Libano – Contra la masacre de los activistas por la paz por el ejército de Israel.

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El Comité por una Internacional de los Trabajadores (CIT) en el Líbano, e internacional, ofrece las más sinceras condolencias a la familia y amigos de los activistas asesinados por el reaccionario ejército israelí durante una misión de ayuda humanitaria. Saludamos la valentía de todos los activistas, que organizaron esta intervención de ayuda, y exigimos un paso seguro hacia Gaza para las 750 personas de 40 países diferentes con la intención de romper el bloqueo israelí-egipcio.

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Los barcos que los soldados israelíes atacaron estaban llevando alimentos, medicinas y materiales para construir casas prefabricadas para la población de Gaza. Un millón y medio de palestinos siguen siendo prisioneros de la cárcel más grande al aire libre en la tierra, desde que el asedio de Israel sobre Gaza se inició en diciembre de 2008. El bloqueo de Gaza ha significado tasas de desempleo de más del 50 por ciento. El Banco Mundial ha declarado que el 90 por ciento del agua en Gaza no es apta para el consumo humano, el 80 por ciento de la población vive con menos de un dólar al día y el 70 por ciento depende de la caridad para los suministros de alimentos. La desnutrición crónica afecta al 15 por ciento de los niños de Gaza y sus graves consecuencias para su conocimiento y el crecimiento se dejarán sentir en los próximos años. El Ejército de Israel ha demolido 15.000 viviendas, destruyeron escuelas, fábricas y servicios, e incluso ha demolido minaretes de las mezquitas. Las armas ilegales usadas contra el pueblo de Gaza han matado a cientos y miles de heridos de civiles, incluidos niños.

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El ataque a la embarcación ‘Libertad’ es sólo el último acto de violencia del régimen israelí y más pruebas de la agresión desquiciada del gobierno israelí. Ahora hay protestas en las calles de Gaza, Palestina y en todo el mundo por miles de personas exigiendo el fin de la opresión brutal del régimen israelí contra los palestinos. El CIT está participando en las protestas a nivel internacional y es parte de la construcción de un movimiento de masas contra el racista, represivo y cruel régimen israelí. Este gobierno capitalista se apoya en muchos regímenes, tanto árabes como occidentales, en la represión y la explotación de las masas palestinas y en su continua ocupación militar y sanciones económicas.

Para los trabajadores palestinos y los pobres, este es el momento de estar unidos, en un movimiento de masas independiente de los trabajadores y los pobres, dentro y fuera de Gaza. Tal movimiento es la única fuerza capaz de romper el asedio y abrir las fronteras, con un llamamiento a los trabajadores y los oprimidos de la región a unirse a la lucha por la liberación y que se ponga fin al capitalismo y la barbarie. Las facciones políticas palestinas han mostrado, una vez más, que son incapaces de llevar a las masas palestinas a la liberación. Los trabajadores y los pobres, son los que pagan el precio por las políticas de las élites gobernantes; es necesario levantarse contra el sistema de las guerras coloniales y la pobreza masiva. Todos los regímenes árabes, y todos los partidos importantes, no están dispuestos a llamar a las masas para romper el asedio a Gaza, ya que temen que esto conduzca a un movimiento de masas independiente que les barra del poder. Ellos son regímenes inestables e impopulares, los cuales están ligados a la presión política y económica de las grandes empresas multinacionales.

La masacre llevada a cabo por las fuerzas armadas israelíes contra el barco de la ‘Libertad’ ha generado la condena de todo el mundo. Pero las declaraciones hechas con vergüenza por los diplomáticos de la ONU y los políticos no lograran forzar a un fin al sitio, ya que todos, incluidos los portavoces representantes de Turquía y el Líbano, dos países en conflicto con Israel – son gobernados por el gran capital y esperan la luz verde del imperialismo de EE.UU..

Las protestas estallaron inmediatamente tras esta brutal masacre, con cientos de personas en el Líbano, y decenas de miles en toda la región, tomando las calles, horrorizadas por la falta de sensibilidad del régimen israelí. Y aunque muchos creen que una guerra es poco probable en este momento en la región, durante la «negociaciones», la mayoría de la gente no puede descartar el riesgo de otro ataque militar israelí contra cualquier fuerza de resistencia en la región. Lo que está claro es que el gobierno israelí, debilitado, está tratando de volver a establecerse como una fuerza militar en la región, y por motivos internos envío un mensaje de que nadie puede acabar con las sanciones que tienen por objeto Hamas y que están castigando a civiles por apoyar a Hamas.

Si bien la popularidad de Hamas ha disminuido recientemente debido a sus políticas internas (principalmente económicos, sino también sociales), las sanciones y esta nueva masacre, si no se construye un movimiento de masas y no se ofrece una alternativa socialista, una cantidad de jóvenes desesperados buscará las políticas y métodos de Hamas. Esto demuestra, una vez más, la necesidad urgente de una alternativa socialista para ayudar a construir un movimiento de masas de los trabajadores para romper el asedio y para el derrocamiento del sistema capitalista brutal en la región e internacionalmente.