Chile – Se realizó acto en el aniversario del asesinato de León Trotsky

Posted by Nuestra publicación: on jueves, agosto 27, 2009


Con Trotsky en la Unidad Anti-capitalista, construiremos el partido de la revolución socialista.

El viernes 21 de agosto recién pasado una serie de organizaciones revolucionarias acaban de realizar un homenaje al gran marxista ruso León Trotsky, uno de los dos grandes lideres de la Revolución de Octubre, junto con Lenin, en conmemoración de los 69 años de su cobarde asesinato mandado a ejecutar por Stalin, uno de los criminales más grandes que ha conocido la historia mundial.

La importancia de este acto radica en que después de muchos años un acto por Trotsky tuvo una concurrencia bastante interesante de activistas de izquierda, más de 70 personas llegaron a la sede sindical de la CEPCH. Esto no deja de ser relevante en un país donde existió uno de los Partidos Stalinistas más importantes del continente sudamericano, el Partido Comunista de Chile, que por décadas se dedico a desprestigiar las ideas revolucionarias de León Trotsky y de atacar, incluso físicamente, a cualquiera que se declarara seguidor de sus ideas.

Lo que esta claro es que no es fácil cambiar 70 u 80 años de historia, muchos de los actuales activistas de izquierda han pasado por la escuela stalinista del PC (también del Partido Socialista) e incluso hoy cuando la Unión Soviética hace años se desplomo y con ella las ideas y métodos del stalinismo y se ha podido comprobar todas las barbaridades y horrores llevadas a cabo por los criminales stalinistas, siguen defendiendo esas ideas.

A pesar de que el Partido Comunista hoy esta saltando en mil pedazos, las ideas stalinistas que siempre defendieron, tardaran un tiempo en ponerse en retirada, pero lo positivo de esta situación es que hoy se abren enormes oportunidades para defender las ideas del marxismo revolucionario y hasta un cierto punto es lo que se vio reflejado en el acto del viernes 21 de agosto.

¿Cuales son las ideas stalinistas de las que estamos hablando?

Stalin fue el creador de una de las principales ideas reaccionarias y contrarrevolucionaria, él planteo de que es posible construir el socialismo en un “solo país”, dándole la espalda al resto del proletariado del mundo. Esta concepción daba una legitimidad en la teoría a los deseos de la creciente burocracia de la URSS de alcanzar estabilidad y un reconocimiento por parte de las clases dominantes de los grandes países capitalistas, al costo que fuese necesario. Toda la política de la URSS desde esa época hasta su definitiva implosión, estuvo marcado por este deseo desde la traición a la Huelga General británica en los años 20, al intento de alianza con los imperialismos de Francia y Gran Bretaña, los Frentes Populares, su desahucio después de la derrota republicana en la guerra civil español y el pacto con la Alemania Nazi al comienzo de la guerra mundial, a la alianza con los aliados tras el ataque de Hitler, la guerra fría y ‘la coexistencia pacifica’. La teoría de la construcción del ‘socialismo en un solo país’, para ser realista hubiera implicado el desacople del mercado mundial, lo cual era el sueño de una ‘autarquía’ retrograda e imposible, su definitiva comprobación fue el derrumbe de la URSS.

En esta concepción la URSS pasaba a ser la ‘patria del socialismo’, y los intereses del movimiento internacional de los trabajadores debíeron someterse a los intereses de estado de la nomenclatura soviética.

Como corolario de la idea anterior el stalinismo también plantea la necesidad de transar con la burguesía para lograr tus objetivos, pero no con cualquier burguesía, sino con una supuesta “burguesía progresista”. En Chile esa línea política internacional, se concretó en la búsqueda de representantes de una burguesía nacional progresista, al estilo del Partido Radical (cuya dirección representaba tanto intereses empresariales que buscaban el respaldo del estado como a latifundistas de la zona sur), partido al que apoyo primero con la constitución del Frente Popular que llevó a la presidencia a Aguirre Cerda, a cambio de renunciar a la reforma agraria y a la sindicalización campesina, y luego a la ‘unión nacional contra el fascismo’ que implicó el apoyo a sucesivos gobiernos radicales, cada vez más conservadores, hasta la ilegalización del PC por el gobierno de Gonzalez Videla, en el cual el Partido Comunista Chileno llegó a tener participación ministerial. Pasados algunos años llegó el turno de cortejar a la Democracia Cristiana chilena, la cual terminó demostrando lo “progresista” que era contra el gobierno de la Unidad Popular y votando desde la presidencia del Senado que tenía Patricio Aylwin el llamado al golpe de estado, lo que siguió luego durante varios años con el apoyo a la dictadura de Pinochet.

También Stalin llego a concluir, haciendo suyas las concepciones de los antiguos mencheviques, que el socialismo debía construirse por “etapas”, los partidos comunistas debían apoyar a sus “burguesías progresistas” para conseguir la “democracia popular” y luego en un futuro remoto plantearse la idea de luchar por el socialismo.
Estas ideas fueron las que llevaron a la derrota de varios procesos revolucionarios en el mundo, como fue el caso de la revolución española, a la Unidad Popular en Chile y otros tantos.

Hoy basta mirar cual es el programa de la burocracia del PC y su “batalla” por ser parte del actual sistema y el “acuerdo democrático contra la exclusión” al que llegaron con la Concertación, para entender en que ideas están inspirados los dirigentes de este partido.

Lamentablemente estas ideas seguirán conduciendo a los trabajadores, jóvenes y pobladores a nuevas derrotadas, si no somos capaces de una vez y para siempre de lanzarlas definitivamente al basurero de la historia.

Este es el momento de rescatar las ideas del marxismo revolucionario, por las que finalmente entregaron su vida, Marx, Engels, Lenin y el propio Trotsky, junto a otros tantos revolucionarios en el mundo, para armar a todos los que necesitan y quieren derrocar el capitalismo con las mejores herramientas teóricas para entender el mundo y transformarlo en un lugar mejor, antes que sea demasiado tarde.

Celso Calfullan.
Socialismo Revolucionario.