Conflicto chileno-mapuche: El Estado de Derecho no existe en la Araucanía

Celso Calfullan

Socialismo Revolucionario

Comité por una Internacional de Trabajadores, CIT.

Revisando los acontecimientos en la octava y novena regiones, tendríamos que decir que el Estado de derecho NO EXISTE EN LA ARAUCANIA y si miramos la historia tendríamos que decir que nunca ha existido para el pueblo mapuche.

El derecho de propiedad de los mapuche nunca ha sido respetado por el Estado chileno y tampoco ha sido respetado por los colonos y latifundistas que el Estado chileno incrustó en nuestro territorio y salvo algunas excepciones estos colonos y latifundistas han sido una manga de ladrones y asesinos de mapuche. Basta escarbar un poco en la historia, para enterarnos de las corridas de cercos y el asesinato de lonkos mapuche, que previo a su muerte aparecían “firmando” la venta de sus tierras a los honorables colonos o latifundistas chilenos, que hoy aparecen como los dueños “legítimos” de nuestras tierras.

Los ladrones son los colonos y latifundistas chilenos.

El robo descarado a los mapuche, ha sido avalado por el Estado chileno, sus Tribunales de Justicia y por todos los sectores de la clase política de este país, llámese derecha, dictadura de Pinochet o Concertación. Pero a pesar de que los hechos son indesmentibles, la usurpación del territorio mapuche, se intenta acusar a nuestro pueblo de ser los delincuentes que están tratando de robar las tierras a los latifundistas, lo único que podemos decir frente a eso, es que nadie es un ladrón por tratar de recuperar lo que siempre le perteneció, en otras palabras, tu no puedes robarte a ti mismo.

El Estado de derecho como excusa para legalizar el robo.

Si el Estado chileno asesina mapuche, eso lo llaman “orden”, si los mapuche se defienden, eso es “terrorismo”, históricamente siempre a sido igual en el conflicto que existe entre Chile y los mapuche, los ladrones, los usurpadores han terminado imponiendo sus leyes y su verdad.

El Estado de derecho, sólo sirve a los ricos, a los poderosos, a los que imponen las leyes, para legalizar el robo descarado, que no sólo han realizado contra los mapuche, sino también contra el conjunto de la clase trabajadora chilena, contra los pobres del campo y las ciudades, que hoy están pagando por una crisis creada por los capitalistas, por los ricos y poderosos de siempre.