, porque lo hacia a tientas y fallaba. Era como un organismo sin cerebro. Pero aquí era posible planificar todo el sistema a la vez. La economía era una hoja de papel en blanco en la cual quien escribía tenia la razón. Entonces porque no optimizarla? Todo lo que tenia que hacer era convencer a las autoridades competentes para que lo oyesen. Supongamos que la economía soviética podría crecer un 3% adicional por año, un extra de 3% año tras año. La economía crecería rápidamente, después de solo una década el país seria un 50% mas rico”.
La idea de Kruschev de
El deshielo de Kruschev
León Trotsky señaló en los años 1930 que la burocracia contenía diferentes alas o tendencias. La tendencia pro-capitalista existía desde el triunfo de Stalin sobre la oposición de Izquierda Internacional, dirigida por Trotsky y que exigía la restauración de la democracia obrera en la economía planificada, en los años 1920 y 1930. Pero la mayoría de la burocracia probablemente hasta los años 1980, una década antes de la caída del estalinismo y de la liquidación de los restos de economía planificada, prefería apoyar un tipo de planificación que representaba el "progreso" tanto para la sociedad en general como para sus privilegios en particular Kruschev representaba a la camada que triunfó en el régimen estalinista en la lucha por el poder después de la muerte de Stalin en 1953.
Después de esto vino el “deshielo”, que manteniendo el puño de hierro del estalinismo, permitió al ala de la burocracia de Kruschev renovar este sistema dentro de “limites seguros”. Sin embargo, esto alentó la oposición al sistema y detono la revolución en
RED PLENTY también tiene un capitulo muy interesante sobre Novocherkassk, que fue el escenario de un levantamiento ruso en 1962, similar a lo ocurrido en Europa del Este. El detonante de las manifestaciones de masas, en las cuales la clase obrera levantaba los retratos de Lenin junto con las demandas de “carne, mantequilla y aumento salarial” y “hacer salchichas de Kruschev”, fue el aumento de los productos básicos. Según el estalinista Kozlov, un simpatizante de Kruschev, que estaba presente en la ciudad durante el levantamiento, Kruschev dio la orden de disparar contra la multitud indefensa. Esto resulto en 28 muertos y 84 heridos. De los 116 detenidos siete fueron ejecutados. Junto con los crecientes problemas económicos, esto sirvió para minar la imagen “liberal” de Kruschev. Esto a su vez preparo el terreno para su caída y el ascenso de Brezhnev en 1964.
Esto demuestra, junto con la decadencia posterior del sistema, que Kruschev era incapaz de la salir de los límites del régimen burocrático. El representaba, dentro de la elite privilegiada, a la generación que llego a posiciones destacadas en la era estalinista de los años 1930. Stalin había eliminado completamente a todos aquellos ligados con las tradiciones de
Repitiendo las calumnias
Esto dejó su marca e impuso severas limitaciones al régimen de Kruschev, dificultando severamente hasta donde podía ir en términos políticos, así como sobre la planificación efectiva y eficiente de la economía. Es sobre este punto fundamental donde Spufford equivoca su crítica al concepto de “economía planificada”, sus orígenes y conquistas. Tomando cada calumnia del ejército de profesores y escritores burgueses, que distorsionan completamente lo que aconteció en 1917 y posteriormente. Por ejemplo, el Partido Obrero Social-demócrata Ruso (POSDR) era “una secta anormal bajo la batuta de un pequeño aristócrata carismático, V I Lenin, que desarrollo una doctrina de la infalibilidad del partido, y por extensión, del mismo”. Los bolcheviques realizaron un “golpe” en octubre de 1917, etc.
En realidad Lenin rompió el POSDR para formar los bolcheviques como un grupo separado en 1912. El Partido Bolchevique fue el partido de trabajadores más democrático de la historia, con ricas discusiones y desacuerdos internos. Que este partido creo un Estado Obrero democrático basado en soviets (consejos obreros) y en el control y gestión de los trabajadores es de poca importancia en el análisis de Spufford.
