EDUCACIÓN: NI GOBIERNO, NI PARLAMENTO, HARAN CAMBIOS REALES

Posted by Nuestra publicación: on miércoles, julio 06, 2011


Junto con la Justicia el actual Parlamento esta en los peldaños más bajos o casi en el suelo en la escala de aprobación de las actuales instituciones del Estado. Nada raro cuando cada vez más personas comienzan a concluir que sencillamente este Parlamento no solo no sirve sino que es una barrera para que, por ejemplo, las demandas de los
estudiantes por lograr una mayor igualdad, mejora en las condiciones, acceso y gratuidad en educación.

El actual Parlamento no es una institución representativa de la mayoría de la población. En este lugar es fácil encontrar empresarios, accionistas, dueños de fundo, de universidades, ejecutivos a contrata de los grandes empresarios y uno que otro burócrata con aire rebelde pero dispuesto a ganar diez millones de pesos y a dejarse querer con los privilegios que la elite política tiene asegurado por mantener las reglas del juego y asegurar el negocio.

El negocio de la educación, la salud, la energía, la minería, el agua, y un largo etcétera, son las fuentes de donde la elite empresarial chilena y extranjera tiene la propiedad, el control y la producción de la riqueza nacional.

SIRVIENDO SOLO A LOS PODEROSOS

Es este mismo Parlamento el que deberá aprobar o rechazar las supuestas reformas que Lavín enviara para sacarse a los estudiantes de encima un rato. Sin embargo es este mismo parlamento el que aprobó la LGE hace unos años y este año en plenas vacaciones dio su apoyo a las reformas que Piñera envío y que en su momento llamaron “verdadera
revolución de la educación”. Muy pocos estudiantes están dispuestos a creer que dentro del hemiciclo se puedan lograr cambios verdaderos que favorezcan realmente a la juventud. Durante todos estos años han mantenido las leyes y creado otras para asegurar que los ricos sigan llenándose los bolsillos y al mismo tiempo conseguir dinero para sus
campañas electorales. Es imposible que hoy legislen a favor de la juventud que amenaza el statu quo de esta alianza sanguínea entre la elite política que gobierna desde La Moneda y el Congreso y la elite económica dueña del negocio.

Ni el gobierno de Piñera, ni el Parlamento con una oposición de cartón en su interior están en condiciones de dar una solución real a las peticiones del movimiento estudiantil. El fin del lucro es un golpe fuerte a los bolsillos de la elite que siente que esto de terminar con
el negocio en la educación es un ataque al emprendimiento privado.

UNA ELITE POLITICA PODRIDA

Algunos están preocupados porque califican las demandas de los estudiantes como regresivas o muy de los años 60. La generación que hoy esta en la calle exigiendo educación gratuita no ha nacido ni crecido en los años 60 o 70, no ha militado en partidos de izquierda, no integro sindicatos ni encabezo uno de los procesos revolucionarios mas avanzados de la clase trabajadora en este continente.

Sin embargo la juventud que hoy esta exigiendo mejor y más educación se encuentra con las mismas o peores desigualdades y las mismas caras que durante 40 años han estado bloqueando sus derechos. Cuando Carlos Larrain, senador designado y presidente de RN abre la boca contra el movimiento estudiantil o el movimiento que rechaza HidroAysén, hablando de poner mano dura y despreciando toda la manifestación popular no hace mas que confirmar que aquí los únicos que siguen viendo fantasmas del pasado son los mismos viejos podridos de siempre, la misma elite gobernante reaccionaria que siempre se resiste a los cambios sociales.

EL APOYO Y LA ENTRADA A ESCENA DE LOS TRABAJADORES

Ni en el gobierno ni el Parlamento hay posibilidad de dar solución a las demandas estudiantiles, ellos son la parte del problema pero concluir esto y pedir que se valla el ministro, el presidente o toda la elite en el poder no tiene sentido si no se construye organización por parte de todos los sectores que hoy rechazan y quieren cambios
reales. Es preciso que el movimiento estudiantil realice un giro claro para buscar el apoyo directo del movimiento de los trabajadores.

Seguir esperando soluciones de parte del gobierno o de los parlamentarios de la Concertación solo tiende a debilitar la lucha contra el lucro y por una educación gratuita y de calidad. El único sector que hoy esta en condiciones de asegurar una educación estatal gratuita y de calidad a la juventud chilena son los que hoy, endeudados, están sosteniendo el sistema, los trabajadores.

La lucha de los estudiantes requiere el apoyo de los trabajadores para darle el poder que se necesita para hacer realidad la educación gratuita y planificada que permita que toda la sociedad chilena comience a desarrollar el país en armonía y no como hoy donde todo
esta a la suerte del mercado que no sirve a los intereses de los estudiantes ni de los trabajadores.

LA IMPORTANCIA DEL COBRE EN UNA PODEROSA ALIANZA SOCIAL

En estos días hay varios llamados a manifestarse, organizaciones por la defensa del cobre y alianzas como el Comando por los Derechos Sociales y Populares están convocando a protestar. Los trabajadores de Codelco están organizando un paro este 11 de julio, fecha en que se conmemora la nacionalización del sueldo de Chile; el Cobre. Este acontecimiento que se realizo hace 40 años es un punto clave para los trabajadores y también para los estudiantes que sensatamente están planteando que el problema de la educación puede y debe solucionarse mediante la renacionalización del cobre.
Hoy la explotación del cobre esta en mas de un 70% en manos privadas y con este gobierno existe la amenaza real de la privatización total del mineral. Hay que recuperar el cobre.

Es necesario que los estudiantes busquen el apoyo de las organizaciones de trabajadores para asegurar que sus demandas sean llevadas a cabo, solo esta alianza puede garantizar el triunfo. El gran acuerdo nacional del que habla Piñera para solucionar las demandas en la educación es un mero engaño para maquillar o en el mejor de los casos transparentar las cifras. El verdadero acuerdo nacional que se requiere para lograr cambios verdaderos y permanentes es la unidad entre estudiantes y trabajadores.

Andres Roman

Socialismo Revolucionario.