Europa: Volcanes, Caos y un Caso para el Socialismo

No, no vamos a ser capaces de controlar la erupción de volcanes bajo el socialismo. Sin embargo, - podemos asegurar que sus efectos no darán lugar a una situación caótica como la que vemos ahora, como resultado de la erupción de un volcán en Islandia.

Sonja Grusch,

CIT en Austria

Como pasajero de avión, varado en Londres y sólo capaz de llegar a casa por mi cuenta, sin ayuda de "mi" compañía aérea o funcionarios, una cosa es muy clara para mí: la privatización y la "libre competencia" en el capitalismo conduce a la catastrófica situación que decenas, si no cientos, de miles de personas enfrentan en toda Europa y más allá.

No existe un plan internacional para ayudar

Ya que los sistemas de transporte se dividen en sistemas nacionales y, aún más, en diferentes empresas de la competencia, ningún plan internacional ha sido elaborado para ayudar a los pasajeros varados. La situación es que la inmensa mayoría no recibe ninguna información de la compañía aérea a la que han pagado mucho dinero por sus boletos. La gente tiene que buscar por sí mismos sobre los próximos pasos a tomar y los lugares para dormir.

En un sistema integrado de transporte nacionalizado, orientado a las necesidades de la gente, la situación podría tratarse de forma mucho más rápida y mejor. La gente se informaría sobre la situación y las posibilidades de viajes alternativos y alojamiento. Ellos serían recogidos en los aeropuertos y llevados a hoteles con rapidez. Sería posible asegurar de que aquellos que tienen que viajar lo hagan lo antes posible. Pero en el sistema capitalista de hoy, es que aquellos que son más fuerte y más rápidos que otros, y especialmente aquellos que tienen más dinero, los que encuentran la manera de viajar - los otros quedan solos.

Con una planificación internacional para atender las necesidades de las personas y no las ganancias; trenes, autobuses y transbordadores podrían coordinarse mucho mejor que ahora. Vagones adicionales podrían añadirse a los trenes para asegurarse de que todos los pasajeros encuentren un lugar. Los autobuses podrían llevar a la gente cuyos vuelos se cancelan juntos, ya sea a lugares donde puedan quedarse hasta que su vuelo puede despegar o a los lugares que necesitan ir. Un plan internacional podría garantizar las necesidades de las personas por encima de las ganancias. Eso significaría que las personas y bienes de primera necesidad se transportarían antes de llevar cargas no esenciales. Un sistema de transporte nacionalizado significaría que ninguna empresa privada pueda repentinamente aumentar sus precios para obtener beneficios extraordinarios y que los pasajeros varados se transporten sin costos adicional a sus destinos.

Ahora, en la crisis actual, los pasajeros están totalmente abandonados a su suerte. No saben a dónde ir, cómo pagar por el alojamiento, por los trenes y otras cosas.

El dinero es un gran problema para mucha gente - no están seguro de si sus hijos recibirán por reembolso el dinero que han gastado. Ellos tienen que pagar por alojamiento o para continuar el viaje por sí solos. Las compañías aéreas y las compañías de seguros harán todo lo posible para dejar los costos adicionales a los pasajeros.

Ya algunas compañías aéreas han explicado que estarán en graves problemas financieros debido a esta erupción volcánica y que podría ser necesario que los rescaten a través de los gobiernos. Este es otro truco sucio de las empresas capitalistas en utilizar la situación para su propio beneficio. La crisis de las compañías aéreas no se debe a la erupción, aunque aumenta definitivamente sus problemas, más bien sus problemas se deben a la crisis económica general.

Para los trabajadores no es sólo una cuestión de que el dinero extra que los pasajeros han tenido que pagar sea reembolsado. Lo más probable es que esta crisis del transporte aéreo produzca una nueva ola de ataques a los salarios y las condiciones de trabajo del personal de las aerolíneas, así como un aumento de precios de los vuelos en el próximo período. Esto no debe ser aceptado por el personal y los sindicatos, hay que luchar contra esto.

La caótica situación actual debe ser considerada por los sindicatos y los socialistas de toda Europa. No sólo se debe exigir un alto a la privatización, sino también ir más allá. Deben explicar la necesidad de que los sistemas de transporte sean nacionalizados, la necesidad de la planificación internacional del transporte, y la necesidad de una sociedad diferente - una sociedad socialista donde las necesidades de las personas sean lo central, no los beneficios.