Los bolcheviques eran “utópicos”, argumenta, porque querían establecer el socialismo en Rusia, el país “que menos se asemejaba a la descripción de Marx de un lugar adecuado para la revolución socialista”. Spufford ignora el “pequeño detalle” de que los bolcheviques no creían que el país en si estaba cercano al socialismo. Pero el capitalismo podía ser roto en su hilo más delgado, la revolución se expandiría internacionalmente, como aconteció después, uniendo a Rusia a los grandes recursos científicos e industriales de Alemania y Europa, podría ser creada la base para el inicio de un movimiento al socialismo. Solo en una escala mundial seria posible comenzar a lanzar las bases para este tipo de sociedad, con una riqueza material y productividad del trabajo superiores.
Es a causa de sus severas limitaciones, escribiendo desde el punto de vista de un defensor del capitalismo, que las criticas y burlas generales de Spufford sobre la planificación fallan tanto en el blanco. Es innecesario decir que no hace ninguna crítica reveladora sobre el método burocrático de planificación del estalinismo. Lo que el plantea de correcto ya fue hace mucho tiempo anticipado en la critica del estalinismo hecha por los marxistas y trotskistas.
Atropello Burocrático
El estalinismo cometió errores monumentales que resultaron en enormes despilfarros que sobre cargaron la economía planificada. Había una tremenda desproporción en el desarrollo de diferentes ramas de la industria, aunque esto era inseparable de los métodos burocráticos.
El marxismo, no después sino en la época en que Rusia se industrializaba, hizo criticas contundentes a los métodos empleados por el estalinismo. Primero, Stalin rechazo el programa de industrialización defendido por Trotsky y
La historia del estalinismo en relación con la economía fue de zigzageos, inevitables en un régimen basado en un gobierno burocrático. Trotsky escribió: “El régimen soviético esta pasando por una etapa preparatoria, importando, asimilando y apropiándose de las conquistas técnicas y culturales de occidente. El coeficiente comparativo de la producción y del consumo es testimonio que esa etapa preparatoria esta lejos de acabar”. (
Sin embargo, cuando esa tarea fue completada, la burocracia entro en conflicto con el desarrollo posterior de la industria y de la sociedad. Eso es mostrado, muy bien en algunas partes del libro. La burocracia se torno un freno absoluto a la posibilidad de desarrollo posterior de la sociedad en
No obstante, esta muy claro en el libro que Rusia, aunque atrás de los Estados Unidos de América en términos de estándares de vida (los salarios eran 25% mayores en los Estados Unidos de América en esa época), estaba en un nivel incomparablemente superior a los años 1930 o incluso en el periodo inmediatamente posterior a
La situación enfrentada por los bolcheviques
Spufford intenta demostrar que, desde el inicio, los bolcheviques eran utópicos en sus planes y practicas para la industria. Eso es enfatizado en la cuestión de los precios y de cómo ellos son formados en la sociedad capitalista y, especialmente, en una transición del capitalismo. Lidiando con el periodo inmediato a la revolución –el llamado “comunismo de guerra”- el escribe: “a pesar de la ausencia de todas las pre-condiciones de Marx, los bolcheviques intentaron de todos modos entrar en el paraíso por la vía rápida, aboliendo el dinero y confiscando alimentos para abastecer a las ciudades directamente a punta de armas”. Los métodos empleados en este periodo fueron impuestos a los bolcheviques por la guerra civil y la intervención de 21 ejércitos del imperialismo. Estos métodos eran la exigencia de una “fortaleza sitiada”.
Se puede comparar lo que los bolcheviques hicieron con el primer gobierno de mayoría Laborista (Labour) de 1945 en Gran Bretaña, que fue obligado a emplear los métodos de racionamiento debido a la escasez de alimento y combustible. Sin embargo la situación de Rusia era mucho peor a causa de su pobreza y aislamiento, había similitudes en el método, solo a una escala masiva. Había sin duda cierta esperanza de que tales métodos no debían ser mantenidos para siempre, pero esto solo era posible bajo la condición de que la revolución se extendiese desde Rusia hacia Europa occidental y después al resto del mundo. Cuando esto no aconteció, por causa de la traición de los lideres socialdemócratas europeos, los bolcheviques no dudaron en recurrir a nuevos métodos, lo que significaba una restauración parcial del “mercado”.
