Estado Español - Represión policial contra protestas en Valencia

Posted by Nuestra publicación: on domingo, junio 19, 2011


¡El movimiento no será aplastado por la fuerza!

Activistas de Socialismo Revolucionario, Comité por una Internacional de Trabajadores (CIT).

18/06/2011

El miércoles fuerzas policiales, armados con porras, atacaron a una protesta en Valencia de cientos de indignados quienes se concentraron en frente del parlamento regional, recordando con una concentración animada al PP que va a constituir el gobierno que ¡NO NOS REPRESENTAN!

Los últimos informes indican que decenas de personas fueron heridas, algunas gravemente, y 5 fueron detenidas. Ayer hubo otro ataque contra una protesta en Santiago de Compostela, Galicia, dónde también fueron heridas varias personas. Fotos y videos de los dos ataques muestran que es mentira lo que dice la policía, insinuado que los manifestantes „empezaron la violencia.“

Estos ataques podrían representar un „test“ de la situación por parte del Estado capitalista que está esperando con impaciencia el „fin“ de la revuelta juvenil actual. El gobierno del PSOE y sus equivalentes de los nuevos gobiernos del PP o de nacionalistas regionales, esperan que el movimiento esté a un punto dónde pueden usar la represión para exterminarlo. Pero cómo ya se mostró en su último „test“ de la vitalidad del movimiento, en el brutal intento de desalojo de la acampada de Barcelona el 27 de Mayo, es cierto que la fuerza de este movimiento es superior a intimidaciones y golpes. El movimiento, que representa una verdadera explosión de toda una generación que ha sido echada a la basuras y que muchas veces no tiene nada más que perder, no tiene ninguna intención de desvanecerse.

Puede que los autoridades interpretaron las acuerdos recientes de la Puerta del Sol, lugar donde nació el movimiento de tomar de plazas, de levantar la acampada permanente el domingo que viene, como señal de debilidad. Pero el desmontaje no tiene ningún elemento de derrota o rendición. Asambleas del movimiento han echado raíces profundas en los barrios de Madrid, Barcelona, Sevilla y otras ciudades mayores. El movimiento, a pesar de la ausencia de una estructura democrática eficaz a un nivel estatal, ha aceptado un programa positivo de acción. Un día importante de protesta está previsto para el 11 de Junio, día de la constitución de la gran mayoría de los nuevos Ayuntamientos. El 15 de Junio habrá una manifestación a nivel de toda Cataluña, porque está prevista la votación de recortes en el Parlamento catalán, y también habrá una huelga general de los trabajadores y los jóvenes de Grecia. El 19 de Junio será un día de protestas masivas en todo el Estado español, y se va a empezar una “marcha a Madrid” para llegar a Madrid dentro de un mes, desde todos los partes del país. Si la violencia de la policía de ayer y anteayer es un preludio de ataques frontales a algún de éstos días de auge significativo del movimiento, es probable que el sistema establecido vea unas repuestas que va a lamentar después.

El movimiento tiene que contestar ofensivas masivas estatales con una ofensiva suya. Por un lado, no debe responder a provocaciones policiales y mantener una estrategia no violenta, pero por otro lado, debería preparar la defensa de futuras protestas ante la agresión estatal, lo que incluye formar un servicio para mantener el orden interno y protegernos hacia afuera. El programa actual, con rumbo de llevar adelante el movimiento, debe formar la base para extenderse aún más, extendiendo las asambleas a los lugares de trabajo para planear y preparar una nueva huelga general combativa.

Socialismo Revolucionario también llama a la adaptación urgente de una estructuración democrática en todas las ciudades, con asambleas en los barrios y los lugares de trabajo, eligiendo representantes a asambleas a nivel de las ciudades y a nivel estatal, para adoptar tal plan de lucha. En la protesta de Valencia, se gritaba “esto es la su democracia” cuándo la policía empezó a cargar. Luchamos por una democracia genuina en la cual el poder lo tiene la mayoría y no los mercados y el gran capital.