Bolivia: La economía en el gobierno del MAS - ¿Por qué la pobreza está aumentando mientras la economía crece?

Posted by Nuestra publicación: on miércoles, julio 07, 2010


De La Chispa, periodico del CIT en Bolivia

Alternativa Socialista Revolucionaria.

A más de cinco años de gobierno del MAS, la economía boliviana tuvo un aumento notable, sobre todo gracias al auge de las exportaciones de las materias primas. Más esta situación paradójicamente no ha logrado detener y mucho menos revertir la pobreza en Bolivia, entonces surgen interrogantes por los motivos que hacen que estas condiciones no hayan cambiado.

Pero antes es menester dar a conocer algunos datos porcentuales y estadísticos para ubicarnos mejor en esta problemática, por lo tanto cabe iniciar este artículo indicando que la pobreza en Bolivia sigue en ascenso pese al auge de las materias primas, de las exportaciones, cada día más de 300 hombres y mujeres ingresan al mundo de la pobreza y marginalidad, según datos del INE y la UDAPE de enero de 2009, revelan que la pobreza se está incrementando año que pasa, en números casi cuatro millones de bolivianos no tienen lo necesario para alimentarse bien y otros dos millones de bolivianos apenas tienen lo suficiente para comer.

En los años 2003-2005 la pobreza se redujo levemente del 63,1% al 60,6% pero a partir del año 2006 la pobreza ha ido en aumento, paradójicamente cuando la economía boliviana muestra sus mayores indices de crecimiento a través del auge de sus exportaciones, y del superávit fiscal.

En el 2006, según el INE la economía creció en 4,8%, en 2007 en 4,56% y en el 2008 en 6,15%. Las exportaciones de $2,868 millones en el 2005 subieron a $6,952 millones en el 2008, mientras que el superávit fiscal subió a $1500 de dólares.

Cabe preguntarse el porque de esta paradoja, el motivo por el que la riqueza boliviana no ha llegado a los sectores más desposeídos y encontramos que la riqueza se concentra en los sectores empresariales, en los productores agrícolas, en los grandes industriales y burgueses agrofinancieros.

Tal como reconoce el mismo gobierno, el estado ha aumentado sus ingresos y utilidades en tanto que el sector trabajador y la clase media perdieron el poder adquisitivo de sus ingresos, por el constante encarecimiento del costo de vida. Pese a las medidas asistencialistas, la pobreza ha ido en constante aumento, según Econoticiasbolivia en los tres primeros años de gobierno del MAS el salario real de los trabajadores cayó en por lo menos 15%, siendo este sector uno de los principales puntales de apoyo al presidente.

En el primer y segundo año de gobierno el salario promedio real de los trabajadores cayó en 9,53%. Esto significa que aunque el MAS haya incrementado el salario, este perdió su poder adquisitivo, tomando en cuenta que la inflación alcanzó a 11,85% y según la Fundación Milenario en el 2008 el aumento de los precios de los alimentos fue del 21% por lo tanto los incrementos dispuestos por el gobierno fueron más simbólicos que reales.

Es por esta situación que es comprensible el malestar y las protestas callejeras en varios sectores de los trabajadores tanto privados como públicos apuntando a una mejora de su situación económica a través de un incremento real de los salarios de acuerdo al costo de la canasta familiar, evitando así que el incremento de los salarios sea superado por la inflación.

Para finalizar, vemos que la economía boliviana muestra paradojas y desigualdades, destacando sobre todo tres puntos: primero, el empresariado que sigue acumulando riquezas, apoyado por una constitución que protege sus privilegios y ventajas; segundo, un estado que fortalece como nunca las finanzas públicas y tercero, la economía popular que esta cada vez más empobrecida.

Argumentamos entonces que estas paradojas se sustentan por la vigencia del modelo neoliberal en Bolivia, que concentra las riquezas en pocas manos, la existencia de una economía dual que prioriza a los sectores de exportadores de materias primas y empresariales dejando en el atraso a la economía informal, campesina y agraria, sumando a estos dos puntos la desigualdad de repartición de riqueza social.

Por lo tanto mientras no se toque los intereses de las transnacionales, de los grandes empresarios y latifundistas, es decir mientras no se cambie la estructura económica actual que privilegia a un pequeño sector por encima de la mayoría poblacional, y que tiene como resultado la desigualdad social es imposible imaginar la disminución de la pobreza.