De hecho, es una falacia acreditar que los marxistas creían que el dinero y los precios podrían ser completamente abolidos inmediatamente después de derrocar el capitalismo. Solo defensores de la falsa teoría del “capitalismo de Estado” (su caracterización de
El capitalismo derrocado no significa que el nuevo régimen socialista podría comenzar con una hoja en blanco. Clases, producción de plusvalía, precios, dinero –todas la herencias infelices del capitalismo- continuaron existiendo. No es posible moverse del reino de la necesidad hacia el de la libertad de la noche a la mañana. Sin embargo la intervención consciente del Estado, que posee los medios de producción, significa que esos vestigios, traídos del capitalismo, jugaran un papel diferente. En lugar de estar determinados por el juego ciego de las fuerzas productivas, ellos pueden ser usados para la asignación consciente y la planificación de los recursos de la sociedad.
Verdadero control de los trabajadores
Incluso en una sociedad económicamente más desarrollada, como
El genuino marxismo, tanto antes como hoy, no aborda esa cuestión de un modo arbitrario y burocrático. La condición previa para precios realistas es la comprensión de los costos, costos reales, no precios burocráticamente determinados. Eso, al mismo tiempo, no es posible sin comprender las relaciones económicas reales, especialmente con las desigualdades groseras que caracterizaban al régimen de Stalin. En respuesta a Spufford, que cree que los marxistas tienen una actitud arbitraria sobre esa cuestión, Trotsky escribió que “directrices sobre precios son menos impresionantes en la vida real que en los libros de los sabios”. (
En otras palabras, la condición previa para la fijación de precios, debe ser precisa en una economía planificada, debe estar libre de todo control burocrático, de un centro “infalible”. El autor da el ejemplo de los precios de centenas de miles de mercaderías fijados por este centro todo poderoso. Esto no seria el caso en un régimen de democracia obrera. Esto significaría el control en las fábricas y la gestión de los trabajadores a nivel nacional, regional y local. Aprovechando todos los talentos, ideas y opiniones para el desarrollo futuro de la sociedad por parte de los productores, consumidores y la sociedad en su conjunto.
Obviamente, en el régimen de Kruschev y en los que le siguieron, como los de Brezhnev, eran capaces de lograr esto. Sin embargo, lo que Spufford muestra son las conquistas colosales de la economía planificada, incluso cuando estaba siendo frustrada por el totalitarismo estalinista. En sociedades económicamente sub-desarrolladas, en ciertos periodos históricos, ella cumple la tarea de lanzar las bases para la industria pesada y la infraestructura básica, incapaces de ser implementadas por el capitalismo.
El fin del estalinismo
Sin embargo cuando se alcanza una sociedad industrial avanzada, las necesidades de la producción entran en conflicto con la burocracia y el mal gobierno. La historia de
Es por esta razón que Kruschev falló y las esperanzas generadas por él se hicieron cenizas bajo el gobierno de Brezhnev y Alexsei Kosygin. A pesar de todo, este libro sigue siendo valioso, aunque de manera involuntaria en la defensa de la planificación socialista. La época en que los regimenes estalinistas de Rusia y de Europa del Este eran usados como el mejor ejemplo contra la planificación y el socialismo esta llegando a su fin. Los gobiernos capitalistas en estos países han sido un desastre enorme. La mitad de los rumanos creen que la vida era mejor bajo “el comunismo”, señala un estudio reciente de Balkan Insight. Esto ya no es poco común en la situación de los antiguos regimenes estalinistas.
A medida que el capitalismo se vuelve mas desprestigiado, la clase trabajadora virara hacia otras alternativas. El estalinismo tuvo su época y jamás volverá a ser la fuerza de masas que fue en el pasado, especialmente en los países industriales avanzados. No fue la planificación socialista lo que quedo desacreditado en la antigua Unión Soviética, fue la perversión estalinista de una economía planificada. Es la tarea del marxismo genuino hoy limpiar de este concepto los elementos de control burocrático cupular y situarlo en una estructura socialista democrática.
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